La incombustible banda liderada por Biff Byford nos vuelve a sorprender con Thunderbolt, su último trabajo de estudio, que lo convierten en el número veintidós de su prolífica carrera. Bien es conocida la leyenda de que algunos rockeros han vendido su alma al diablo a cambio de fama, SAXON podría ser perfectamente uno de ellos, por su exitosa y larga carrera, aunque después de escuchar su último trabajo, pensaríamos que más bien hizo algún tipo de pacto con los dioses del Olimpo, a los cuales está consagrado en parte su flamante Thunderbolt.
Aunque tanto el nombre del disco (como las tres primeras canciones) incluida la intro Olympus Rising, están dedicadas a la mitología griega, no nos encontramos delante de un álbum conceptual, todo lo contrario. Los once temas que lo forman, dan vida a un LP de lo más variopinto, tanto en la temática como en lo musical. Desde el primer tema, la solemne Thunderbolt, queda palpable ese sonido clásico que todo fan de la banda desea escuchar. Eso sí, huyendo de la mediocridad y la reiteración cansina, algo nada fácil después de tantos años de trayectoria musical.
En el aspecto técnico, tanto Paul Quinn como Doug Scarratt a las seis cuerdas y Nigel Glockler en la percusión, realizan un trabajo impecable en el álbum, propio de unos músicos de tan alto nivel, ofreciéndonos pegadizas melodías y solos geniales de guitarra bien dirigidos por los cambios de ritmo de Glockler. Como resultado tenemos matrimonios musicales de lo más interesante tales como la parte inicial de Thunderbolt o The Secret of Flight.
La banda consigue reinventarse con un palpable endurecimiento de ambos instrumentos, sin duda presente a lo largo del álbum, que levemente nos recuerdan a ese sonido tan cercano al Painkiller de JUDAS PRIEST, consiguiendo que el sonido fluya entre el hard rock y el heavy metal más duro, sin olvidar ese sonido más clásico de la NBWOHM siempre presente en la banda.
La presencia de las cuatro cuerdas a las manos de Nibbs Carter es bastante notable a lo largo de todos los cortes, algo de agradecer, consiguiendo bastante protagonismo en canciones como la épica Sons of Odin, con un ritmo galopante que hará las delicias de los fans más clásicos, recordándonos por su melancolía a otras clásicas de la banda como Crusader.
Otro tema también que no podemos pasar por alto, no solo por la presencia del bajo, es Predator, algo más lenta pero no menos dura que las anteriores, con unos riffs de guitarra entrecortados que servirán de escolta a una de las primeras sorpresas del disco, como es la atrevida colaboración del vocalista de AMON AMARTH Johan Hegg, cuyos guturales contrastan durante todo el tema con la clara voz de Biff, impecable en todos las cortes.
No nos podemos olvidar de otras dos tracks. El cuarto Nosferatu, donde tanto su versión original raw (incluida como bonus track), como la solemne y engrandecida versión final con arreglos orquestales no nos dejarán indiferentes. Y la otra, que sería They Played Rock And Roll, un tributo a otra deidad, en este caso del metal, como son MOTÖRHEAD, con los cuales compartieron gira en Reino Unido en 1979. Un original homenaje que nos dejará ese regustillo hardrockero a la mítica banda de Lemmy Kilmister, al cual también hace acto de presencia de forma póstuma en ella.
Sin duda otro gran álbum que nos trae el 2018, con buen sonido, buena producción y que aporta un toque diferente a la amplia discografía de la banda. Un LP a tener en cuenta por todo amante del buen heavy metal.
Título: Thunderbolt
Sello: Silver Lining Music / Militia Guard Music
Sello: Silver Lining Music / Militia Guard Music
- Olympus Rising
- Thunderbolt
- The Secret Of Flight
- Nosferatu (The Vampires Waltz)
- They Played Rock And Roll
- Predator
- Sons Of Odin
- Sniper
- A Wizard’s Tale
- Speed Merchants
- Roadie’s Song
- Nosferatu (bonus track – raw version)
SAXON son: