Hace meses que tengo esta fecha marcada en mi agenda por un chivatazo de Jenny de Vampire Productions, pero como en Metal Korner somos discretos (si nos piden serlo), guardamos el secreto hasta el anuncio oficial.
La delegación de
Metal Korner encabezada por el Boss Juankar, llega a la sala
The Hall, como siempre acogedora. En el escenario está ya
RIVER CROW, nos dejamos llevar por una banda que ofrece un sonido difícil de encasillar, a veces suenan stoner, casi doom, denso y lento, para de repente a base de riffs y una potente base rítmica, llegar casi al groove.
David el cantante estuvo constantemente interactuando con el público, bajándose en varias ocasiones a cantar o meterse en los pogos. Chema (guitarra) y Dani (bajo) quizás más estáticos, disfrutando mientras tocaban, interiorizando la fuerza de su música para dejarla fluir a través de sus dedos, con riffs potentes. El trabajo de Sergio detrás de la batería es también muy sobrio, pero dejándose notar en todo momento.
Llegando la última canción David era consciente de que el ambiente se iba animando por momentos, así que hizo la señal y se partió el público en dos para un wall of death, quizás el menos concurrido al que he asistido, pero con buen rollo.
En general, una actuación muy entretenida, con David intentando mover al público, quien se prestó bastante a sus juegos. Espero que se vuelvan a cruzar nuestros caminos, pero esta vez conociendo un poco más sus temas.
Setlist
The Rider
Endless Road
Entropy
Bleed Or Die
Self Destruction
Hell Down
Demon’s Show
Durante el show de RIVER CROW, la sala se fue llenando, hasta tener un aspecto más que aceptable. El intermedio sirvió para que la sala se llenara aún más. Poco a poco se calienta el ambiente, y ya puesta la cortina en la parte frontal, el público se va acercando, ya que queda poco para el inicio del espectáculo.
Cae la cortina e inicia la tan ansiada actuación, llega MIND DRILLER. El tema elegido para abrir fuego es Ritual, y ya se nota que el público se sabe la lección, conociendo los giros y ayudando con los coros desde el principio. Es la tercera vez que veo la banda desde el mes de junio y van mejorando en cada salida, más cohesión, mayor espectáculo. Quizás sea porque me estoy familiarizando con su material, pero suenan cada vez mejor. Las voces rasgadas de V son una maravilla, pero donde más destaca es en las voces melódicas, con líneas vocales espectaculares. Dani ofrece como siempre un papel desplazado, tal como si fuera un robot anárquico. Dentro de una banda en constante crecimiento, se puede decir que alguien sobresale y esa es Estefanía, quien ha dado un salto de calidad tanto en voz como en presencia en el escenario.
Allá por la 2016 las sensaciones eran que era una corista de lujo, pero no dejaba explotar su potencial y estaba un paso atrás de sus compañeros vocalistas, pero eso a día de hoy es historia. Protagonismo en las canciones y una enorme presencia al frente del escenario, un lujo verla. Con el trío de vocalistas el siguiente eslabón de la puesta en escena es Pharaoh, con su bajo tuneado tal como un coche lleno de luces. No le hace falta interactuar con el público, ya que su actitud es absorbida por las luces o con el rostro literalmente engullido en la cortina lateral. Siempre me ha impactado. Javi no se queda atrás, siempre dinámico y móvil, con su veteranía, inspira respeto y reparte riffs por igual. Lamentó no poder comentar nada de Reimon ya que me quedé absorbido por lo que pasaba en primera línea del escenario. Pero por anécdota tengo el recuerdo de ese platillo destrozado por su pegada durante el Óleo.
El show está rodado, en estos casos se podría decir que no deja sitio para la improvisación, pero cuando surgió un problema, la maquinaria MIND DRILLER está perfectamente preparada para reaccionar sin que el público note que hay un problema, como cuando a V se le derritió el maquillaje y se le metió entre las lentillas y el ojo, provocando una ceguera y hizo que se tuviera que apartar momentáneamente del escenario.
El resto de la banda siguió tocando como si no pasara nada, aunque en los intermedios se veía que iban comprobando como evolucionaba la situación en backstage. Durante los tres cortes que estuvo fuera V, Dani y Estefanía cubrieron con sus voces y solo los más expertos o quisquillosos podrían tener algunas quejas al respeto, ya que personalmente no noté nada durante este problema. Es prueba de que la banda está más que preparada para enfrentarse a mayores escenarios y retos.
El setlist es perfecto, con temas como Psycho o Escape. Si tengo que destacar alguno en especial seria Calling At The Stars, un corte que invita a la superación e infunde sensaciones positivas. Rotten es el tercer eslabón de la traca final, para concluir con el Ich Bin Anders, el que es en la actualidad el himno de la banda. Ya le tocan despedirse y lo hacían realmente ya que ellos mismos reconocían no tener más material para tocar. Pero la presión popular hizo que repitieron Calling At The Stars, y a sorpresa general, el público que ya estaba animado anteriormente, se volvió como loco y se dejó la piel en ese último corte. Mejorando lo inmejorable.
En resumen, una gran noche, con buena música, y un gran ambiente, el sonido estuvo perfecto. Estoy ya deseoso de volver a ver MIND DRILLER. ¡Y eso será más pronto que tarde!
Setlist
Ritual
The Game
My Own Law
Zero
M4n1k1
Psycho
Ein Ende
Wo Ist Dein Gott?
The Last Drop
Escape
Calling At The Stars
Rotten
Ich Bin Anders
(Bis)
Calling At The Stars