Pocas cosas quedan ya por decir para poder presentar a la gran banda de la que hoy vamos a hablar y es que ANGELUS APATRIDA, desde sus primeros trabajos hasta ahora, se han ganado el reconocimiento de la escena metalera, tanto nacional, como fuera de nuestras fronteras. El grupo de Albacete, que viene de hacer un magnífico trabajo, tanto musical como promocional, con su anterior Hidden Evolution, llegando a girar por América Latina, Europa, Australia o Asia y mostrando su poderío sobre las tablas allí por dónde pasaban, dan un paso más allá y nos traen ahora este Cabaret de la Guillotine con toda la intención de seguir innovando en su música pero manteniendo la crítica personalidad de la banda.
El cuarteto sigue desarrollando su música en la misma línea que lo hacía su trabajo anterior con multitud de pasajes que encajan con la identidad de la banda, que sigue utilizando el recurso de la crítica a la sociedad injusta y dictatorial en la que vivimos en sus letras, pero aventurándose también a explorar ese lado más melódico hacia el que suelen tirar casi todas las formaciones de thrash metal a lo largo de sus carreras. A bandas como SLAYER, METALLICA o KREATOR les ha pasado y siguen funcionando más que bien, así que queda claro que la evolución y la búsqueda de un mejor sonido no tiene por qué dar malos resultados. Al contrario, el resultado de este Cabaret de la Guillotine es magnífico en casi todos los sentidos. Desde el artwork de la portada, a cargo del artista de confianza de la banda Gyula Havancsák, que repite tras la de Hidden Evolution y que ha colaborado también con otras agrupaciones del género como DESTRUCTION o ANNIHILATOR; pasando por la producción a cargo de los propios ANGELUS APATRIDA con ayuda del gran Daniel Cardoso para masterizar y mezclar, y llegando hasta el resultado final que te deja con un sabor de boca fantástico y sin tener que ir oliendo a cerveza luego de haberlo disfrutado, aunque no le quedaría nada mal la verdad.
Vamos a recorrer ahora el interior de este Cabaret de la Guillotine empezando por su primer tema, adelanto del disco y cartel de presentación Sharpen the Guillotine, el cual resume perfectamente lo que nos vamos a encontrar. Letras tremendamente mordaces y críticas que instan al pueblo a defender su libertad de expresión alternando un ritmo frenético con melodías llenas de voces limpias por parte de su frontman Guillermo quien está en su mejor forma para este disco, al igual que el resto de la cuadrilla.
Continúa el lp con Betrayed que, de manera algo más relajada que el tema anterior, nos recuerda a MEGADETH en su estribillo, pero con un ambiente más pesado y oscuro. Ministry of God en tercera posición, es un tema más pausado, más duro, con los parones típicos del sonido de la banda que hace que el tema se identifique con ellos 100%. Hay quien pueda decir que es el tema más flojo de todo el conjunto, pero precisamente eso nos muestra la calidad del álbum, si este “temazo” es el flojo ¿cómo serán los demás?
Continuamos con The Hum donde las guitarras sacan a relucir todo su poderío con varios pequeños solos previos a las partes de estribillo que, aunque recuerde a unos jóvenes TESTAMENT, suena con la total identidad de los de Albacete. Llegamos al núcleo de este Cabaret de la Guillotine con Downfall of the Nation, segundo adelanto del disco y otra de las gratas sorpresas, con un registro vocal por parte de Guillermo más oscuro y grave de lo que nos tiene acostumbrados y con unos riffs que nos evocan a cabalgar en contra de la forma de aplicar la justicia en nuestro país.
Me quito el sombrero para hablar del siguiente tema, ya que no es otro que One of Us, canción 100% thrash metal con ese toque de agresividad tanto en las letras como en las guitarras, sin dejar de lado el espectacular trabajo de Víctor a la batería durante los tres minutos y poco que dura este himno que les hará subir un peldaño más en los directos.
Sigue girando nuestro disco para llegar a The Die is Cast, una canción con bastante innovación en el estilo de la banda donde a la agresividad y mordacidad de las letras se le incorporan unas melodías en los estribillos con voces limpias que conforman un sonido para mentes más abiertas que los auténticos puristas. Según vamos llegando al final del disco parece que bajan un poco las revoluciones y con un tono más calmado llega Witching Hour que, con varios cambios de ritmo y unas fantásticas líneas de bajo que le dan crudeza al asunto, nos sitúa de nuevo a principios de los 90 pero con el conocimiento que poseemos ahora.
Antes de terminar, y como con cualquier agrupación del género que se precie, nos sueltan los ANGELUS APATRIDA una balada, perdón, un pedazo de balada. Farewell es ese tema que pasa a la historia de las bandas esté en el disco que esté. Un medio tempo con preciosas guitarras y una voz, al principio limpia, que van ganando intensidad según avanzan las melodías, para volver a la calma justo antes del final. Todo un acierto por su parte y un himno más que añadir a su trayectoria.
Para despedirse y en último lugar del tracklist encontramos Martyrs of Chicago, que aunque no deje de ser thrash metal tiene una ligera incursión al metalcore que tan de moda está últimamente. Una canción que combina a la perfección la rabia y el desenfado de los ritmos y letras de la banda, pero añadiendo un estribillo muy melódico que le queda genial salvo, seguramente, para los más puristas del género.
En definitiva, este Cabaret de la Guillotine nos muestra como el cuarteto sigue en su búsqueda de innovar con cada trabajo que lanzan, pero manteniendo siempre la cordura y la identidad de la formación española. Un fantástico trabajo el que están llevando a cabo el tridente formado por ANGELUS APATRIDA, el técnico Daniel Cardoso y el artista Gyula Havancsák que augura un futuro muy prometedor para la banda.
Nota: 8/10