Los chicos de NARCO continúan con su gira Espichufrenia. Su tercera parada en esta ocasión ha tenido lugar en la conocida sala El Tren de Granada, gracias a Asaltosonoro. Es la segunda fecha que cubrimos en Metal Korner. Si recordáis, la semana pasada os ofrecíamos otra crónica, esa vez de la mano de Juan Ángel Martos (la tenéis en este enlace). Este pasado viernes fue un día de muchísimo frío, aunque no impidió que la gente fuera a disfrutar de una buena noche de música, dejando una sala prácticamente llena (calculamos unas 600 personas) para deleitarse con el último trabajo (y las canciones de toda la vida) del grupo sevillano.
A las 21:00h era la apertura de puertas, y cuando llegamos ya había cierto ambiente, tanto en la puerta como dentro de la sala. Mientras esperábamos a que comenzara el concierto, echamos un vistazo al merchandising de la banda y aproveché la oportunidad para comprarme una camiseta del disco Dios te odia a 15€ y un mechero por 2€. La cerveza en barra estaba fría y con un precio razonable, a 2€ el vaso y 3€ el tercio.
En torno a las 22:10h comenzó el espectáculo de la mano del grupo invitado SINAIA, estrenándose por primera vez en la ciudad granadina y actuando por tercera vez en Andalucía (anteriormente tocaron en Sevilla y Escañuela). Procedentes de “todas partes” (en palabras del propio vocalista) y formados a finales del 2011, SINAIA cuenta con dos discos de estudio: Presente (2016) y Sinaia (2014), definiendo su estilo entre una mezcla de rock alternativo, metal, punk y hardcore.
Tuve la ocasión de escuchar un par de temas suyos antes de llegar a Granada para saber más o menos cómo sonaban, ya que no los había escuchado antes, y lo cierto es que lo poco que pude escuchar por el camino me agradó bastante, recordándome a grupos como Desakato o Soziedad Alkohólika.
El espectáculo comenzó con la canción Intento perfecto de su álbum más reciente. Ya con el primer tema me llevé una grata sorpresa con este grupo, ofreciendo un directo muy contundente y lleno de energía desde el minuto uno hasta el final. Siguieron los temas En la pista, Coda (en la que el cantante, Valentín Domínguez, animó al público a que coreáramos junto a él) y Ciudadano cliente, en donde los guturales comienzan a aparecer y a entremezclarse con partes melódicas. Cabe destacar que la banda usó una batería auxiliar, estando la principal de Narco en una tarima aparte.
Si bien es cierto que al principio el público estaba un poco atrás del escenario (probablemente por no conocer de antes a la banda), conforme fue avanzando el concierto el ambiente se fue animando más y la gente empezó a acercarse para disfrutar mejor del espectáculo que SINAIA estaba ofreciendo en la sala. Además, durante toda la actuación, tanto el sonido como la iluminación estuvieron a la altura del show.
El siguiente tema con el que continuaron fue ni nada más ni nada menos que Valiente, una adaptación a su estilo de la canción original del grupo español de indie-rock Vetusta Morla. Le siguieron Reinicio, Ojos cerrados y Dentro, en donde el vocalista tuvo problemas con el micrófono, aunque lo solucionó rápidamente cambiándolo por otro.
Se vuelven a mezclar continuamente partes melódicas con guturales en temas como Vesania, Pulso, No hay solución o de Par en par; canciones mucho más potentes en los que ya a estas alturas encontramos un público completamente animado y dándolo todo con diversos pogos e incluso un wall of death, todo gracias a la entrega del vocalista y su continua incitación al público. Finalmente, se despiden con la canción Verbo, y en total, una hora de espectáculo cargada de mucha energía, actitud y rabia.
Sobre las 23:10h SINAIA acababa su show y se volvía a cerrar el telón del escenario, mientras los integrantes de NARCO comienzan a prepararse para su concierto. Entretanto, empieza a llegar cada vez más y más gente, hasta llenar prácticamente la sala, incluyendo la segunda planta (algo que no suele ser habitual). La espera no duró mucho y en torno a las 23:30h pasadas se abre el telón y comienzan las primeras descargas con los temas del nuevo disco: Suicídate y Anticrista (himno a Susana Díaz), tralla directa de rap, metal y electrónica para calentar motores. Nos remontamos al año 2010 con el álbum Alita de mosca a través de temas como el mítico Son ellos, La última cena y Sotánico. Y como de costumbre, Vikingo MD enganchaba su botella de whisky para darle un par de tragos y después ofrecer a la gente. Al igual que con el anterior grupo, el sonido fue perfecto y no hubo ningún problema con respecto a este, aunque sí que es cierto que en esta ocasión la iluminación era un poco más caótica.
Volvíamos de nuevo a Espichufrenia con temas como Mi madre es una yonki y No nos van a echar, ambas muy alegres y fiesteras, con estribillos sencillos para que todo el público pudiera acompañar a Vikingo MD y Distorsión Morales cantándolas mientras bailaban y saltaban. Personalmente tenía muchas ganas de escuchar en directo el tema No nos van a echar, por ser tan pegadiza y porque creo que a todos nos representaba la letra (el que no haya sido alguna vez un cierrabares, que tire la primera piedra).
En este punto del concierto, las luces se apagan y la sala se queda en total oscuridad y parcial silencio. A continuación, comienza a sonar una marcha de Semana Santa durante aproximadamente un minuto: es la hora de La hermandad de los muertos. A todo esto, mientras está sonando la marcha, vemos como un chico es cogido entre varias personas del público y pone los brazos en cruz, imitando así estar crucificado. Cuando acaba la intro, Vikingo MD grita un “al cielo con ella” y comienza a sonar el tema, mientras todos en la sala enloquecían al son de la canción. Siguiendo la línea religiosa, continuaron con la única canción del disco nuevo que habla de esta temática, Éxtasis místico, un tema que para algunos no ha sido de mucho agrado, mientras que otros opinan que es una canción 100% NARCO (como siempre, para gustos colores).
Sin perder el ritmo ni dar apenas tregua, le tocaba turno a El portero de la urbanización, otro tema del último disco con un estribillo fácil y una letra muy divertida y gamberra. Volvíamos de nuevo a la religiosidad con Exorcismos caseros, seguido de Dame argo, otra canción con letra gamberra del último trabajo. Regresando a su anterior álbum Dios te odia, interpretaron Ahí fuera, para proceder después con la presentación de Kimikaze, canción con la que amplían su ya diversa variedad de estilos incluyendo un poco de reggae en ella. Después continuaron con Satanízate, otro tema del Dios te odia.
Llegando ya casi al final del concierto, viajamos a los inicios de la banda (año 1999), de la mano del clásico Tu dios de madera, seguido de Dame veneno. Para concluir, volvemos a la Sevilla del diablo con Sevilla te acribilla y a otra canción de exaltación a las drogas con El trapichero. Aquí hacen una pausa y se preparan para el bis. Le tocaba turno a uno de los temas más divertidos de Espichufrenia, todo el mundo en el público comenzaba a gritar “Yoni”, hasta que se escuchó una voz robótica decir “puta guardia civil” y daban paso a la canción de Yoni el robot. Finalmente, con Chispazo y el clásico Puta policía se ponía fin a una hora y media de pura fiesta y diversión.
Está claro que Espichufrenia es un disco ideal para ser interpretado en directo, como quedó demostrado en la sala granadina. Una gran variedad musical que abarca desde el metal, rap, hip hop, electrónica, punk y hasta reggae; y cómo no, la sátira e ironía característica de sus letras. Sin embargo, es cierto que se echó de menos que tocaran algo más de los primeros discos (temas como Kolikotrón, Vizco o Ambiente cadáver).