Crónica: HORA ZULÚ arrasa la Sala Industrial Copera en Granada (07-04-2018)

 

 

Granada volvió a vestirse de música, ¡y no de cualquier música! El hijo pródigo volvía a casa después de muchos años en stand by, pero no de sequía compositiva. El parón indefinido de la banda granadina HORA ZULÚ no cayó en saco roto y ha servido como semilla para que Aitor Velázquez , Paco Luque, Alex Bedmar y Javi Cordovilla den rienda suelta a su creatividad en otras buenas bandas como PANGLOOS, VÚFALO o FAUSTO TARANTO.

 

Ese gusanillo musical no podía tener otro resultado que la vuelta a los escenarios, reviviendo noches de gloria pasadas. Esa hermandad que siempre ha estado presente y nunca se ha ido, los ha llevado a tocar juntos en ocasiones contadas en algunos conciertos y festivales, siendo más selectivos en este aspecto.

 

Esa larga experiencia musical, junto con ese feeling y esas ganas, a hecho que vuelvan de nuevo a meterse en el estudio. Sin prisas, sin agobios, libres de ataduras y con más libertad compositiva que nunca los ha embarcado en lo que será su próximo álbum, del cual nos hicieron un adelanto en directo.Invitados por Asalto Sonoro Managment, nos dirigimos a cubrir el concierto. 

 

 

La cosa ya pintaba bien antes de entrar la a la sala, en este caso la Sala Industrial Copera, con una cola para entrar que se prolongaba a lo largo de la acera y que se extendía al otro lado de la calle, augurando muy buen ambiente y una gran noche. Siendo puntuales en los horarios, la apertura de puertas fue realizó a la hora anunciada, como un reloj suizo. Poco a poco la gente comenzaba a tomar posiciones dentro de la sala.

 

Sobre el escenario una gran estrella tartésica coronaba toda la batería, bien  flanqueada a ambos lados por dos grandes mamos de Fátima ornamentadas con motivos nazaríes, demostrando con orgullo que el grupo es andaluz de nacimiento, como bien dice unos de sus temas más famosos. Tras una larga espera y ante un publico muy numeroso que seguía creciendo, comenzó a sonar la intro que anunciaba el comienzo del show, centrando toda la atención sobre el alto escenario de la sala.

 

 

Pasadas las diez, saltaba primero Javi Cordovilla, haciéndose dueño de la bateria con contundencia mientras comenzaba con los primeros golpes de Y si acaso (con R de Rumba), uno de los nuevos temas que estrenaba la banda. Rápidamente se le unirían Paco y Alex subidos a ambos lados sobre una tarima, mientras que Aitor se situaba en primera fila y daba rienda suelta a su peculiar forma de cantar, dejando libre al frontman que lleva dentro.

 

Tras una breve presentación, el inconfundible ritmo de bajo y guitarra de Mis barraqueras daba comienzo a un repertorio lleno de clásicos, que serviría para dar un repaso a toda su carrera, comenzando con su primer disco Me duele la boca de decirlo. Que mejor presentación que Tango y Dice el poniente, dos apuestas seguras.

 

 

No se quedaría fuera el álbum Querer creer, creer querer con canciones como El alma y los pies, o En tu nada que con su ritmo más tranquilo serviría como punto de inflexión, calmando un poco los ánimos.

 

Con Aitor, genio y figura sobre el escenario, no faltarían las bromas y sus inconfundibles “monólogos” con el público entre canción y canción. Con esa sana “mala follá granaína” llena de ironía, no dejaría títere con cabeza, habría recuerdos tanto para “Spiriman, el pequeño Mussolini de aquí de Graná” como nos lo presentó, “el trabajo fin de master de la Cifuentes”, o para ciertos políticos, que como bien nos dijo Aitor “me estoy conteniendo porque esta mi papa aquí, sino los hubiera llamado hijos de …”

 

Otro disco que no podía faltar es Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada, uno de los que más peso tuvo con la melódica Que me mata con Alex Vermar impresionante, la oscura y pesada Otro guión sin escribir o la trallera y exótica (influenciada por los sonidos andalusíes) Que la tierra te sea leve (S.T.T.L.), con Javi Cordovilla brutal en la percusión.

 

 

Reinvención y De-que-rer-ser representaron a Crisis de claridad, el segundo lp de la banda, cuyo título fue premonitorio, pues una crisis de claridad es la que ha tenido la banda en su nueva etapa, donde se ha apostado por una sola guitarra en lugar de dos como en el pasado. La idea era dar más claridad y limpieza al sonido, y aunque era una apuesta en parte era un poco arriesgada, con mayor trabajo, responsabilidad y concentración en directo, Paco Luque nos volvió a demostrar su clase y calidad con la guitarra con otra actuación sobresaliente.

 

Canciones como De vivir sin ti dos vidas, o Coplas de negra inquietud nos transportaban a su tercer disco El que la lleva la entiende con Aitor sin parar de un lado a otro llenando con su presencia el escenario, armado siempre con su característico sombrero y sus afiladas letras. Mientras el dúo formado por Paco y Alex bajaban de vez en cuando de sus pedestales buscando la cercanía con el público que no paraba de animar a la banda y de que manera, ni mas ni menos que con un lleno total, incluida la zona alta.

 

Para cerrar el setlist, no podía faltar otra de las novedades presentada hace unos meses en forma de video lyric. La gran Beatus ille consiguió permanecer en nuestra memoria durante un buen rato con sus pegadizos riffs de guitarra, dejándonos muy buen sabor de boca y con ganas de escuchar el próximo álbum que están preparando.

 

 

Agua de Mayo y Tientos hubieran dado por finalizada su actuación, pero la gente quería más. Y a una sala abarrotada hasta los límites no se le puede llevar la contraria, por lo que no podían faltar tres temazos fijos en cualquiera de sus directos: Camarada, Andaluz de nacimiento y A ver si me entiendes, dando por cerrada una noche de ensueño donde la banda volvió a arrasar la sala Industrial Copera, que pese a ser la más grande de Granada, tuvo que volver a colgar el cartel de “no hay entradas” (SOLD OUT).

 

Pese a las bromas de Aitor por su mala actuación en algunas de las canciones, podemos dar fe de que “el Jota de Los Planetas no lo hubiera hecho mejor”, como bien nos contaba. El gran esfuerzo y el duro trabajo para organizar el evento, tuvo como recompensa una muy buena actuación de la banda, donde todo salió de lujo. volviendo de nuevo a superar las expectativas.