DEVILDRIVER, con Dez Fafara a la cabeza vuelven a la palestra con la edición de su último trabajo discográfico, que lleva por título Trust No One. Editado el pasado 13 de Mayo a través de Napalm Records. Tras unos cambios en el line-up, Fafara y los suyos nos entregan uno de sus trabajos más sólidos de los últimos años. Recordemos que anteriormente, DEVILDRIVER han lanzado varios trabajos, como Winter Kills de 2013 o Beast en 2011.
Tal vez sea la incorporación al roster de Napalm Records o simplemente, un soplo de aire fresco en el line-up de la banda, ha proporcionado que la banda edite un trabajo completo, sólido y potente. Nada repetitivo (como pecaba Winter Kills o Beast), fresco y con una producción abrumadora.
Respecto a la banda, Dez Fafara se mantiene como cabeza pensante del proyecto, mientras que tiene en el guitarrista Mike Spreitzer su mano derecha, miembro que lleva junto a Fafara desde prácticamente el inicio de DEVILDRIVER. Por otro lado, las nuevas incorporaciones son Austin D’Amond a la batería, conocido por su trabajo en otras bandas como CHIMAIRA o BLEED THE SKY, Neal Tiemann a la segunda guitarra, un músico menos conocido pero que también ha participado en otros proyectos como MILDWEST KINGS o BURN HALO y por último y la más reciente incorporación, Diego “Ashes” Ibarra, el nuevo bajista, que ya tocó con el ya fallecido Wayne Static, tanto en su proyecto en solitario como en STATIC-X.
Trust No One es un álbum completo, sólido, variado y para nada monótono. También hay que admitir que el nivel de frescura y originalidad está lejos de The Fury Of Our Maker’s Hand, que supuso tal vez el trabajo más reconocido de la banda. Pero si lo comparamos con los últimos lanzamientos, ha mejorado bastante su frescura e innovación musical. Lejos del aburrido Winter Kills o Beast, Fafara y los suyos han compuesto temas tremendamente poderosos, épicos, con mucha melodía y en ocasiones, sumamente oscuros y depresivos. “My Night Sky” es un buen ejemplo de esta diversidad sonora. Tenemos sobre la mitad del tema una ambientación lúgubre, oscura, mientras que por otro lado, escuchamos partes mucho más pesadas y afiladas, con un uso del doble bombo demencial.
Su sonido, como nos tienen acostumbrados, es una interesante mescolanza de death metal melódico, groove y algo de reminiscencias “nu”, de la época de COAL CHAMBER, sobre todo en algunas estrofas o versos de Dez Fafara, donde susurra y utiliza un registro vocal bastante más parecido a la época de COAL CHAMBER. Por otro lado, los guitarristas nos entregan unos riffs afilados, pero a la vez con muchas melodías, pegadizas y fáciles de escuchar. En el aspecto de los solos de guitarra, hay que decir que están realmente conseguidos. Personalmente, tengo que decir que me cansa escuchar álbumes de metal donde los solos de guitarra están metidos con calzador. Tienen que meterlos y punto, aunque no aporten absolutamente nada. Pero en el caso de DEVILDRIVER y este Trust No One, los solos son acertados, bien compuestos y ejecutados, aportando la variedad y sonido técnico y heavy del que tanto le gusta a nuestro amigo Dez Fafara. Pero ojo que también tenemos influencias de un tipo de metal más groove y progresivo, como por ejemplo de GOJIRA, en el tema “Retribution“, un tema brutal y sólido como una roca, con dejes a la banda francesa, con pasajes progresivos y riffs muy marca de la casa.
El aspecto vocal como siempre increible. Fafara tiene una voz totalmente carismática y propia. Aunque es una voz gutural bastante “estandar”, su tono y manera de vocalizar le dan ese sonido que tan sólo él sabe conseguir. Cuando escuchas a Fafara cantar, sabes en el mismo momento que estás escuchando a DEVILDRIVER. Inconfundible su manera de cantar, y aunque en directo lo defiende bastante bien, la labor en estudio es increíble y sobrehumana, doblando muchas lineas vocales y consiguiendo unas voces brutales, trabajadas y de ultratumba. Bestial.
La atmósfera general del álbum es bastante oscura. DEVILDRIVER siempre han intentado buscar ese aura oscura y lóbrega en su música, que pese a tener mucha melodía, el sonido en general transmite una sensación de desasosiego, para nada tranquila o agradable. Los arreglos en la guitarra ayudan a conseguir este sonido lúgubre, con muchas melodías o riffs cortos de fondo que llenan el sonido general con un sonido inquietante. Uno de los temas que consiguen esta sensación es el single “Daybreak“, con unas lineas ultramelódicas y unos riffs ricos y variados. Pero siempre con ese sonido oscuro. Excelente trabajo el de Spreitzer y compañía. La base rítmica es muy sólida, pero como siempre me pasa en los últimos álbumes de DEVILDRIVER, echo de menos más potencia en el bajo, y sobre todo, alguna que otra linea de bajo solitaria para poder escuchar la técnica de Ibarra a las 4 cuerdas. Austin D’Amond a la batería es apoteósico, con unos blast-beat, sincopadas y tempos salvajes y rapidísimos. Con mucho juego de platos y cambios de ritmo, aporta una riqueza rítmica envidiable. Muy bueno.
Otro de los temas que quiero remarcar del álbum es la que da nombre al título del CD, “Trust No One“, para mi uno de los mejores temas del disco, con un riff principal demoledor, muy de la escuela sueca, con reminiscencias de ARCH ENEMY o DARK TRANQUILLITY. Está muy claro que Fafara bebe y mucho de la escena melodeath europea, y tiene en todas estas míticas bandas buena parte de su influencia e inspiración. Si te gusta el death metal melódico que cito, disfrutarás de lo lindo con este Trust No One. El mejor álbum de DEVILDRIVER desde Pray For Villains. No lo dejes escapar, seguro que no te decepciona.
Puntuación: 8/10
Tracklist:
1. “Testimony of Truth”
2. “Bad Deeds”
3. “My Night Sky”
4. “This Deception”
5. “Above It All”
6. “Daybreak”
7. “Trust No One”
8. “Feeling Un-god-ly”
9. “Retribution”
10. “For What It’s Worth”
11. “House Divided” (bonus track)
12 .”Evil on Swift Wings” (bonus track)