Tercer concierto casi consecutivo de la semana.
Como todos los sábados me toca currar, y después de nueve horas una nota el cansancio hasta en las pestañas. Pero sarna con gusto no pica y por fin voy a quitarme la espinita de ver a DEF CON DOS en directo, motivación más que suficiente para hacer que Lázaro se levante, ande y baile por bulerías si se tercia.
A diez minutos de la hora del comienzo oficial del concierto de los teloneros ASKI DA hay unas 30 personas en la sala.
En la parte de arriba de la Tótem también hay un pequeño festival gratuito de bandas locales en el cual, tristemente, el panorama es desértico..
22.10 Salen a escena los guipuzcoanos arrancando con el tema Quién Pudiera, una canción incluida en su primera maqueta allá por el año 92 y en su primer disco Paranoia. Tralla, tralla y más tralla.
Una lástima que el público no les arrope más. Todos están de la mitad de la sala hacia el fondo. Pero para la cuarta canción que da nombre al primer álbum, la sala comienza a llenarse un poquito más y comienza a sentirse el calor. Calor acompañado de bocas que no dejan de hablar durante la actuación de la banda.
Ya sé de qué conozco a la banda.
Tenía un disco grabado de la banda de hip hop Selektah Kolektiboa y para rellenar hasta los 700 megas había temas de ASKI DA. Llevaba desde el regreso de la banda comiéndome la cabeza a ver de qué los conocía. Misterio resuelto.
Unos 50 minutos de azote hardcore repartidos en trece canciones y finalizados con la amena tonadilla Txin Txin Pon Pon, dando el toque humorístico al asunto, amenizando al público.
Una base rítmica y unos coros buenísimos, una gran actuación para abrir boca para lo que viene después, todos nos quedamos con ganas de más.
23.20 hora zulú, suena la intro del noticiero NO-DO.
¡25 años de lucha contra un mundo imbécil!
Llevo toda la tarde machacándome en el trabajo mientras escucho el Alzheimer y el Armas Pal Pueblo, casi se me saltan las lágrimas al escuchar el estribillo de Condición de Defensa: únete a nosotros, ven con Def Con Dos. Ya iba siendo hora de verlos en directo, siempre por una cosa u otra me los he perdido. Hoy no hay excusa que valga.
El público se vuelve loco, Alzehimer, Sigo Siento Heterosexual, se forman pequeños pogos -en los que no puedo meterme porque estoy con la cámara, lo que me causa una terrible situación de ansiedá, yo quiero zurrarme con los demás-.
El coche no. Pero, ¿quién es ese pibe a la guitarra? Su pelo mola más que el mío, mi vida se vuelve triste y gris. ¡Ah, es Alberto Marín! Mi Metal Archives se activa, le recuerdo de HAMLET. A tope con el palm mute.
Juguemos con Objetos Punzantes. Me flipa cómo César Strawberry y Peón Kurtz se mueven en el escenario. Tengo las rodillas machacadas, daría mi reino por un sofá. Sólo de verles saltar y correr por todo el escenario me entran ganas de jubilarme de la vida.
Me encantan las cuerdas azules del bajo de J. Al Andalus. Y en esto que comienzo a divagar mientras suena Pégale al Ruido, y me imagino a la banda ensayando en su local. Van al unísono, me quedo hipnotizada.
¡¡Y otra vez alerta!!