TIERRA SANTA, PIEL DE SERPIENTE, SEVENTH HELL y HORIZON 13 eran los grupos que iban a protagonizar nuestra noche del 26 de noviembre de 2016, una noche agradable llena de sorpresas. Mi compañera Eva y yo llegamos bastante pronto a la sala Fussion previendo que más tarde costaría encontrar sitio para aparcar. Sin embargo, y a pesar de que hacía frío y aún faltaba más de una hora para que abriese la sala, ya había gente allí haciendo cola para entrar. Cenamos tranquilamente y nos dispusimos a entrar en la sala. Como siempre nos recibieron excelentemente y nos trataron aún mejor, hecho que realmente se agradece, por ello doy las gracias tanto al personal de la sala como a los dueños y a los grupos, que también nos trataron genial.

Al poco tiempo de entrar y asentarnos en la primera fila, el teclista de Horizon13 empezó a tocar “Tocata y Fuga en re menor”, mientras por el escenario empezaba una procesión de encapuchados, muerte inclusive, que nos pilló por sorpresa a la mayoría. Aún fue mayor mi asombro cuando los encapuchados desaparecieron del escenario para irrumpir en la pista para desfilar por delante de nosotros, quedarse en formación cara al público y, acto seguido, romper filas y mezclarse con el público.

Todo esto iba acorde con la música, que había pasado de ser Bach a una variación extraña enlazada con la primera de las canciones de Horizon13, que empezó cuando los procesión rompió filas. Con la muerte aún encima del escenario, pues esta no había bajado aún, y Maruska con el micro en la mano y vestida de encapuchado, empezaron “Demon of Time”. La verdad es que fue una decepción. La sonoridad no estaba del todo conseguida, no terminaba de gustarme la voz y, pese a los movimientos de la cantante, no se les notaba del todo a gusto arriba del escenario. Sin embargo, todos estos inconvenientes se borraron de un plumazo con el inicio de la segunda canción, la cual empezó con un potente rasgueo de la guitarra de Vega acompañado de una especie de gemidos de Maruska, quien nos mostró su gran talento para cantar, nada más lejos que de lo que habíamos escuchado momentos antes. Era una mezcla entre voz operística y metal, realmente impresionante. Una lástima que no se escuchase el micrófono de Vega, aunque aun así bordaron la actuación. Una verdadera pasada. Continuaron con una cover, “Bring me to Life”, de Evanescense, la cual nos avisaron que habían cambiado un poco, y la verdad es que me dejó con la boca abierta. Primero, por la increíble maestría que mostró Julio al piano, con una impresionante variación de la intro, que hizo al público volcarse en una ovación hacia él, y después por la cantidad de cambios que habían introducido en la cover, tanto en la música como en la letra.

El espectáculo siguió con un homenaje a The Walking Dead, en el que subieron a hacer una performance tres de los encapuchados, esta vez vestidos para la ocasión. La verdad es que “Creature Lives”, la canción con la que acompañaron a este espectáculo, sonó muy bien. Al terminar, Maruska pidió un fuerte aplauso para los actores y se disculpó por la falta de tiempo antes de empezar con “I Want Out”, otra cover, esta vez de Helloween, que llevaron a su terreno de una forma más que asombrosa. Nos quedamos realmente impresionados por el chorro de voz y la potencia que era capaz de sacar la cantante y por el buen rollo que se palpaba encima de las tablas. Una pena que tuviesen tan poco tiempo, porque la verdad es que nos dejaron con ganas de más. Al terminar, invitaron a subir a todos los actores y dieron las gracias a estos, a la sala y al público por todo. Dicho esto, bajaron del escenario, junto con la performance, Julio (teclista), Mario (guitarrista), Vega (guitarra solista y voz), Sirio (batería y voz), Vincent (bajista) y Maruska (cantante), no sin antes despedirse de todos.

SET LIST:

Demon of time
Sounds of fate
Bring me to life
Creature lives
I want out

Esperamos impacientes al siguiente grupo Seventh Hell. Mi compañera Eva me había dicho que eran buenos, pero, sinceramente, no me esperaba que fuesen tan brutales. ¡Qué maravilla! A las 22:33, subieron al escenario Sparks, Vince Seventh, Inox y Pablo, guitarras, bajo y batería, respectivamente, pero no se veía a Lory Roxx, la cantante, por ningún lado, y eso que ya había empezado a sonar su suave voz junto a un punteado dulce de guitarra. Lory entra andando despacio mientras sube la potencia de la música, suavemente, para después volver a bajar y dejarla cantando a capella. Con un cambio de ritmo impresionante, empiezan la canción que le da nombre a su nuevo disco We Are Burning, una canción pegadiza con mucho carácter que me deja con la boca abierta. No menos impresionante es el tema con el que continúan, “Run From You”, que se inicia con batería y bajo para después entrar un rift potente que deja paso a la desafiante voz de Lory. En la tercera canción dejan por un momento los temas propios para tocar una cover, “Mz Hyde”, de Helloween, que bordan a la perfección. Se nota a Lory cómoda con el registro de voz, pues es muy parecido al suyo, y al resto del grupo disfrutando como nunca. Así que, para aprovechar el momento, al terminar este temazo tocan una de sus canciones nuevas, “A Que Quieres Jugar”, un tema en castellano que no tiene nada que envidiar a la anterior canción, pero que nos deja extasiados. Así pues, previendo esto, al terminar esta nueva canción paran un momento para hablar con el público. Lory agradece la posibilidad de tocar allí y se sienta en el borde del escenario para la siguiente cover, “Addicted to Pain”, de Alter Bridge, canción que empalman con un tema propio, “Handful of Reptiles”. Cuando este llega a su fin, Lory se encarga de presentar a la banda para terminar tocando “Stone in My Way”, una canción de su último disco que empieza con todos los instrumentos, metiendo caña, para terminar con una increíble ovación del público. Realmente impresionante, no puedo más que reconocer que fueron una grata sorpresa. Supongo que por eso, cuando bajaron del escenario a las 23:10, me quedé con ganas de más. No obstante, ya se encargaría el siguiente grupo de saciarme.

Supuestamente, el próximo grupo en subir al escenario, Piel de Serpiente, no debería de haber sido ninguna sorpresa, pues ya los había visto con anterioridad hacía no mucho. Sin embargo, también consiguieron sorprenderme y, sobre todo, cautivarme. Me lo pasé genial. Como no podía ser de otra forma, el primero en subir al escenario, entre truenos y humo, fue el Abuelo Diablo, quien presentó e invitó a subir a su banda, quedándose para tocar con ellos los dos primeros temas.

Empezaron con “Pero Ella Habló”. La pista estaba completamente llena y el público rugía como aún no lo había hecho en toda la noche, dejándose las manos por seguir el ritmo de la canción con palmas.

Al terminar la canción retumbó una enorme ovación del público, que Risco eclipsó, junto a su bajo, con el punteado de “La Marca del Diablo”. La gente continuaba aplaudiendo al ritmo de la música como si no hubiese un mañana, dejándose las cuerdas vocales en cantar junto a Lutfi, era una escena digna de ver. Al terminar el tema este bromea sobre el tiempo para después tocar la que es mi canción favorita, “Lobo Blanco, Lobo Negro”. Siempre me ha parecido espectacular, tanto la letra como la música, si a esto le sumamos que tienen un directazo brutal y que la gente adora este tema, tenemos como resultado 4 minutos de puro éxtasis y headbanging . Más de uno se habrá dejado las cervicales con este pedazo de tema, de esto estoy seguro. Al terminar, Lutfi bromea sobre Tierra Santa y canta a capella junto al público un trocito de la famosísima canción del pirata. Después de esto, dedica unas palabras a Dio y, como no podía ser de otra forma, empieza a sonar, de las guitarras de Javi Pimental y Fernando, Ronnie James Dio. Estaban llegando al final de su actuación, aunque aún quedaban un par de temazos que eran más que obligatorios. El primero de estos temas fue “El Chaleco de Bon Scott”, que, como siempre, cautivó a los asistentes con el trocito de “Highway to Hell”. Seguidamente, tocaron “El Marqués de Sade”, no sin antes hacer una pequeña pausa para invitar a subir al escenario a Rebeca Montero, la vocalista de 4 Bajo Zero, que sería la encargada de cantar junto a Lutfi en el diálogo de esta canción. Al terminar, le dieron las gracias y, después de hacer una reverencia, esta salió del escenario para que Piel de Serpiente tocase su última canción: “Muérdeme”.

La gente continuaba cantando y saltando, apoyando al máximo al grupo, tanto que, al terminar el tema, pidieron otra canción, sin embargo no era posible, puesto que ya habían apurado el tiempo al máximo, así que, después de despedirse, Lutfi (cantante), Javi y Fernando (guitarras), Fran (batería) y Risco (bajista), bajaron del escenario para dar paso al último grupo: Tierra Santa.

SET LIST:

Pero ella hablo
La marca del diablo
Lobo blanco, lobo negro
Ronnie James Dio
El chaleco de Bon Scott
El Marqués de Sade
Muérdeme

Eran las 00:12 cuando Ángel San Juan (voz y guitarra), Roberto Gonzalo (bajo y coros), David Carrica (Batería), Juanan San Martín (teclados), Eduardo Zamora (guitarra), subieron al escenario para transportarnos a “Tierras de Leyenda”. Era el momento que todos habíamos esperado. Mi compañera Eva andaba loca haciendo fotos, la gente empezaba a moverse más que de costumbre y no había mano o garganta que no intentase seguir la música. Por suerte y a pesar del énfasis de la gente, no corrió “Sangre de Reyes”, canción que siguió a la primera y después de la cual Ángel dio las gracias al público por el gran recibimiento que les habían dado. Después de esto, empezó a sonar “Apocalipsis”, tema en el que casi nos rompemos el cuello de tanto mover la cabeza al ritmo del bajo de Gonzalo. No contentos con esto, metieron aún más caña con “Indomable”, canción que cantaron prácticamente todos los asistentes, que no eran pocos. La sala Fussion estaba llena, no podías moverte sin tocar a alguien, así que ya podéis imaginar el espectáculo que era aquello, sobre todo cuando, después de “Indomable” tocaron uno de los mejores temas de su segundo disco “Séptima Estrella”. A pesar de que parecía que el público ya estaba dando lo máximo, Ángel pidió que le dieran más, mientras sonaba la música y Carrica hacía malabares con las baquetas. El público, como era de esperar, no defraudó y continuó dándo todo de si. Sin embargo, los componentes de la banda tampoco quisieron forzar demasiado al público, por lo que después de esto tocaron “El Azote de Dios”, un tema un poco más relajado que ayudó a conservar la magia creada hasta el momento. Magia que creció en las pocas palabras que dedicó Ángel a la presentación de su siguiente canción, unas palabras sobre “La Leyenda del Holandés Errante”. La gente estaba extasiada, como en otro mundo. No paraban de saltar, gritar, cantar y destrozarse las cervicales. No obstante, parecían no darse cuenta, pues no pararon ni un segundo de lo que duró esta canción. En el siguiente tema, la gente dejó salir a la bestia que llevaban dentro, pues continuaron desgarrándose la garganta para cantar La sombra de la bestia. Después de una canción así, no podía seguir nada más que un poco de relax, aunque sin apagar mucho el ambiente. Así pues, la canción ideal para conseguir esto era Otelo. Al finalizar esta, tocaron sin parar dos temas de Sangre de reyes, aunque esta vez con orden invertido respecto al álbum del 2001, primero Juana del Arco y, después, Pegaso, tema en el que el público dio todo lo que pudo de él. Con tanto rato encima de las tablas se les notaba cansados, sin embargo también podía apreciarse que estaban disfrutando. Así que, en lugar de parar para hacer un descanso, decidieron continuar con otro clásico con un inicio más relajado, La momia. La sala entera coreó la intro mientras movía los brazos al compás de la música. Como no podía ser de otra forma, cuando la canción subió de intensidad todo el público subió con ella. Esto mismo sucedió con la subsiguiente canción, Nerón. Sin embargó, la canción que hizo levantar los mecheros de la sala fue Una jueventud perdida. Y hablando de mecheros, al terminar este increíble tema, la sala Fussion entera se incendió, pues tocaron Alas de fuego, canción que brotó de la garganta de todos los asistentes de la sala con casi tanta o más fuerza que de la de Ángel, pues con una música tan potente y después de los anteriores temas suaves la gente se sentía como renovada.

Aún así, antes de bajarse del escenario, aún tocaron otra canción aclamada y cantada por la mayoría de los presentes: el canto de la sirenas. No obstante, una vez terminada, bajaron de las tablas sin despedirse ni nada, dejando a los asistentes con un sabor agridulce. ¿Cómo podía faltar la canción del pirata? Sin embargo, esto simplemente había sido una picaresca, pues volvieron enseguida al escenario para tocar tres clásicos que no podían fallar en un día como aquel. Empezando por el bastón del diablo y pasando por legendario, terminaron aquel increíble concierto con casi 20 minutos de puro adrenalina, cerrando la noche con la canción del pirata. Durante esos veinte minutos, la gente no paro ni un segundo de cantar, saltar, gritar o hacer headbanging, fue una noche increíble, de esas difíciles de olvidar.

SET LIST:

Tierras de Leyenda
Sangre de Reyes
Apocalipsis
Indomable
Séptima Estrella
El Azote de Dios
La Leyenda del Holandes Errante
La Sombra de la Bestia
Otelo
Juana de Arco
Pegaso
La Momia
Neron
Una Juventud Perdida
Alas de Fuego
El Canto de las Sirenas
El Bastón del Diablo
Legendario
La Canción del Pirata

Eran la 01:45 cuando Tierra Santa bajo del escenario.

Tan solo nos quedaba hablar con los músicos y el personal de la sala un rato antes de irnos a casa. Como siempre nos trataron de maravilla, tanto los artistas como los trabajadores. Así que, más que satisfechos, cogimos el coche para retornar a nuestro hogar. Tan solo quiero volver a agradecer el gran trato recibido tanto por la sala como por los músicos, y, como no, agradecerle a mi compañera Eva su apoyo y sus increíbles fotos que habéis podido apreciar.

Y eso fue, básicamente, la noche del 26 de noviembre de 2016.