En la pequeña localidad gallega de Viveiro, en la costa de Lugo y colindando casi con Asturias, se viene celebrando desde hace trece ediciones, uno de los festivales con mayor evolución y mejor reconocimiento de toda la península. Se trata del RESURRETION FEST que, durante prácticamente una semana, transforma la tranquila villa lucense en un paraje donde el color negro, el pelo largo, la ropa de cuero, los pinchos o los parches y las cadenas en la ropa, son la seña de identidad de un público metalero que abarrota los bares de la ciudad mientras aguarda a que empiecen esos conciertos por los que llevan esperando años, algunos una eternidad.
El cartel de este año pudo haber creado tensiones al principio porque la gente dudaba que una variedad artística que pudiera albergar a todos los estilos dentro del metal hacía perder identidad al propio festival, más orientado al hardcore en sus inicios. Pero mezclar la madurez de bandas como KISS o SCORPIONS con la calidad de grupos como MEGADETH, OVERKILL o PARADISE LOST y sumarles a estos, formaciones más jóvenes e incluso noveles, al final dio un resultado fantástico haciendo que público de distintos gustos y edades se fundiera en comunión en un espacio solo reservado a los más heavies y que pasamos a relataros a continuación.
WARM UP PARTY (miércoles 11 de julio 2018)
El primer día del festival podemos decir que es el jueves, pero desde hace unos años, se viene celebrando la jornada anterior, una especie de fiesta de bienvenida a los más madrugadores del evento. Una jornada con conciertos, en años anteriores de menor nivel, pero que esta edición, dejaron un gran sabor de boca a todos los asistentes, con la presencia en sus tablas de bandas como GOLPE RADICAL, TEKSUO, THE QEMIST, RIOT PROPAGANDA, JELLO BIAFRA, MINISTRY o los americanos POWERFLO.
Como en cada edición, METAL KORNER se desplazó al lugar, pero a causa de unos pequeños problemas logísticos, que no tienen nada que ver con las largas colas generadas por los cuerpos de seguridad del estado, al hacer controles como si de la frontera de Gaza se tratase, no pudimos llegar al recinto hasta ya empezado el concierto de THE QEMIST donde la multitud de gente que se había desplazado ya el primer día era sorprendente. El nivel de diversión ofrecido por la mezcla de música electrónica con metal o drum&bass fue fantástico para un festival de este tipo, con mucha gente pensando que sería mejor poner a la banda para cerrar el día por su toque fiestero, ya que desde el escenario eran continuos los ánimos para que la gente saltara, bailara o se divirtiera bajo el mejorable sonido que estaba saliendo del equipo. Buen concierto de los ingleses que en nuestra opinión fueron la sorpresa del día.
Al llegar con el tiempo tan justo, no tuvimos más opción que perdernos las dos siguientes actuaciones de la mano de RIOT PROPAGANDA y JELLO BIAFRA, para acomodar los bártulos y meterle algo de cenar al cuerpo, acto que aprovechamos para echar un primer vistazo a la zona de restauración del festival con multitud de food trucks y mucha variedad de comida para todos los gustos, pero con los precios algo elevados característicos de estos servicios de comida que tan de moda están últimamente en cualquier festival.
De vuelta ya en el Ritual Stage, lugar donde se desarrollarían los conciertos de toda esa jornada inaugural, nos preparábamos para el recital estrella de la noche mientras nos informábamos de los buenos conciertos que nos habíamos perdido y una leve lluvia hacía acto de presencia. MINISTRY salieron con algo de retraso sobre la hora mientras sonaba la intro I Know Words y en la pantalla se combinaban imágenes de los iconos más famosos de América como son la estatua de la libertad y la bandera de las barras y estrellas. El repertorio estuvo basado en su último trabajo AmeriKKKant y así sonaron temas como Twilight Zone o Victims of a Clown para comenzar el mismo. Quien conoce a la banda americana ya sabe de qué palo van, y no creo que se sorprendan si decimos que su concierto estuvo marcado por continuas críticas a la política estadounidense y a su presidente Donald Trump. El baile de banderas anarcocomunistas durante la canción Antifa y el frontal del escenario decorado en un lateral con un pollo hinchable gigante con una esvástica tachada en el pecho y el pelo de Trump, indican por dónde van las letras de las canciones. Cerraron la actuación con So What tras una hora escasa de show y un público que se dividía entre los fans de la banda y del estilo, y los que no tenemos ni idea de metal industrial pero que también lo pasamos bien, aunque puede que se nos hiciera un poco largo por no estar acostumbrados.
A continuación, no sin antes de una espera que se le hizo más larga a los fans de la banda, salían POWERFLO con un poco de retraso, pero con toda la fuerza y rabia que puede ofrecer este super grupo americano plagado de caras conocidas tanto del hip-hop como del metal, y es que entre sus filas podemos encontrarnos con Sen Dog (CYPRESS HILL), Billy Graziadei (BIOHAZARD), Fernando Schaefer (WORST), Christian Olde Wolbers (ex FEAR FACTORY) o Roy Lozano (DOWNSET). La agrupación salió, como viene siendo habitual, tocando Resistance, My M. O. y Finish the Game, y para cuando nos quisimos dar cuenta ya nadie se acordaba de MINISTRY, con la gente balando y divirtiéndose a partes iguales. La banda americana de sonidos metaleros, pero con rimas y estilo rapero en sus voces, se dejó la piel encima de las tablas gallegas con un espectáculo que sería perfecto si no les hubieran recortado al final los 15 minutos que tardaron en salir. POWERFLO, cerraron su show con Bring That Shit Back y Victim of Circumstance, poniendo la guinda a una jornada de bienvenida perfecta y dejando con muchas ganas a los heavies llegados de todas partes para disfrutar de los tres días de fiesta que aun teníamos por delante.
PRIMERA JORNADA (jueves 12 de julio 2018)
El jueves era la primera jornada oficial del festival y eso significa que todo el mundo ya debería andar por la zona, así que, tras un par de cervezas para quitar la resaca del día anterior, nos dispusimos a entrar al recinto a una hora temprana para aprovechar el día y no perdernos toda la calidad que se repartiría a lo largo del día por los distintos escenarios del lugar. Las masas esperarían muchas horas para ver a STONE SOUR o GHOST, pero nosotros, que parecemos listos, aunque las apariencias engañen, disfrutaríamos de conciertos como los de JINJER, OVERKILL o AT THE GATES, casi nada…
El primer concierto al que llegamos fue al de los valencianos NOAH HISTERIA que, tras unos pequeños problemillas en el inicio del recital con el sonido, a partir del segundo tema ya todo sonó como debería y la banda demostró por qué fueron elegidos para estar ahí. Haciendo un djent melódico cantado en español eran la clara apuesta nacional del día en el ambiente progresivo y la apuesta salió bien. Muy buen concierto de los valencianos que dieron a conocer su último trabajo, editado el pasado año, Hautefaye delante de un, algo escaso todavía por la hora, pero entusiasmado público.
Tras disfrutar de los food trucks y engullir algo que aún no sé muy bien qué era, dimos media vuelta y volvimos al Desert Stage para ver a un grupo “da terra” como son VÖRTEX, llegados de Pontevedra y bajo un calor de justicia comenzaban su show con el escaso público mayormente sentado, disfrutando del regular sonido que obtuvo la banda en el pequeño de los palcos del festival. Pese a que el sonido no estuvo muy a la altura, los gallegos defendieron sus temas como quien va a la guerra y consiguieron llegar a su gente dejándonos a todos con un gran sabor de boca.
Las cuatro y media de la tarde y era el momento de irrumpir en el Main Stage por primera vez en todo el festival. Los encargados de inaugurarlo fueron DAWN OF THE MAYA frente a bastante gente que se había juntado ya en las primeras filas pese al calor y la hora. Los de Pamplona dieron un espectáculo muy a la altura del evento en el que se encontraban. Cargados de rabia y brutalidad fueron haciéndose responsables de que la gente se centrara más en sus canciones que en el calor, no sin algo de ayuda de la organización quien se hacía cargo de mantener al personal fresquito “regándolo” con varias mangueras desde el foso. Todo iba a las mil maravillas hasta que a la banda se le dio por convertir el recital en un concierto de despedida y anunciar que iba a ser su último directo. A partir de ahí, y con los sentimientos de su público encontrados, la banda se vino arriba y finalizó la actuación por todo lo alto en un escenario inmejorable para la ocasión. Se les echará de menos en el panorama nacional.
Nos quedamos por la zona del Main Stage guardando sitio para el siguiente concierto que sería el de JINJER. Los de Ukrania, con la fantástica e hiperactiva Tatiana Shmailyuk a la cabeza, son una de las sensaciones del momento y una de las bandas con más proyección de la actualidad en el metal extremo. La cantidad y calidad de registros vocales de Tatiana es abrumadora y su conexión con el público digna de un cabeza de cartel, lugar que esta banda ocupará más temprano que tarde en los festivales de años venideros en Europa. Por otra parte, sería un error no fijarse también en el resto de la banda quienes se desenvuelven a la perfección en todos los estilos que incluyen en sus temas. Desde Groove a progresivo pasando, cómo no, por el death y el metal extremo, estos músicos son capaces de animar a cualquiera hasta hacerlo saltar y bailar como un loco, y eso se pudo apreciar viendo a los miles que se agolpaban bajo el calor de esa tarde gallega en el RESURRECTION FEST.
Obligatoria era la visita a una de las barras de bebida para recuperar fuerzas después del concierto de JINJER y poco tiempo nos dejaban para ir recuperando posiciones, puesto que a continuación tocaba uno de los platos fuertes del día. Los americanos OVERKILL abrieron su concierto con Mean, Green, Killing Machine y de ahí fue todo in crescendo hasta el final, pese a la falta de potencia y mejorable calidad del sonido que en ocasiones silenciaba algún acorde de bajo por poner algún ejemplo. Tema tras tema los clásicos de la banda se iban sucediendo y pudimos disfrutar de hits como Rotten to the Core, In Union We Stand o Elimination mientras la ingente cantidad de público comenzaba a organizarse en varios mosh pits que se repartían no solo por las primeras filas. El horario nos indicaba que los cincuenta minutos de show que tenían Bobby y sus muchachos se nos iba a hacer corto y efectivamente así fue, de repente comenzaron a sonar los acordes de Fuck You señal inequívoca de que el espectáculo se había terminado, no sin antes despedirse mostrándole a todo el respetable el dedo corazón y gritando a viva voz el título de esa ya carismática última canción.
Hora de cambiar un poco de aires y movernos hacia el escenario de la carpa, también conocido como Chaos Stage, donde los japoneses CRYSTAL LAKE nos esperaban con un concierto, en horario exclusivo y sin ninguna otra banda haciendo competencia en otro stage debido a un acto organizado por el ayuntamiento de Viveiro. He de decir que personalmente no soy muy fan del metalcore, pero el concierto de los de Tokyo me sorprendió muy gratamente. Un hardcore con muchos matices progresivos y una fuerza y brutalidad increíbles en el escenario que alcanzaron su clímax en el momento de tocar Rollin’, versión del mítico tema de LIMP BIZKIT, y que abarrotaron la carpa de tal manera que había multitud de gente viéndolos desde fuera, ya fuese subidos a un contendor o a alguna de las piedras que servían para sujetar los pilares de la propia estructura.
De la carpa al Desert Stage para presenciar el recital de ROLO TOMASSI, de los que no conocíamos mucho, pero a los que queríamos dar una oportunidad debido al cariz progresivo que estaba tomando la jornada. No estuvieron mal en líneas generales, aunque quizás sea una banda que quiere abarcar demasiados registros para no acabar dando con la tecla en ninguno. No dudo de la categoría de sus integrantes, en especial de su vocalista Eva Spence, quien seguro tiene una voz fantástica, pero a veces es mejor centrarte en algo que haces bien y aprovecharlo antes que desbordarte queriendo abusar de growls, chillidos y voces limpias. Seguro será una banda a tener en cuenta en el futuro, pero a día de hoy, se les quedó grande el escenario “pequeño” de este festival.
Antes de que llegara lo que para muchos era un plato fuerte de esta edición con GHOST, nos dimos un paseo hasta el Desert Stage otra vez para refrescar el gaznate con otra cervecilla, y habiendo perdido ya la cuenta de cuántas habían caído, de repente nos vimos envueltos en la absorbente atmósfera del concierto de WOLVES IN THE THRONE ROOM quienes, con un ambiente funerario repleto de incienso y velas, y en el más absoluto silencio, comenzaron su actuación. Los de Washington deleitaron a los presentes con su black metal ambiental sacando el mejor sonido del día en ese escenario. Gozaron de poco tiempo para darse a conocer, pero lo aprovecharon al máximo sabedores de que mucha gente en nuestro país aún no tiene el gusto de saber quiénes son y los pocos temas que tocaron encandilaron a los presentes de tal manera que al darnos cuenta de que el concierto se acababa, ya había empezado el show de Tobías en el escenario principal.
Al llegar solo nos hizo falta escuchar el final de Absolution y el principio de Ritual para darnos cuenta de que GHOST estaba cumpliendo como cabeza de cartel a la perfección sacando el mejor sonido de la jornada en todo el festival. Con un decorado de estilo eclesiástico con vidrieras y hasta un altar con candelabros, donde se colocaron los minions del señor Forge, se iba sucediendo la lista de temas elegida para la ocasión entre los que destacaron Faith, Miasma con solo de saxofón incluido, Year Zero con mucho fuego y humo para crear un ambiente muy personal, Mummy Dust o Square Hammer con la que el público se volvió loco. Después de dirigirse brevemente al respetable GHOST ponía punto final a una buena sesión de pop metal con Monstrance Clock y se despedía de las tablas de nuestro país hasta su próxima visita.