Texto por Yaizzy
Fotografías por Yaizzy y Javi Palm Mute
Cuaderno de bitácora.
Fecha estelar: año 2016.1306 del Sistema Solar.
La nave nodriza Golf 1996 llega entera a su destino, Bilborock, con el tubo de escape igual de roto. No tenemos que dar ningún parte más sobre averías, pues conducimos bajo la bendición de Ronnie James Dio, que nos cuida y nos protege en nuestros viajes a conciertos.
Sala Bilborock, una antigua iglesa del siglo XVII. No había estado nunca hasta hoy, y mi copiloto no la pisaba desde que fue finalista en el concurso Villa de Bilbao en el 96 con su banda Desafío -habiendo sido derrotados por Chococrispis, banda montada por Charly Glamour exclusivamente para ganar el concurso y poder grabar el primer disco de GIGATRÓN con el dinero del premio-.
E incluso Ronnie Romero dio su primer concierto aquí, como confesó al final del concierto.
Lecciones de historia musical a parte, el sitio es genial, me encanta y tiene una acústica fetén.
21.30 en Bilbao y seguramente en algún otro lugar del universo.
El primer y único condenado a muerte es el técnico de sonido.
Todo empieza a las mil maravillas, siento en mis entrañas las vibraciones del bajo y de la batería del tema Merciless, sensación que me encanta cuando voy a un buen bolo.
Pero diversos pitidos, acoples, qué se yo qué más se cuelan entre los bafles -ahora me acuerdo de que me he dejado los tapones encima de la mesa del salón, seguramente a estas alturas se los hayan comido los gatos o el perro-.
Ronnie no se oye, sus ademanes lo demuestran, y so pena de arreglarlo en el tercer tema Everything you’re not, se oye un pitido infernal y largo.
Señor técnico de sonido: usted nos quería dejar a todos gordos, perdón, sordos.
No obstante, señores, señoras: preparen sus paquetes de pañuelos, no precisamente para las lágrimas.
Un recorrido muy logrado entre los dos discos de estudio que han publicado: New World’s Comin‘ y Would You Take Me. Después dos canciones que están relacionadas entre sí The Art of Illusions I y II: Smoke and Mirrors yThe Man From Beyond. Ambas con ritmos y acordes parecidos pero diferentes en esencia, simplemente brutales. Como todas las canciones de LORDS OF BLACK.
Después de Wasteland un solo de guitarra llevado a cabo por Tony Hernando que nos deja a todos estupefactos. El tipo pilota y se nota, da gusto que emerjan grupos con semejantes artistas. Qué nivel, qué pasión.
Ya me encantaron cuando los vi de teloneros de UNISONIC en la Sala Tótem de Pamplona. Como siempre poca gente apoyando a los teloneros y perdiéndose un grupazo de nivel.
Ha tenido que llegar a ser Ronnie el vocalista de Richie Blackmore para que esta banda adquiera la atención que se merece. ¡Zas, en toda la boca!
Además se les ve una cohesión increíble sobre el escenario, se ven disfrutando mientras tocan, se ven realmente felices. Felices y un poco -creo yo- sorprendidos de que la gente llene la sala, quiera tocarlos, hacerse fotos con ellos, firmas… Por fin el público ha abierto los ojos y les está dando el reconocimiento del cual son merecedores.
Volviendo al concierto. The Last in Line de Dio se cuela en el solo de guitarra. El espírtu de Craig Goldy se apodera de las manos de Tony Hernando. Goldy no está muerto, está de viaje astral.
Ghost of You, Forgive or Forget y comienzan a despedirse. ¡No por Dio, no os vayáis!
Y de pronto vuelven al escenario, de espaldas al público, vestidos de riguroso negro -por algo son LORDS OF BLACK– mientras suena la intro que da pie a la canción homónima al nombre de la banda.
Venga, venga, ¡quién no tenga el corazón en un puño ahora mismo no es humano!
Después de la siguiente canción, At the End of the World, solo de batería a las manos de Andy y tres temas más. En el último tema, When Everything is Gone, un solo de guitarra de alucinar pepinillos.
Pero tiene toda la pinta de que el espectáculo está al ras de darse por finiquitado.
Y se van del escenario.
Y nos ponemos tristes.
Llamamos a “Esteban” –beste bat, “otra más”, en euskera- y vuelven.
Oh sí, y vuelven.
Vuelven con una poderosa We Rock de Dio, que hace que se me salten las lágrimas. Con ello lo digo todo.
Comienzan las presentaciones y Tony dice unas palabras muy emotivas y muy ciertas. Habla de cohesión espiritual, del destino y que hace generaciones que no se encuentra un cantante así. Qué gran verdad.
Al finalizar definitivamente, los músicos salen con el público de la sala y se ven avasallados por el mismo. ¡Ah, colegas, bienvenidos a la fama! Todos queremos hacernos fotos con ellos y que nos firmen los discos. Pero son unos tíos majos, humildes, y aguantan pacientemente el chaparrón de firmas y fotos.
Volvemos a la nave nodriza, rumbo al hogar. Con una sensación inmensa en nuestros cuerpos humanos. No sin antes adentrarnos en el peligroso planeta Vitoria, donde se encuentran unas amigas humanas a las que queremos visitar. Hemos sido absorbidos por varios agujeros negros llamados por sus habitantes “rotondas”.
Pero al fin hemos podido llegar a nuestro destino para poder contarte esto tal y como lo hemos vivido.
¡Larga vida y prosperidad a LORDS OF BLACK!
Repertorio:
Intro / Merciless
Nothing Left to Rear
Everything You’re Not
New World’s Comin’
Would You Take Me
Smoke and Mirrors
The Man From Beyond
The Wasteland
Solo de guitarra de Tony Hernando
Ghost of You
Forgive or Forget
Bis
Intro / Lords of Black
At The End of the World
Solo de batería de Andy
Cry No More
Shadows of War
When Everything is Gone
Bis II
We Rock (versión de Dio)