Encendemos el reproductor y ponemos a girar el misterioso disco que tenemos entre manos desde hace algunos meses en la remesa de MetalKorner, esperando su momento. Hoy toca el turno para BAC O SAI, un trabajo de Marcos Jiménez, sevillano afincado en Castellón, hombre orquesta y dueño indiscutible de este redondo en el que ha grabado guitarras, bajo, ha programado la batería y se ha encargado de las voces. Un homologado One-Man Band.
Escuchándolo, abre sin piedad ni introducciones que nos lubrique la mente No temeré, con un impactante riff que nos obliga a mover el pie y bailotear con la cabeza. Toda una declaración de intenciones la letra, al más puro estilo hard rock ochentero en el que no faltan subidas y bajadas de intensidad para tomar aire si no estamos muy entrenados a este tipo de comienzos. Un buen tema para comenzar, sin duda.
De igual estilo y energía continúan Me equivoqué y Tranquilo chico, con guitarras con personalidad y mucha distorsión al que le sigue un Tengo miedo que da el toque distintivo a este redondo. Es el mejor corte, sin duda, bajando de decibelios y revoluciones, donde Marcos hace despliegue de algo más que potencia a la hora de ejecutar con la guitarra y la voz, pero sin llegar a ofrecer nada que no hayamos escuchado al comienzo de este trabajo, salvo, quizá, por la presencia incansable de los coros, octava arriba, octava abajo, que no aporta carga armónica novedosa.
La guitarra es la eterna e incuestionable protagonista de este disco, pero deslucida si la escuchas atentamente en algunos solos como son los de La Osa Mayor o Tu nombre gritaré, donde se percibe débilmente pérdida de tempo o limpieza en la ejecución de mano izquierda. Son solos que funcionarán en directo, pero que en general, tal como está grabada, resta puntos al redondo. No obstante, el acertadísimo uso del wah wah en el siguiente Si me juzgas hace redimirse en este aspecto y volvemos a las andadas de la senda general de este trabajo.