OSTURA es una banda de metal progresivo de origen libanés. El combo, formado en 2009, está compuesto por Danny Bou-Maroun (productor, teclados, orquestación), Elia Monsef (productora, directora, voces), Youmna Jreissati (voz principal), Alain Ibrahim (guitarras), Dan Veall (bajo) y Alexander Abi Chaker (batería en vivo).
 
Su nuevo trabajo salió el 23 del pasado mes de febrero y se esconde bajo el título de The Room, consta de doce cortes llenos de matices y detalles de una epicidad y orquestación deliciosa. Son temas largos y complejos, de los que requieren tiempo para absorberse por completo. Después de casi seis años de silencio desde su álbum debut, los libaneses han querido dar un paso más en su experimentación musical donde el exceso es la norma: prioritariamente hacen metal progresivo cinematográfico, pero este redondo está cargado sutilmente de la energía del heavy y power metal, metal industrial y todo ello sin olvidar la música «oriental».
 
En un mundo donde la inmediatez y el exceso de velocidad ganan por aplastante discurrir de la realidad, encontramos un trabajo profundo, apto para todos los oídos, pero especialmente para los más exigentes, que van a encontrar delicatessens escondidas en capas de rigurosa instrumentación. Animo a hacer un alto en la lectura para ver, al final de este texto, todos aquellos participantes de esta grabación, entre los que se encuentran la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Praga. Poca cosa.

 

Sobre la temática de The Room, nos encontramos con la historia de Youmna Jreissati, que se debate entre la «Erosión» (el instinto, interpretado por Elia) y la imagen perfecta que anhela, la «Utopía» (interpretado por el australiano Michael Adam Mills). Encerrada en una habitación para huir de la realidad, la imaginación creadora de Youmna le sirve de refugio y crea un universo que aborda la ansiedad social, la ira, el poder, la ambición y la lucha entre creación y creador. Este universo concebido consigue la habilidad, a su vez, de crear y cuestionar, hasta que, después de una lucha, ella abandona la habitación. Los doce cortes se compusieron en orden cronológico y desde la entrada hasta su salida (con la delicada Exit the Room para cerrar), la historia se narra en forma de diálogo entre los tres personajes principales.
 
Sus temas son largos y densos, pero lejos de ser pesados. La carga armónica se reparte con sublime gusto entre los vocalistas, coros y una trabajadísima orquestación, que, aderezada de arreglos instrumentales variados, dota cada corte de personalidad propia. Debido a su composición como álbum conceptual, es difícil establecer algún punto desde donde poder abordar este trabajo como se merece.

 

 

El disco arranca con el tema homónimo a éste. Los jadeos y la rápida orquestación entran directamente en la historia sin perder un segundo. Desembocan los pesados riffs de guitarra en un cóctel progresivo y power que abren camino para que los vocalistas se desenvuelvan poco a poco en el paisaje instrumental que se vuelve salvaje con la siguiente Erosion, donde encontramos unos rabiosos pasajes orquestales, enormes, que persiguen y empequeñecen a los instrumentos más modernos. Mezclados éstos con la aparición de un laúd, que le da el toque libanés, o los coros que anuncian la caída y la oscuridad temática inherente a The Room, difícil es concebir estos dos temas uno sin el otro.
 
Cautivadora es la luz que penetra en los pasajes de Deathless: combativa, eléctrica y con una letra cautivadora. La masa instrumental crea un paisaje de matices sonoros que llaman a la lucha: contra uno mismo y contra todo, mezclado con la esperanza de la victoria: Como la oscuridad cubre el día, nosotros construimos una vida en las sombras. Oscura pero esperanzadora. Aparece así un sólo de violín que se convierte en el rayo que termina de iluminar un tema inspirador.
 
Cruzando el ecuador del redondo y viajando a la segunda parte de esta historia, nos topamos con el punto de inflexión entre partes: Beyond (The New World). Peligrosa, agresiva y misteriosa, cierra el ciclo más agresivo de la primera parte, explotando ante nosotros. Los recursos electrónicos de producción, orquestación y con pesadísimos riffs de guitarras en abundancia, no abruma en exceso por sus interludios más calmados. El primero puede llegar a evocar tu recuerdo más emotivo si te sumerges en la balsa de paz que produce el diálogo entre piano y el violín. El segundo llega en modo de estribillo seguido del solo de guitarra más limpio e interesante de todo este trabajo.
 
Casi todos los trabajos conceptuales tienen ciertos recursos y «trucos» que se desgastan conforme gira el redondo, pero lo más sorprendente de este álbum es que esta segunda mitad consigue seguir sorprendiéndonos. La producción electrónica, industrial, ciertamente evocadora de lo oculto y magistralmente dirigido por una orquesta más escondida en un segundo plano, convierte este tirón final en un viaje onírico y reflexivo sin perder los recursos que dan personalidad a este disco.
 
Así, Exist the Room llega fría, siniestra, funesta, oscura… ¿Quién dijo que salir de un mundo creado para nuestro confort sería algo sencillo? Realmente este último corte te deja encogida la garganta y compungido el corazón. Un corte glacial que necesitarás de unos cuantos minutos para digerirlo.
 
The Room cincela un paisaje sonoro imaginario de un mundo áspero con una interpretación musical perfectamente arreglada, asombrosa y muy emocional. OSTURA ha creado un trabajo que requerirá ciertas escuchas para ser valorado en su totalidad, pero desde la primera ya podrás captar el peso de la producción y su composición, bajo riesgo de sufrir los efectos del síndrome Stendhal. Apela directamente a los sentimientos más instintivos y, sin lugar a dudas, puedo afirmar que la banda ha logrado crear la obra más ambiciosa y lejos de toda frontera que haya escuchado hasta la fecha.

 

Miembros de OSTURA:
Youmna Jreissati – Voz protagonista.
Elia Monsef – Voz como «Erosión» e «Instinto», charango, guitarra acústica, ingeniero.
Daniel Bou-Maroun – Piano, teclado, orquestación, programación, premezclas, percusión adicional.
Alain Ibrahim – Guitarra acústica, rítmica y arreglos.
Alexander Abi Chaker – Percusión adicional y arreglos en 1, 2, 4, 5, 8.
 
Músicos invitados
Michael Mills – Voz como «Utopía».
Thomas Lang – Batería (Grabado en su home studio en LA, California, USA).
Dan Veall – Bajo.
Marco Sfogli – Guitarra solista en 1, 2, 3, 5, 8, 11.
Arjen Anthony Lucassen – Guitarra solista en 9.
Özgür Abbak – Guitarra solista en 6.
Yamane Al Hage – Violín solo en 3, 8, 9.
Jokine Solban – Violín solo en 2
Nobuko Miyazaki – Flautas en 9, 11.
Mohannad Nassar – Laúd en 5, 10.
Roger Smith – Cello en 1, 10, 12.
The City of Prague Philharmonic Orchestra – Dirigida por Danny Bou-Maroun.
The Lebanese Filmscoring Ensemble – Coros y cuarteto de cuerda.

 

Tracklist:
The Room
Escape
Beyond the New World
Let There Be
Erosion
Only One
Morning Light
Deathless
Darker Shade of Black
The Surge
Duality
Exit the Room
 
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