Por Chus
 
 

Hace años que comencé a leer aquellos arcanos escritos, creyendo fervientemente en que la profecía se hiciera realidad. La muerte vendría desde el cielo decía. En un primer momento, pensé que se trataría de un meteorito, que destruiría toda forma de vida en el planeta. Lo que jamás pensé es lo que sucedió aquella fatídica noche. Desde mi ventana, en aquella desvencijada cabaña donde voluntariamente me confiné, pude contemplar de primera mano el comienzo del fin. En efecto, el caos venia del cosmos. Aquella resplandeciente luz apareció de la nada. Parecía un astro en llamas, rodeado de un aura de colores indescriptibles. Su cola parecía la de un pez atrozmente deformado. Al instante el aerolito impactó a unos kilómetros de mi barraca. Inmediatamente salí con la intención de ver qué nos acababa de visitar. Al cabo de media hora de camino, mis ojos contemplaron aquel enorme cráter. Bajé para ver más de cerca lo que allí se había estrellado. Anduve unos pocos pasos cuando se me apareció frente a mi aquel horripilante ser de color esmeralda. Sus ojos negros, profundos y despiadados se clavaron en los míos. En seguida fui apresado por sus tentáculos. Instantáneamente quedé paralizado del más profundo terror, mirando a aquel diablo espacial. Pude ver todo lo que el demonio cósmico había vivido. Cómo éste venía de otro planeta en busca de nuevos mundos que poder habitar, ya que su civilización había destruido completamente el suyo. El emisario de las estrellas había llegado para estudiar las características de la Tierra y a sus habitantes, con el fin de recopilar información. En ese preciso instante apareció un orificio de su rostro. Parecía su boca. Emitió un abominable sonido e incrustó en mi cabeza aquel parásito. Perdí el control de mis movimientos, y sentía como mi propio ser, mi mente, era confinada a una espectral cueva llena de recuerdos distorsionados por los del propio alien. Fui consciente de que mi cuerpo era modificado desde dentro. No sentí dolor corporal, pero el mental era indecible. Supe en aquel instante que ese cambio obviamente era tan físico como psicológico, y que eso era lo que le esperaba a toda la humanidad. Noté como mi alma se marchitaba y crecía algo malévolo. En tan solo unos meses este mundo sería suyo aniquilándonos a todos, y en mi último momento de cordura, pude ver como esto sucedía de una manera tan clara como real. Acabáis de introduciros en el oscuro universo de THE HUDSON HORROR. ¿Estás preparado para la invasión?

THE HUDSON HORROR es un combo de Melodic Death Metal procedentes de New York. Comenzaron su andadura musical en 2011. Pero no fue hasta un año más tarde, que estos americanos no ofrecieron nada a la parroquia extrema.

Concretamente la edición que los puso en el panorama musical fue Dark Compulsions, un extended play editado el 7 de noviembre de 2012, donde demostraban su claro potencial. Tres años tuvimos que esperar para que este conjunto nos ofreciera su primer larga duración. Bautizado con el nombre de Nemesis, fue lanzado al mercado el 31 de mayo de 2015, el cual es protagonista de estas esquelas.

El line up es el siguiente: Marcus Hedwig (guitarra), Dan Kelly (voz), Tyreek Jackson (bajo. Ex-Architect of Entanglement), AnnieLou Büchwald (batería. También componente de Entropy).

Lo que el metalhead se encuentra al oír este plástico, es con un redondo sólido y contundente, donde predomina de manera clara los medios tempos, pero sin dejar de lado completamente la faceta más veloz de este género. En cuanto a riffs se refiere hallaremos pesadez y melodía a partes iguales, añadiendo en ocasiones un toque prog y técnico que se agradece sobremanera. Las voces se mueven entre los clásicos deathgrowls y los agudos rasgados, obteniendo un buen equilibrio entre ambas tonalidades.

 

La guerra por nuestro hogar comenzó hace tan sólo dos meses. Muchos morimos a manos de estos extraterrestres, pero otros conseguimos sobrevivir. Ahora tenemos este espécimen en nuestras manos. Murió, o mejor dicho fue asesinado por mi pelotón hace unas horas. Ha llegado el momento de recoger el fiambre y poder estudiar sus mejores órganos. ¡Así que ayúdame a llevarlo hacia la sala de necropsias ya!

Destacaría “Visions of Disgust“, “The Ophidian Resurrection” y “Scarlet” por las siguientes razones:
Visions of Disgust” despunta por ser el track mas descarnado y salvaje de todo el CD. ¿Queréis velocidad? Pues ahí la tenéis.

The Ophidian Resurrection” es un corte que comienza de manera desgarrada a up tempo. Sin embargo de inmediato pasan a desacelerar lo expuesto, intercalando de buenas maneras ambos tipos de velocidades. Blastbeats y contundencia se unen en perfecta armonía. Por cierto estad atentos a las líneas de bajo de esta tonada.

¿Recordáis lo que decía antes de introducir elementos del progresivo y añadirle un punto extra de calidad en elaboración y ejecución de los riffs? Pues con la canción llamada “Scarlet” encontraréis esas propiedades. Francamente todo este disco debería haber sido así, ¡vaya embiste!

Un disco más que correcto de una agrupación que apunta maneras. Así que hacedme caso, y después de leer esta review dadle la oportunidad que merecen.

Puntuación: 6,5

Tracklist:

1. What the Moon Brings
2. Visions of Disgust
3. The Ophidian Resurrection
4. Wolf’s Blood
5. Anathema
6. Heretic
7. Scarlet
8. Nemesis

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