Los reencuentros suelen ser bonitos. Por ejemplo cuando llevas un tiempo sin ver a tus amigos, a tu pareja o con aquel compañero de clase de hace años. Pero también lo son; a veces incluso más; cuando te reencuentras con tus compañeros de grupo. Cuando una banda vuelve a las tablas del escenario y derrocha la ilusión del primer día. Ese fue el tipo de reencuentro que muchos presenciaron el pasado 24 de septiembre en el Angvs Rock de Cartagena cuando ETERNIDAD se subió al escenario. Después de seis largos años la formación de Metal Alternativo cartagenera volvió a la carga acompañados de los madrileños OTRA CARA.

 
Eran fiestas en la ciudad portuaria. Una lástima ya que las festividades locales de Cartagineses y Romanos robaron parte del público destinado al concierto de  ETERNIDAD y OTRA CARA. Sin embargo, tampoco podía culparse a los cartageneros más fiesteros ya que era su último día. No obstante, la expectación era bastante considerable. 
 
Previsto para las 23:00 el concierto se retrasó hasta la friolera de una hora. Es cierto que estamos acostumbrados a estos menesteres pero una hora fue un tiempo más que de sobra para retrasarse. Desde aquí llamamos un poco a la puntualidad. 
 
 
Dejando ya aparcado el tema de la puntualidad (que últimamente está muy a la orden del día) nos adentramos en el concierto…A las doce de la noche con el eminente retraso OTRA CARA se apoderaron del escenario al tiempo que abrían con “Abatido” y “No hay palabras”.  Entre tema y tema aprovecharon para presentarse y dar unas primeras impresiones de Cartagena: “Somos OTRA CARA de Madrid” y “Nunca habíamos estado aquí y vaya fiestas se montan con los cartagineses”. Sin embargo, a pesar del intento amargo de su vocalista por presentar uno a uno a los miembros se vio interrumpido por los primeros acordes de “Obsesión”. Un hecho que le hizo comentar: “Me han jodido la presentación pero bueno…”. 
 
Continuó el show con “Incompatible” y “Lo que siento”, dos canciones sentimentales y que probablemente removerían más de un corazón roto. Pero no nos quedemos con es detalle sino con el miedo que parecía experimentar el público. Y digo miedo porque los asistentes estaban a una distancia algo considerable del escenario, no es de extrañar por tanto que su vocalista Jesús invitara al personal a acercarse: “Podéis acercaros algo más”. Una invitación que fue aceptada por un grupo de muchachas. Acto que motivó al resto de la Angvs Rock y consiguió movilizar al resto del público.
 
¿Alguien conoce esta canción?”: preguntó Jesús refiriéndose a “Mundo Paralelo”. Como respuesta de entre el público cierta persona contestó que sí. “¿De verdad?” preguntó una vez más el vocalista y esa persona dijo que no pero  que era “por animar la cosa”. Quizás fue su día de suerte ya que arrancó una sonrisa al vocalista que le contestó que le regalaría un disco por simpática. Y he de añadir que finalmente el hombre cumplió con su palabra.
 
El calor hacía mella en el Angvs Rock ya que el aire acondicionado parecía un fantasma de otro mundo. Entre sudores el público observaba con atención “Proyecto a medias”, “Doberman” y “A golpes”. Temas que cambiaban algo el ritmo de la parte anterior del setlist y aumentaban algo más su velocidad a través de los riffs de las guitarras de Raúl Medina y Javier Medina.  
 
Lo que pasó después pilló algo por sorpresa a los allí presentes quizás sobre todo por su presentación: “¿Os gusta Alejandro Sanz?” preguntaba Jesús. Nadie contestó. Sin embargo, OTRA CARA procedió a interpretar su versión de “A golpes contra el calendario”. Una versión interesante cuyo videoclip resulta aún más curioso y que os invito a ver. No obstante hay que señalar que no se parece mucho al tema original, hecho que tal vez remarque más la idea de versión.
 
Entrando en los últimos coletazos del concierto OTRA CARA eligieron para cerrar con “Semilla” “Sin mirar atrás” y “Súcubo”. Canciones muy en su línea y donde su vocalista aprovechó para invitar al público a saltar y moverse. Sin embargo, el público no obedeció demasiado. No sabemos si porque estaban cansados o qué. No obstante, OTRA CARA cerró su concierto de manera adecuada y se despidió de Cartagena hasta la próxima.
 

El plato fuerte de la noche llegó demasiado tarde. A la 1:20 aproximadamente empezaron  ETERNIDAD  a ocupar su lugar sobre el escenario del Angvs Rock. Una hora algo intempestiva pero que no impidió que todo el mundo se congregara a su alrededor con la intención de ver a su grupo de amigos o de la juventud. Fuera por lo que fuera su vocalista Potro empezó a hablar y nos adelantó un asunto relevante: “Estoy un poco afónico pero bueno, lo haré lo mejor que pueda”.
 
Los protagonistas de la noche: Fefe a la batería, Potro a la guitarra y voz, Ginés al bajo y Carlos a la guitarra comenzaron a tocar las primeras notas de “Cuando te vayas”. Uno de los temas de su EP “Ausencia” de 2010 y hasta el momento único trabajo discográfico. Sin embargo, ya dejaron entrever por que palo tiran los de Cartagena: un Metal Alternativo que parece prometer evolucionar a un sonido algo más denso. Pero no adelantemos conocimientos.
Después de una cálida recibida inicial sonó “No somos nadie”. Canción nueva que ETERNIDAD presentó en su concierto de reencuentro y vuelta a los escenarios; y que era más rockera de lo que normalmente suele hacer  ETERNIDAD o solían hacer. No obstante, en la emoción del momento su guitarra y voz, Potro reventó una cuerda. Acto seguido se tomó unos minutos y solucionó el problema. Ya nada había pasado.
 
Como bien nos explicó la formación,  ETERNIDAD debe su nombre y existencia en parte a SÔBER y por ello no faltaron un par de versiones de los madrileños durante la noche. La primera sería “Cubos” que fue bien interpretada por los cartageneros. De este modo proseguía el concierto que avanzaba hacia su ecuador con otra canción propia: “Perdido”. Título que según Potro explicaba cómo  estaban ellos en ese preciso instante. Pero, francamente no parecieron demasiado perdidos y además, destacaron notablemente las guitarras de Potro y Carlos que ensordecieron la sala .
 
El sonido era bastante decente y la música no retumbaba demasiado el local. Solo retumbaban los gritos de un público algo cabroncete que emitía bromas a los que evidentemente eran sus amigos. Quizás porque estaban embriagados por aquel clima de buen rollo y alegría; sobre todo la que destilaban los jóvenes de  ETERNIDAD. Se notaba que llevaban tiempo sin dar toda su ilusión y energía en un escenario que probablemente aquella noche acabó con agujetas por culpa de tanto grito, salto y una emoción nada contenida.
 
Confuso y evidentemente afectado por el contratiempo de su afonía Potro se disculpó varias veces durante la actuación y nos hizo una promesa: “Prometo ir al médico de la garganta para el próximo concierto”. Sin embargo, su voz; a pesar de las circunstancias; no decepcionó y se adaptó al ritmo de la música. Lo que sí que es cierto es que este guitarrista tuvo que asumir el papel de vocalista una vez que el anterior tuvo que abandonar la banda por problemas personales.
 
Continuando con las bromas llegó “Ausencia” que también fue presentada como “una canción que iba dedicada” a la garganta del vocalista y guitarra. Tema que fue bastante coreado por los antiguos y suponemos que nuevos fans de  ETERNIDAD.  Una vez que dejó de sonar dicha canción, llegó el turno de un nuevo tema. Bajo el nombre de “Una voz” descubrimos un sonido mucho más pesado  y con una gran presencia del bajo de Ginés y unos ritmos muy marcados por parte de Fefe. Una canción que personalmente gustó a una servidora y que demostró a los allí presentes que la fuerza ya no es solo cuestión de sonido, sino de actitud.
 
El reencuentro parecía ir llegando a su fin. Así lo vaticinaba la versión que hicieron de “Eternidad”, corte de SÔBER que da nombre al grupo y para el cuál contaron con un invitado especial. Como quien no quiso la cosa, el vocalista de DARKNOISE, Jesús se hizo un hueco en el escenario y con “chuleta en mano” bordó con su voz la original de los SÔBER. Un bonito gesto por parte del vocalista de DARKNOISE ya que echó una notable mano al pobre Potro que acabaría la noche totalmente afónico.
 
Qué fácil es hacer chistes con nuestras canciones” confesaba el vocalista/guitarrista de  ETERNIDAD y no le faltaba razón pues “Adiós” resultó ser el antecedente del broche final de su actuación. Pero, aún quedaba sitio y hueco para un temita más. Para “Ya no queda nada”, single que a pesar de ser interpretado en sus dos últimos conciertos no había sido grabado. Quedaba esa perla. Una perla explosiva, directa e intensa. Un último regalo que aunque trate en su letra de la posibilidad de no retornar en una relación a los allí presentes no mellaban el ánimo.  ETERNIDAD habían regresado y lo habían hecho por la puerta grande.