Pocas veces tenemos la oportunidad de disfrutar de un evento de este calibre por aquí. El pasado 23 de junio, Metalkorner asistió a la 1º edición del Rainbow Rock Festival, con un cartelazo compuesto de bandas de altura. Festival que algunos vemos con la esperanza de que se consolide y puedan salir más ediciones en el futuro.
¿El lugar para esta primera edición? El anfiteatro de Maracena (Granada). Un día entero lleno de metal en su versión más pura. El sol asfixiante no frenó a unos grupos que se subieron al escenario peleando contra el calor y ofreciendo un verdadero show, uno tras otro. Pero tampoco paró a la gente que iba cada vez más en aumento a medida que avanzaba la mañana. Entrada barata, precios económicos en la barra, un metro perfectamente conectado con el centro de Granada… vamos, que nos lo ponían en bandeja.

Todo estaba meticulosamente organizado por la gente del
Rainbow Pub, garito metalero por excelencia en Granada. Hay que reconocerle a Alfonso y su equipo la gran dedicación que le han puesto a este evento, y se veía en el recinto (no se me olvida a Alfonso sin parar de moverse con el manos libres por el recinto). Tampoco faltaron unas cuantas carpas con el merchandising de las bandas, y hasta unos aspersores sobre la pista, detallazo que salvaría a más de uno de la insolación.
Se veía un festival levantado por personas que aman lo que hacen y que luchan para que esta música tenga su espacio y reconocimiento en Granada. Y sobre todo, se respiraba un ambiente acogedor, de muy buen rollo entre amigos y conocidos unidos por una misma pasión; una gran familia. Sin embargo, debido al retraso con el que arrancó el festival, las bandas tuvieron que recortar un poco de su tiempo aunque eso no impidió a los asistentes disfrutar desde que entraron y el festival terminó siendo un éxito.
Con un cartel repleto de forasteros, los
TENIA fueron los únicos de casa (y de la propia Maracena). Llevando 20 años ya de trayectoria practicando un death metal muy pesado y con ciertos tintes melódicos, estos veteranos tuvieron la difícil tarea de arrancar el festival en pleno sol y con un público que aún estaba incorporándose. Pese a ser los primeros era imposible que pasaran desapercibidos con su potente death metal. De hecho, creo que no me precipito al decir que fue el grupo que ofreció el sonido más bestia al festival.
Encienden motores con Felicidades. Los temas, por lo general, iban desarrollándose con riffs veloces y en otros momentos a medio tiempo, pero siempre cargados de tralla y acompañados por los guturales de Víctor. Un ejemplo claro de ello era la siguiente de la lista, El poder de un dios. Las condiciones meteorológicas no estaban a su favor… aquello continuaba siendo un maldito caldero. Pese a ello y peleando contra el calor, los de Maracena empezaban a sacar los primeros saltos entre los asistentes.
La que fue quizás la pieza más violenta de su repertorio,
Funeral, es corta pero intensa. La canción resulta muy directa y veloz y dotada de una tralla brutal, gracias en gran parte al batería, con una enorme presencia en la banda. Llama la atención el bajista, con mucho peso en el grupo, pero sin llegar a robarle protagonismo a las guitarras. Eso es de agradecer; cuando un bajo toma más notoriedad, refuerza y da más contundencia a una buena base que ayuda al equilibrio de todos los instrumentos y a que el sonido en general sea más pesado. Y si a eso añadimos a un batería de este calibre, los guitarras tienen el soporte idóneo donde sustentar esos riffs y voces tan brutales.
Terminaron con La Cosecha, con una letra provocadora y un sonido instrumental en la misma línea que las anteriores.
Los siguientes en subir al escenario eran los madrileños
CRIMSON SLAUGHTER. He de reconocer que la banda era desconocida para mí y los escuché por primera vez en el concierto. Aunque por otra parte, esta es una de las cosas que más me gustan cuando voy a un festival; el descubrir nuevas bandas. Y en este caso, la primera impresión fue muy buena: 100% thrash de la vieja escuela con claras influencias de la Bay Area y el thrash americano en general de bandas como D.R.I. o EXODUS, por citar dos ejemplos.
Inician con
Horror Chamber; todo un huracán de distorsión con una batería bien machacona y una línea de bajo muy marcada. Demandaban atención desde el primer momento. Saltaron a escena con el claro objetivo de ganarse al público, tarea que los grupos más noveles tienen más complicada, pero que al final lograron conseguir.
Kill Or Be Killed comienza con un fuerte grito de Víctor. Pese a tener la responsabilidad de la parte vocal en el grupo, Víctor hace un gran trabajo en el bajo; no pasa desapercibido y más allá de ir a las notas simples, acompaña a las guitarras a la hora de hacer ciertas escalas con mucha presencia y sin perder la coordinación. Un tema más a destacar para mí fue el siguiente: Buried Beneath The State, tema compuesto de muy buenos riffs que ayudan a que la canción en general resulte pegadiza, sumándose unos punteos de guitarra muy técnicos y de alto calibre y con unos detalles de bajo al finalizar.
Demoledor el final con Punisher, con una batería veloz y con mucho protagonismo. Por lo general hay que decir que los temas están compuestos de manera muy elaborada, y el setlist no resultó nada monótono. Acabaron el bolo entregándose hasta el último minuto sin mostrar síntomas de debilidad, y sobrevivieron a la insolación, todo sea dicho. No están creando nada nuevo que no hayamos oído antes en el thrash, pero tampoco importa. Y no creo que ellos tampoco lo busquen.
¿Conseguirá CRIMSON SLAUGHTER hacerse un nombre de peso en el mundillo del thrash metal algún día? No sería de extrañar. Estos cuatro jóvenes han ido sumando muy buenas críticas y lo que suena es de calidad. Nada más que añadir, salvo desearles que sigan en la línea y continúen con el trabajo duro, lanzando nuevo material, y ganando más experiencia sobre las tablas. Suerte en el camino.
3. Buried Beneath The State.
Y ojo con la apisonadora que estaba a punto de entrar en escena… Riffs veloces, voces rasgadas y un sonido que recuerda a grupos como MOTÖRHEAD, SPEEDWOLF o VENOM.
WASTËLAND RIDERS significó toda una descarga de tralla pura y dura sobre el escenario del Rainbow Rock. Estos fanáticos de Mad Max elaboran un black/speed metal sumergido en una mezcla oscura y macarra, con unos temas (por lo general) de corta duración pero que resultan rápidos, directos y brutales. Eso sí, solos y arreglos no les faltan (vamos, que a lo fácil no tiran tampoco).
Lo que estos tíos nos ofrecen es una música salvaje y con actitud alejada de moderneces y comercialidades de turno. Y es que lo que nos proponen es pasar un buen rato de puro metal entre colegas, levantando el puño, moviéndonos sin parar… lo que es disfrutar del metal en su versión más pura y agresiva. Todo un espectáculo digno de cualquier festival de esta índole; dosis de euforia tanto en el escenario como entre el público, acompañado de ese toque de juerga que desprenden.
Comienzan a todo trapo con Post Nuclear Scum, con las voces de ultratumba de Diego y Pizarro golpeándonos de frente (se nota que Lemmy Kilmister es una gran influencia para ambos). Subieron enfundados en prendas de cuero (ya había que estar majara con el calor que hacía) y ambos guitarristas portando Gibson Flying V.
Speed, desde luego, hace honor a su nombre: un estribillo sencillo pero con lo necesario para hacer vibrar y sudar la gota gorda en el mosh. No sé quién sería el niño que se subió al escenario, pero desde luego animaba al público y acabó ahí subido con el resto de artistas en más de una ocasión. La cosa es que fue divertido el asunto y entusiasmo no le faltaba al chaval.
Y no es por quitarle protagonismo al resto del grupo, pero hay que reconocer el tremendo trabajo del batería… tocando a toda velocidad sin aminorar en ningún minuto (y a eso sumándole que tenían todo el calor y el solazo de frente). Quizás es una de las cosas que más llamaron la atención en el directo. No faltaron poses con las guitarras, momentos de saltos, de alzar el puño… detalles que a algunos les pueden parecer exageradas, pero que a fin de cuentas gustan y animan al público.
Me sorprendió verlos tocar un cover de ESKORBUTO, pero pese a la diferencia de estilos, Anti-Todo les venía como un guante y le echaron valor al asunto. Todo un grito de rebeldía que aportó algo de variedad a la lista. Con Whisky Time And Rock ‘N’ Roll terminan de lanzar toda su artillería y se retiran victoriosos (y sudorosos) del escenario. Tras esto, el viaje a la barra era más que necesario. Los madrileños vienen pisando con fuerza en la una escena underground del metal old school; con dureza y sin complejos.
6. Motörcharged Warriors.
8. Antitodo (ESKORBUTO Cover).
9. Whisky Time And Rock ‘N’ Roll.
Después de haber tocado recientemente en Alemania,
WITCHTOWER tenían parada en Maracena. Estos jiennenses poseen el sonido más tradicional heredado de la NWOBHM, y que recuerda a grupos como SATAN, DIAMOND HEAD o incluso a primeros trabajos de IRON MAIDEN, pero con un toque personal que los hace reconocibles nada más poner la oreja. El sonido tan fiel y clásico que logran tanto en la producción de sus discos como en directo resulta sorprendente, y en el Rainbow Rock quedó plasmado con un bolo que evocaba a la new wave de aquellos gloriosos años… verdadero heavy metal, sin rodeos ni medias tintas.
Y es que lo que comenzó siendo un proyecto personal del frontman Víctor M. de la Chica, ha ido consolidándose en pocos años como banda sumándose nuevos músicos, trabajos y conciertos (incluidos fuera de España), pero manteniéndose Víctor como eje central del proyecto. ¿El resultado? estamos ante un grupo que se encuentra en pleno ascenso en el panorama internacional del heavy metal tradicional, los cuales no me extrañaría verlos pronto tocar en alguna sala de Japón, como ya han conseguido otros de nuestro país.
Arrancaron con
Salem Witch Trials; un ritmo muy a lo Maiden ya nos dice de qué va a ir el asunto. Con un rollo más hard rockero, continúan con
Fast Broomsticks; algo más relajada que la anterior, pero con un ritmo de guitarra muy pegadizo. Algo de variedad sonora dentro del espectro, sin bajar el termómetro del ambiente ni un segundo, sumándose a ello un bajista (con mucha notoriedad en el grupo, por cierto) moviéndose por el escenario y animando a la gente.
El sonido de Heavy Metal Sign (poca broma con este temazo), desprende nostalgia por viejas bandas y energía con unos coros que exigían levantar el brazo y corear con ellos. Better Run es quizás el tema central de su trayectoria e imprescindible en cualquier concierto. Una vez más el niño volvió a subirse al escenario, esta vez al lado de Dani a mover las cabezas y animar al público, muy activos ambos.
Una gozada verlos terminar con un cover de los daneses RANDY: The Beast, incluido en el split que lanzaron recientemente junto con los alemanes BLACKSLASH y titulado A tribute to Randy. Un bolo algo corto (al menos para mí) pero intenso, que bastó para que se ganasen al público del festival.
Por último, os recomiendo muy fuerte que le peguéis una oída a su disco Hammer Of Witches, el cual yo me he puesto en bucle ya varias veces… comprobareis el sonido del cual os hablaba antes. Os juro que el disco parece haber sido grabado más en 1984 que en nuestros días. Si sois unos clásicos del metal como yo, lo vais a disfrutar; no tiene ningún desperdicio…
3. Ride Or Die.
4. Better Run.
6. The Beast (RANDYCover).
Otros ya sobradamente conocidos en la escena Old School del heavy metal son los siguientes que entraban en escena:
HITTEN.
Los murcianos se encontraban en plena forma, con nuevos temas bajo el brazo y estrenándose Alexx Panza como nuevo vocalista, y aunque si bien es cierto que ya realizaron un pequeño acústico con él en Murcia, sí que era su primer bolo en eléctrico y con el grupo al completo. El italiano al parecer no domina aún muy bien el castellano, pues a la hora de dirigirse al público lo hacía en inglés (dio la sensación de tener delante a una banda internacional).
HITTEN portan la insignia del metal tradicional, llevándola por Europa e incluso Japón, y que a mi juicio no tienen todo el reconocimiento que merecen en nuestro país. La banda está en su mejor momento y con las pilas puestas.
Comienzan con
Demons, tema que alterna riffs veloces y a medio tiempo con unos elaborados punteos de guitarra. Continuaron con
Flight To Freedom, adelanto de su próximo disco que verá la luz en septiembre. Habrá que esperar hasta entonces, aunque escuchando esto todo huele a que se van a marcar un discazo.
Lo que podemos ir notando es que la banda se encuentra sumergida en un proceso de evolución y profesionalización, pero sin abandonar sus fuertes raíces ochenteras. En resumen: un metal tradicional más técnico e innovador, realizando composiciones cada vez más maduras y elaboradas.
La piel de gallina cuando comenzó a sonar la intro de Lady Killer, pieza fundamental de su trayectoria y con un pegadizo estribillo. Tremendos los coros en Eternal Force, con la que iban sumando tralla al ambiente. Alexx nos demuestra una vez más sus altas capacidades en On The Run, comenzando con un fuerte rugido, y Dani y Johnny compartiendo el sólo de guitarra, realizando unas melodías finales a la canción increíbles.
Se nota el trabajo duro y la preparación por la capacidad de esta gente a la hora de hacer un show más que un simple concierto… y el interés del público por él no aminoraba ni un segundo. Nos regalaron momentos para el recuerdo, como la guitarra voladora de Johnny, que lanza en un momento de euforia. Muy potente la entrada de
Don’t Be Late, donde observamos una vez más el virtuosismo de ambos guitarras, muy compenetrados entre sí.
Y llegamos al tramo final con Running Over Fire: una combinación de velocidad y virtuosismo sublime, aunque si bien es cierto, como ya he ido contando, eso se encontraba presente prácticamente durante todo el concierto.
¿Evaluación de Alexx tras su primer baño de masas con
HITTEN? Más que sobresaliente. Tanto a nivel vocal como en actitud sobre el escenario. Es notorio que el registro vocal es diferente al de Aitor (antiguo vocalista), pero ha sabido adaptarse perfectamente y estar a la altura de esta gran banda. Gran fichaje el de los murcianos, sin duda, pero tampoco hay que olvidar por supuesto al resto de músicos, también muy entregados en el directo; la destreza de ambos guitarras, y en especial la actitud de Johnny, el cual no paraba de moverse por todo el escenario y de animar a la gente. Desde luego se nota el buen rollo y el feeling entre ellos; amigos más que compañeros de grupo.
Y llegados a este punto, hago un pequeño inciso: actualmente, contamos con numerosas fusiones y nuevos estilos derivados del metal. Sin embargo, hay músicos que deciden alejarse de lo comercial y echar la mirada al pasado para buscar su camino. Y es así como llevan surgiendo desde hace unos cuantos años, bandas de corte tradicional en lo que ya algunos denominan como la NWOTHM (New Wave Of Traditional Heavy Metal). Bandas de diversos países que deciden realizar su arte dentro del marco de la tradicionalidad sin tener porqué rechazar a innovar o experimentar en ciertos aspectos. Y tanto a
WITCHTOWER como a
HITTEN, se les puede considerar perfectamente integrantes de este “nuevo” movimiento. El heavy metal en su más pura esencia, como tiene que serlo. Y sí, ya sé que dejo clara mi enorme devoción por este tipo de bandas, pero es que merecen el reconocimiento, y hay quienes preferimos más el clasicismo a las nuevas tendencias que abundan actualmente en el streaming.
Pese a no haber tenido una larga trayectoria,
ANKHARA es una pieza muy importante en la historia del metal de nuestro país, convirtiéndose en una banda de culto que reúne a sus propios seguidores. Prueba de ello, era el ver a un amplio público cantando y coreando con ellos los temas, incluidos músicos de las otras bandas como eran la gente de
HITTEN entre los asistentes. Había ganas de verlos, sin duda.
El grupo se formó en el 95 y no tardó en alzarse en la escena con temas que se han convertido en himnos referentes del metal en español, y que no faltaron esa tarde. Cierto es que desde su separación en 2004 han seguido reuniéndose y ofreciendo conciertos, pero en esta ocasión deciden hacerlo con un nuevo disco, titulado Sinergia. Este nuevo trabajo supone el resurgir de una banda referente del metal español; una vuelta a la carretera más firme y con esperanzas reales de futuro.
Lo hacen con nuevo batería, Matt De Vallejo. Y para esta ocasión, en lugar de a Alberto Marin a la guitarra, tuvimos a otro grande de la guitarra: José Rubio, quien ha trabajado con artistas de gran renombre como José Andrea o grupos como DÜNEDAIN y MEGARA. Era obligatorio contar con un gran músico en dicha sustitución. Mucho más cuando estamos hablando de una banda como ANKHARA.
Comienzan con
Te toca sufrir, temazo de su último álbum. Lo primero que llama la atención aquí es el cambio de tono en la voz de Pacho de una estrofa a otra. Rebosa actitud y nos dejan claro desde el minuto uno el porqué son una banda referente del metal nacional. Perfecta manera de empezar.
Libertad comienza con unos sutiles arpegios y la voz relajada pero que pronto dan una vuelta de tuerca y estalla la distorsión de las guitarras. El solo pone el vello de punta… muy técnico y veloz, tarea que hay que reconocerles a dos guitarristas tan virtuosos y talentosos. Directos al grano, continúan con No mires atrás, una de sus piezas estrella en la discografía y con un poderoso estribillo que se hacía imposible no cantar. Incluso subió Johnny de los HITTEN a cantar junto a Pacho; vamos, un escenario aún más cargado de músicos de gran altura y renombre, por si eran pocos.
Sigo en pie es uno de los mejores temas de
Sinergia sin lugar a dudas: posee unas melodías de guitarra extraordinarias que, en combinación con la parte vocal de Pacho, forman un estribillo de gran calidad; un sonido potente y animado que no baja los ánimos entre la congregación. Uno de sus temas más elaborados,
Océanos de lágrimas, combina partes lentas compuestas por melodías instrumentales que contrastan con unos riffs más rápidos y agresivos. Pacho se dejó la piel en todo momento haciendo cantar al público e interactuando con él. Terminan con
Acordes mágicos, con todo el público cantando junto a la banda. Poderoso himno de
ANKHARA con el que deciden despedir el concierto.
Como invitados internacionales del día, pudimos deleitarnos con los alemanes
ATTIC. A los que los conozcáis, creo que sobra decir el gran parentesco de su sonido con KING DIAMOND y MERCYFUL FATE, muy en especial por la voz de Meister Cagliostro, empleando un registro vocal variado y nada monótono. Y aunque han introducido la magia de estas dos bandas, no les falta personalidad en su sonido: su último trabajo de estudio,
Sanctimonious, es toda una obra musical que rebosa creatividad, caracterizada por unos riffs muy melódicos de la vieja escuela (y variados), que en ocasiones van a medio tiempo y en otras toman más velocidad, sumándose esa temática satánica, ocultista y de terror (tanto en letras como en melodías).
Una parafernalia de cruces, velas, calaveras, incienso y la intro de
Iudicium Dei con los coros de Meister… así nos daban la bienvenida los germanos a su show. Tras esto, entran a escena tocando
Sanctimonious: directos y sin complejos. La parte instrumental proyecta lo mismo que las letras; instrumentos y voces se aúnan conjuntamente de una forma magistral, para lograr este sonido tan especial… y la banda consigue defender en directo sus grabaciones y trasladar la magia de sus trabajos al escenario.
El concierto se iba desarrollando a medida que avanzaba el atardecer; una atmósfera cuanto menos curiosa para el show de los germanos. En Sinless la garganta envidiable de Cagliostro deja en estado de shock a los asistentes, sustentada sobre unas muy buenas melodías de guitarra y una rápida base instrumental. De su anterior disco, venía The Invocation, con un bajo más notorio y con más protagonismo justo antes de que estalle Cagliostro con su magia una vez más.
Funeral In The Woods está dotada de una elaborada batería donde una vez más las melodías de guitarra se funden con una voz con varios cambios de tono. Todo un desafío vocal que realiza Cagliostro a la perfección (gran estribillo por cierto), hasta que deciden tomar la recta final y enganchar con The Headless Horseman. En fin, todo lo que siga diciendo van a ser halagos. Un privilegio enorme poder disfrutar de una gran banda internacional por nuestros lares y en un ambiente tan cercano. Personalmente, eché en falta A Serpent In The Pulpit en su repertorio, tema de su último trabajo con un buenísimo estribillo… pero no se puede pedir todo. Increíble show para el recuerdo sin ninguna duda.
A Quest For Blood (Intro).
10. The Headless Horseman
No hay duda de que
ANGELUS APATRIDA es nuestro sello metal made in Spain más notorio fuera de nuestro país (y especialmente en Europa). Sobran las presentaciones para estos titanes que fueron los encargados de terminar de elevar el festival hasta poder calificarlo de éxito rotundo. Y es que los de Albacete portan la más alta bandera del thrash metal nacional… fieles al estilo y con una capacidad técnica devastadora; deleite para cualquier thrasher que se precie e imposible de menospreciar.
Su último disco titulado Cabaret de la Guillotine, representa un trabajo de alta calidad compositiva que podríamos asemejar con cualquier banda thrash internacional del momento, donde plasman todos sus años de esfuerzo y experiencia, demostrando que aún queda banda para rato. Unos cabezas de cartel de máxima calidad que pudimos disfrutar los privilegiados que estábamos en el anfiteatro, y que yo personalmente llevaba sin ver en directo desde el Sonisphere del 2011, cuando ya estaban apuntando bien alto. Desde entonces no han parado de subir como la espuma y adquirir aún más profesionalidad sobre las tablas, aunque si bien es cierto ya por aquel año estaban comenzando a comerse los escenarios de Europa.
Como sustituto de Víctor Valera (ausente debido a problemas de salud y una reciente operación) tuvimos al batería de TRALLERY en su lugar, Sebastià Barceló, el cual supo estar perfectamente a la altura de las circunstancias (y es que TRALLERY tampoco es moco de pavo). Guillermo y David estuvieron muy compenetrados entre sí en todo momento, sobre todo al marcarse los solos.
Comenzó fuerte el asunto:
One Of Us, tema de su último disco, abre el setlist. El resto de gente que quedaba en la barra comenzaba a bajar a la pista corriendo para no perderse ni un segundo. Se palpaba en el ambiente:
ANGELUS APATRIDA ha ido cosechando su propio público, dejando atrás aquellos años de banda telonera para consolidarse como lo que son en la actualidad.
Siguieron con Immortal, uno de los temas estrella de su anterior trabajo: virtuosismo de guitarras por doquier asentadas en una batería sublime. Sharpen The Guillotine, es quizás la pieza más importante de este último trabajo, momento en el cual Guillermo presenta el disco justo antes de arrancar con él.
El concierto parece llegar a su punto más álgido con Give ‘Em War, tema que ya de por sí pide guerra en el mosh pit. Imprescindible para cualquiera de sus conciertos. No faltó un homenaje al recientemente fallecido Vinnie Paul (legendario batería de PANTERA), con un cover que llevan años interpretando: Domination. La locura del mosh pit no cesaba en las primeras filas del escenario, pero con esta canción en particular la euforia estaba desatada por completo. Y es que en cuanto Guillermo señaló su tatuaje y mencionó al ex-PANTERA, el público ya esperaba ansioso que cayese algo de ellos. Muy buen detalle.
En ciertos momentos, por leves problemas técnicos, la guitarra de Guillermo no sonaba lo suficientemente fuerte y pasaba algo desapercibida en algunos punteos. Sin embargo, nada grave que hiciese bajar la temperatura en el ambiente. Inician la recta final del concierto para acabar por todo lo alto con You are next; uno de sus ya temas estrella y con una gran mayoría de asistentes cantándolo.
Yo he de reconocer que guardaba mi cámara en ciertos momentos para poder disfrutar mejor de este grupazo y prestarles la atención que merecen. Estoy seguro de que no fui el único al que se le hizo corto, pero como suelen decir, a lo bueno si breve… Y en este punto ya dependiendo de cada cual, uno priorizará más unos temas que otros, pero yo personalmente eché en falta en el setlist temazos como
Thrash Attack o
Vomitive. Pero por desgracia, no había tiempo para más.
Y nada más que añadir, salvo desearles lo mejor en su carrera, y darles las gracias por levantar al metal español en la escena europea e internacional a una alta posición. La llama del thrash sigue encendida gracias a bandas como ANGELUS APATRIDA. La 1º edición de Rainbow Rock Festival terminaba por todo lo alto, de la que esperamos que sea la primera de muchas.
3. Sharpen The Guillotine.
7. Downfall Of The Nation.
9. Domination (PANTERA Cover).