Fotos: cedidas por la promotora

El pasado martes 13 (justo dos días antes pudimos verles en Santiago, puedes ver la crónica aquí) acudimos a LA RIVIERA para asistir al concierto de BLACK LABEL SOCIETY, en el que presentaron en la capital su nuevo disco Grimmest Hits, dentro del ciclo de conciertos de Route Resurrection. 

 
 
Los encargados en esta ocasión de abrir la velada fueron el trío sueco MONOLORD, que ofrecieron un sonido guitarrero muy oscuro y denso, adornados con enormes riffs y solos en los que se superponían bajo y guitarra al unísono. La propuesta recordaba algo a los primeros discos de BLACK SABBATH aunque bajo mi punto de vista faltó algo de variedad sonando demasiado lineal durante la media hora que duró su actuación. No obstante, el sonido era interesante y consiguió arrancar algunos gritos y palmas del público, aunque con división de opiniones.

 
Un gran telón con el logo de BLACK LABEL SOCIETY ocultaba a la vista los preparativos en el escenario mientras sonaba una intro en la que se mezclaban el Whole Lotta Love de Led Zeppelin con Warpigs de Black Sabbath hasta que pasados cinco minutos de las 9 se abrió el telón con una explosión de humo rojo, confeti y luces. En el centro del escenario Zakk Wylde subido a una tarima a modo de pedestal impartiendo cátedra de guitarra al ritmo de Genocide Junkies. El espectáculo de luz era impresionante con luces moviéndose por todos lados y el escenario lleno de altavoces solo mostraba la idea de que estábamos ante una exhibición de potencia.
Continuó con Funeral Bell y Suffering Overdue, temas del cuarto álbum de estudio The Blessed Hellride (2003) seguidos sin dar mucha tregua al público con Bleed for Me y Heart of Darkness y terminando este bloque de canciones con la contundente Suicide Messiah en la que un invitado subió a cantar parte del estribillo megáfono en mano. 

Tras el enésimo cambio de guitarra por parte de ZAKK WYLDE, a cuál más vistosa, sonó Tramppled down below en la que el guitarrista Dario Lorina tocó su guitarra con un arco al más puro estilo de Jimmy Page, mientras Zakk nos deleita con otro de sus impactantes solos. 

 
El concierto bajó un poco el ritmo solo cuando tras un breve receso apareció de nuevo Dario Lorina sentado en pequeño piano de cola para tocar junto a sus compañeros la emotiva Bridge to cross seguido de un no menos emotivo homenaje a “Dimebag” Darrell. Esta vez es el propio Zakk Wylde quien se sienta en el piano para interpretar In this river junto a dos grandes fotos del ex-guitarrista de Pantera desplegadas en el escenario. Para volver a subir los ánimos, Zakk pidió al público que cantara The Blessed Hellride mientras que Dario Lorina interpretaba con la guitarra acústica. 

 
La recta final empezaba a intuirse cuando un pletórico Zakk punteaba con la guitarra sobre la cabeza el largo solo de Fire it up subido sobre una de las barras del fondo de la sala, que no es pequeña, sin inalámbrico, es decir con el cable de la guitarra sobre las cabezas del público que a su vez estaba dado la vuelta tratando de inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles. 
 
La traca final vendría de la mano de dos temazos como son Concrete Jungle y Stillborn en la que el escenario se cubrió de nuevo de humo, luces y confeti. 
 
BLACK LABEL SOCIETY no solo no defraudaron, triunfaron. ZAKK WYLDE es un grandísimo guitarrista con una gran experiencia y presencia sobre el escenario, quizá no sea un gran vocalista pero resuelve bastante bien la papeleta y está apoyado por una magnífica banda y escenografía que hacen que sus conciertos sean siempre un éxito. 
 
Setlist:
 
1. Genocide Junkies
2. Funeral Bell
3. Suffering Overdue
4. Bleed for Me
5. Heart of Darkness
6. Suicide Messiah
7. Trampled Down Below
8. All That Once Shined
9. Room of Nightmares
10. Bridge to Cross
11. In This River
12. The Blessed Hellride
13. A Love Unreal
14. Fire it Up
15. Concrete Jungle
16. Stillborn