Texto e imágnes de Miguel Alegre
 
El pasado 24 de febrero SÔBER ofreció su esperadísimo concierto “Sinfonía del Paradysso” en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Como nos contaron en la rueda de prensa de presentación es un proyecto junto con la Orquesta de Cámara de Siero (O.C.A.S.) que lleva 3 años gestándose y que por fin ve la luz en forma de conciertos y próximamente en forma de disco.
 
 
Ya en las horas previas podía verse los accesos y el hall del Palacio de Congresos repleto de fans expectantes haciendo cola. Algunos de ellos, poseedores de la entrada VIP, disfrutaron de un breve “Meet & Greet” con la banda en la que se pudo palpar la buena relación que siempre ha tenido SÔBER con sus fans. Sobre las 20:30h la megafonía invitaba a todos a ocupar sus asientos y media hora más tarde comenzaba el concierto con los miembros de la Orquesta apareciendo en procesión por los pasillos del patio de butacas encapuchados con capas negras hacia el escenario. El fondo del escenario estaba formado por enormes pantallas sobre las que se proyectarían imágenes espectaculares durante todo el concierto.
 
 
Con Una vida por exprimir abrieron la velada y el público que llenaba el auditorio no tardó en responder. Le siguieron Animal, Reencuentro, Blancanieve y Eternidad. Justo antes de proseguir con Lejos Carlos tuvo unas palabras de agradecimiento para los fans y un breve pero emocionado recuerdo para Alberto Madrid, cuya batería puede oírse en el original Paradysso. Continuaron con Náufrago, que arrancó una gran ovación del público y con Cápsula, en la que el público cantó un improvisado “Cumpleaños Feliz” para Carlos que justo había cumplido años el día anterior. Con El viaje hicieron referencia a su larga trayectoria de más de veinte años y con Hemoglobina la fusión de la orquesta con el grupo fue brutal, siendo bajo mi punto de vista uno de los momentos álgidos de la noche. 
 
 
Con El Hombre de Hielo Carlos invitó al público a levantarse de las butacas para saltar y cantar con ellos, cerrando este bloque de canciones con Vacío y Paradysso donde también destacó la orquesta lo cual fue agradecido por el público en forma de gran ovación. 
  
 
Tras un breve receso, Carlos Escobedo apareció para cantar Estrella Polar recorriendo los pasillos del patio de butacas entre el público. Ya de vuelta en el escenario, siguió con No perdones y uno de los temas más queridos por la afición, Arrepentido donde el juego de imágenes religiosas que se proyectaban en el fondo daba una dimensión sobrecogedora.
 
 
El concierto estaba llegando a su fin y tras un segundo receso continuaron con Superbia también contextualizada con imágenes impactantes de fuego y destrucción, a la que siguió Mis cenizas y como colofón Diez años uno de los más valorados del disco Paradysso y de todo su repertorio. 
 
 
Un concierto muy especial, sin duda a la altura de las expectativas si no superándolas, en el que la unión de la orquesta con la banda de rock funcionaba al máximo (aunque al principio tuve la sensación de que en algunos momentos la distorsión de las guitarras se subía sobre la orquesta). Aunque aún no hay fechas confirmadas, esperamos que no sea el único concierto con este formato ya que es una experiencia única.
 

 

SETLIST:

1. Una vida por exprimir
2. Animal
3. Reencuentro
4. Blancanieve
5. Eternidad
6. Lejos
7. Naúfrago
8. Cápsula
9. El viaje
10. Hemoglobina
11. Hombre de hielo
12. Vacío
13. Paradysso

14. Estrella Polar
15. No perdones
16. Arrepentido

17. Superbia
18. Mis cenizas

19.   Diez años