Texto por Pepe Mordor
Fotografías por Juan de la Cruz
 
Como suele ser desgraciadamente habitual en conciertos de grupos poco conocidos fue escasa la gente que acudió a la sala Moondance a la primera jornada de la segunda edición del Mezcla Metal Fest, que, por cierto, no entiendo por qué se llama así cuando muchos de los grupos participantes no tienen nada que ver con la música metal, aunque lo cierto es que lo de mezcla le viene muy bien porque las bandas son muy variadas en cuanto a estilo (y por lo que vi también en cuanto a calidad, por desgracia). La verdad es que es de agradecer que, tal y como está el patio en este país, en gran parte por culpa del público, todavía haya gente que se arriesgue a perder dinero organizando conciertos en los que se dan a conocer nuevas bandas.

Ante una sala casi vacía le tocó abrir esta jornada a este grupo madrileño francamente inclasificable que consiste solamente en un cantante y un teclista que hacen versiones humorísticas de canciones famosas de todos los estilos, normalmente cambiándoles la letra en plan paródico, versionando con su muy peculiar estilo desde Nino Bravo hasta Gamma Ray (de hecho hicieron un tema llamado Gamma Bravo en el que mezclaban de forma muy curiosa las canciones “Un beso y una flor” del primero y “Land of the Free” de los segundos).

 
Tienen un estilo muy similar al de el ex-grupo paralelo de Juan Abarca (cantante y guitarrista de Mamá Ladilla) Engendro, no en vano los dos miembros de HOSTIOPOROSIS pertenecen a la nueva formación de dicha banda, es más, tocaron unas cuantas versiones de esta. Como indica su propio y gracioso nombre este es un grupo de cachondeo, hecho para pasar un buen rato y reírte con sus letras y su divertida actitud en el escenario pero tiene el mismo problema que todas las bandas y músicos similares, que el humor es algo muy subjetivo y algo que a algunas personas les hace partirse de risa a otras no les hace ninguna gracia.
 
Reconozco que a mi me ocurrió más bien lo segundo con HOSTIOPOROSIS y eso que me encantan grupos con letras graciosas como Def Con Dos o los mencionados Mamá Ladilla y también me gustan otros que hacen versiones cachondas como El Reno Renardo e incluso los propios Engendro (aunque sólo algunos temas). De hecho los tres cuartos de hora aproximados que tocaron se me acabaron haciendo largos. Seguramente me influyó la hora tan temprana a la que actuaron (empezaron a las 7 de la tarde) ya que las bandas como esta creo que es mejor verlas a altas horas de la noche y con unas cuantas bebidas alcohólicas encima, cuando uno está más dispuesto al cachondeo. 
 
En el aspecto musical, aunque ciertamente no es lo más importante en este tipo de grupos, destaco la labor del cantante “Avier” Ávarez, con una potencia de voz impresionante y capaz de cantar estilos muy distintos igual de bien, no se si estará en algún proyecto “serio” pero debería estarlo.

 
Aproximadamente a las 8 de la tarde comenzó esta banda formada por tres músicos de Valdepeñas (Ciudad Real) que era la única de la jornada que hacía metal además de la única que conocía. Durante casi una hora tocaron varias canciones de su hasta ahora único disco, titulado El Cerro de las Cabezas además de un tema nuevo llamado Comando que me gustó tanto como los otros y una magnífica versión de Negative Creep de Nirvana, el único tema que cantó su guitarrista y muy bien por cierto. 
 
 
De los cuatro conciertos fue el que más me gustó con diferencia por su calidad técnica, por las ganas que le pusieron en el escenario (y fuera de él con su cantante y bajista bajándose en varias ocasiones a tocar entre el público) y por la originalidad de su estilo, algo muy raro hoy en día que parece que está todo inventado en el metal y el rock, haciendo una mezcla peculiar pero muy efectiva entre influencias del metal y el rock alternativo y el sludge metal (mezcla de doom metal y hardcore punk), algo así como si mezcláramos la primera época de los Melvins con los Alice in Chains más metaleros (salvando las distancias ya que hablamos de dos de los grupos más importante de la historia del rock duro y el metal).
 
 
El resultado es una música a la vez brutal (principalmente gracias a la demoledora contundencia de su batería), melódica y oscura que me encantó, sobre todo cuando tocaron las canciones más oscuras e influenciadas por el doom como la que da título a su álbum. Por ponerles una pega me gustó más cuando su cantante usó una voz más desgarrada que cuando cantaba con otra más melódica que en mi opinión se le daba algo peor. Por cierto, éste hizo reír al poco público asistente en la sala con sus surrealistas y divertidos discursos entre algunas de las canciones.
 
 
La lástima fue que el sonido no fue todo lo bueno que se hubieran merecido y además sufrieron problemas técnicos con el micro del cantante y la guitarra, aunque afortunadamente esto ocurrió sólo en la última canción. Lo cierto es que se notó que aunque la banda es de reciente creación sus miembros llevan ya muchos años tocando y tienen experiencia en directo, esperemos que con este proyecto consigan el éxito que se merecen. 

 
 

El tercer grupo lo tenía difícil después del concierto de CROMAGNON pero estos cuatro chavales madrileños muy jóvenes que se presentaron diciendo: “Somos IMPACTRONES y llevamos mallas” (cosa que era cierta) le echaron muchas ganas animados en todo momento de los tres cuartos de hora aproximados que tocaron por el público más numeroso que hubo en toda la jornada y que salvo alguna excepción tenía su misma edad, de hecho si no me equivoco estaba formado en su mayor parte por compañeros de clase y familiares de los miembros de la banda.

 
 
Público que se lo pasó genial, bailando y coreando los temas, tanto los originales, sobre todo el más conocido de estos, “Maldito Chimpancé” que incluso tiene un peculiar videoclip, como las versiones, entre las cuales las más destacables fueron “Bailaré sobre tu tumba” de Siniestro Total y una mezcla de canciones de dibujos animados famosos de varias épocas como Chicho Terremoto o Bob Esponja. Tanto por su estética, que parodia a la del glam rock como por su actitud desenfadada y por por las letras de la mayoría de sus temas, IMPACTRONES es un grupo cuyo objetivo es claramente divertir al personal y hacerle reír aunque son más serios que sus compañeros de concierto HOSTIOPOROSIS y eso está claro que lo consiguieron totalmente, al menos con el público que había ido específicamente a verlos a ellos.
 
 
En cuanto a mi aunque valoro el esfuerzo y las ganas que pusieron y me parece estupendo que los chavales de las nuevas generaciones sigan queriendo hacer rock en vez de querer imitar a Justin Bieber o Edurne sinceramente me parece que para un concierto profesional, es decir, en el que la gente paga por la entrada, les falta todavía calidad y experiencia. Musicalmente hacen un glam rock bastante sencillo pero aún así se nota demasiado su falta de rodaje, algo que no puede achacarse a los nervios típicos de un concierto ni a problemas de sonido, que esta vez estuvo bastante bien. Lo que no quiere decir que no deban seguir tocando y haciendo conciertos y canciones, todo lo contrario ya que esa es la única forma de mejorar, lo único que de momento deberían limitarse a tocar en conciertos gratuitos en mi opinión. Por lo que pude oír el resto de asistentes que no había ido especialmente a verlos estaba de acuerdo conmigo.

 
 

Como es habitual la última banda de la jornada fue la más conocida de todas, aunque no es que se llenara la sala precisamente. Proyecto personal del músico madrileño Fernando Cascales, alias Madsen, conocido por haber sido miembro de la banda de dark folk Trobar de Morte, DUENDELIRIUM hace un estilo de música más movido que dicho grupo gracias a sus influencias del rock gótico aunque reconozco que no es un estilo que me guste especialmente, sobre todo en las partes más del tipo dark folk. 

 
 
Junto a Fernando, que toca varios instrumentos pero principalmente el violín eléctrico y canta haciéndolo todo estupendamente (de hecho me gustó mucho su voz profunda) la banda está formada por tres chicas que también lo hicieron muy bien, una cantante que tiene una voz muy bonita, una teclista y flautista que también hace coros y una batería, algo poco habitual ya que no suele haber mujeres que toquen este instrumento y que además tenía la peculiaridad de tocar una batería casi completamente electrónica aunque lo hacía en directo, algo que personalmente agradezco porque odio cuando los grupos llevan música grabada en los conciertos.
 
 
Además de cantar y tocar muy bien esta vez el sonido les acompañó siendo probablemente el mejor de todos los conciertos a pesar de la dificultad de llevar varios instrumentos y tener tres voces. También hay que destacar el aspecto estético, muy cuidado por parte de todos y a caballo entre el estilo gótico y el steampunk y que tanto la cantante como la batería bailaran durante las partes de las canciones en las que no intervenían y tengo que decir que me llamó la atención que Fernando presentara los temas con un estilo bastante poético, haciéndolo afortunadamente en castellano (sus letras son en inglés).
 
 
En algo más de una hora dieron un repaso al que hasta ahora es su único disco, titulado 13 Tales además de interpretar un adelanto del que será su segundo álbum, Crónicas del Cuervo Ciego, que están grabando actualmente. Aunque hicieron un concierto muy bueno en todos los aspectos personalmente no me terminó de gustar porque como ya he escrito antes su estilo de música no me entusiasma precisamente.