Era ya llegado el mediodía del sábado 6 de octubre cuando gran parte de la delegación de Andalucía de Metal Korner nos dirigíamos a Algarrobo (Málaga). Este pueblo tiene una historia especial, no sólo para nuestro equipo, sino porque desde hace años se lleva celebrando el ya conocido festival Algarroba Rock. Esta era su XV edición y nosotros no quisimos perder la oportunidad de asistir de nuevo a un festival que con su buen hacer han sabido crecer en calidad y aforo para convertirse en fecha de peregrinaje de muchos metaleros de los alrededores.
Y como decíamos, al mediodía ya podía escucharse desde la carpa del parque de la Escalerilla, donde se celebraría el festival, las pruebas de sonido. Paseando por el pueblo también podíamos ver turistas que, por su atuendo, algo nos decía que iban a ser compañeros de fiesta y celebración esa noche y compartíamos algunos saludos. También sabíamos que el aforo iba a ser numeroso, ya que venían dos buses casi llenos desde la capital. Tony (el organizador) no escatimó esfuerzos para que esta edición fuera un éxito aunque a veces de manera un poco caótica en materia de comunicación y promoción. Pero el ambiente y el día eran propicios y nosotros estábamos deseando de que empezara todo.
Con apenas media hora de retraso, tiempo perfecto para llegar y pasear por los puestos de merchandising y la barra (mejores precios no se van a encontrar en un festival) empezaban QUEEN OF MAGIC (tributo a Queen) para calentar motores entre los asistentes. Como detalle, esa misma banda cambiaría de registro más adelante para cerrar con un tributo a AC/DC. La banda sonó medianamente bien, pero el tempo arrastrado hacia atrás que nos regaló su batería nos produjo un desazón más grande que el hecho en sí del poco amor que nos inspiran los tributos. No conseguimos entrar en sintonía con Queen esa tarde, pero la familia metalera de Málaga ya se estaba reuniendo para ver lo realmente interesante: INXIGHT, VHÄLDEMAR Y SAUROM.
Tras el tributo a Queen llegaba el turno de INXIGHT, banda malagueña que practica un interesante metal, con mucha melodía pero también con partes agresivas y veloces. Podríamos decir que su estilo es el heavy metal melódico, con algo de influencias de thrash y groove, pero sólo a nivel instrumental. La voz de Alex aunque principalmente es limpia, utiliza un registro rasgado que puede recordar y mucho a la época de Bush en Anthrax. En general usa un tono alto que podría ser perfectamente encajado en una banda de heavy metal tradicional, pero siempre con líneas melódicas y haciendo una perfecta sinergia con riffs endemoniados y doble pedal acelerado.
Con algunos teclados lanzados, el dueto de guitarristas hizo un impecable trabajo, especialmente Fernando que no paró de animar y gesticular durante toda su actuación. Sin descuidar por supuesto la técnica a la hora de ejecutar riffs a diestro y siniestro. Enormes. Sergio al bajo tal vez sea el miembro más discreto, no por su técnica si no por su actitud, que es más sobria que la de la banda en general. Pero eso no impidó que brillase con unas líneas de bajo impecables. Pero sin duda hay que destacar a Macarena (Maki) a la batería, que hizo un trabajo demoledor. Bajo mi punto vista, INXIGHT disfrutaron del mejor sonido de toda la noche en especial en la batería, que estaba ecualizada de una manera perfecta y que el doble pedal atronaba de manera brutal nuestros oidos. La técnica de Maki es perfecta, con una energía y buen hacer que transmitió muchísima potencia al público, que estaba disfrutando de lo lindo su actuación.
Momento a destacar, la versión de Beat It de Michael Jackson, llevada totalmente a su terreno con una elegancia impresionante. También interpretaron varios temas de su próximo disco de estudio, Art of Overload, que verá la luz muy pronto, además de otros ya clásicos de la formación como Windup Girl u Old Struggle, que sonaron realmente bien. La gente quedó maravillada (yo el primero) pensando seriamente que acabábamos de ver el mejor concierto del día. ¡Con ganas de volver a verlos!
Setlist:
Después de unos 10 o 15 minutos y de una breve prueba de sonido, por fin llegó el turno de VHÄLDEMAR. Sin duda fueron los que despuntaron esta noche, continuando con la gira de presentación de su último álbum Against All Kings con el que hace muy poquito llegaron hasta Japón.
De nuevo pudimos disfrutar de una banda que se ha hecho a sí misma desde abajo con humildad y sacrificio; liderada por un Carlos Escudero enorme que, como un auténtico rey, ondeaba y golpeaba su cetro de metal contra las tablas, consiguiendo levantar a un ferviente público que les rindió pleitesía de principio a fin.
La técnica y la puesta en escena fue, como siempre, magnífica; se nota de sobra la experiencia que tienen sobre el escenario en cada uno de sus componentes, que tuvieron oportunidad de lucir de forma sublime sus habilidades, con solos que no dejaban al público indiferente; sobre todo en el momento en el que Jonkol (teclados) y Pedro (guitarra) se encararon en un “duelo” instrumental que dejó asombrada a la audiencia.
Todo el poder de la banda despuntaba de forma abrumadora con temas como Howlling at the Moon, Bastards o Breaking All the Rules, llenos de energía, que todo el público coreó junto a ellos, dando todo lo que tenían.
Terminaron el show por todo lo alto, con Energy; cuando Carlos saltó del escenario, cámara en mano, y recorrió todo el recinto cantando y bailando junto a su público. Sin duda, algunos nos quedamos con ganas de más y deseando volver a disfrutar de su actuación muy pronto.
Setlist:
01. Intro
02. Metalizer
03. 1366 (Old King’s Visions Pt. 5)
04. Against All Kings
05. I Will Stand Forever
06. Howling at the Moon
07. Old Man
08. Bastards
09. Dusty Road
10. River of Blood
11. Breaking All the Rules
12. Metal of the World
13. Lost World
14. Energy
Y tras el ciclón de VHÄLDEMAR les llegó el turno a otro de los platos fuertes de la noche, como son SAUROM, uno de los máximos exponentes actuales dentro del metal de nuestro país. Sin duda, una fuerte apuesta por parte de la organización para este año que causó gran expectación entre el público, más numeroso que en la edición anterior.
Que la gente tenía ganas de fiesta era algo palpable incluso antes de que empezara a actuar la banda. Esto se reflejó claramente cuando empezó a sonar Numen. Antes de que cada integrante de la banda ocupara su puesto, ya eran muchos los que bailaban al son de la intro que abre su último disco La magia de la Luna.
Las ganas de la banda de corresponder al público eran grandes, e intentaron abrir el concierto con fuerza con una canción como Aquel paseo sin retorno. No lo tuvieron nada fácil pues, desde el primer minuto, el bombo de la batería sonó demasiado alto, tapando al resto de instrumentos. Aunque sin duda el problema más grande al que se enfrentaron fue al sonido del micro de Migue, casi inaudible durante El laberinto de los Secretos. No fue hasta La leyenda de Gambrinus cuando consiguieron solucionarlo un poco.
Con la audiencia de su parte encararon el concierto con Músico de calle, la cual sirvió para que la gente terminara de animarse al ritmo del violín de Narci y acabaran tocando las palmas al son del ukelele de Raúl. A la voz de Migue de El que sepa que la cante continuaron casi sin pausa con Noche de Halloween, minutos antes de que su voz, los coros del grupo y los del público se fundieran en uno.
Con Narci, el hombre orquesta, a la gaita comenzaba otro clásico de la banda como es la Posada del Poney Pisador, donde la voz de Migue seguía demasiado baja y el bombo demasiado alto, cosa que se mantuvo durante El saltimbanqui. Pero eso daba igual, la gente tenía ganas de fiesta y lo demostraron saltando y bailando alentados por el incombustible bajista Jose Gallardo, que aunque celebrase su cumpleaños en el festival, parecía que no pasaran los años por él. Lo demostró con creces moviéndose y saltando sin parar en círculos, convertido en amo y señor de la segunda línea del escenario.
Cambia el mundo sirvió también para que cambiara la dinámica y mejorase un poco el sonido, escuchándose algo mejor la voz de su vocalista, al igual que durante Vida, donde armado también con la guitarra acústica, acabó tocando junto a Narci, Jose y Raúl, los cuatro en primera línea del escenario. Y es que es indudable que cuando hablamos de SAUROM, hablamos de músicos con mucha calidad y muy experimentados, como nos demostraron a lo largo de toda la actuación, asociándose muy bien entre ellos y sabiendo llenar de manera magistral todo el escenario.
Tras el pequeño bajón que lograron con las últimas canciones y después de un pequeño paréntesis para interactuar con el público, le llegó el turno a La batalla de los cueros de vino, la cual finalizó con un magistral solo de batería de Antonio Ruiz. Con esta consiguieron aumentar notablemente la intensidad y encarar de forma ascendente la recta final de su actuación, algo a lo que ayudó también La Musa y el Espíritu, con Narci desenfundando la guitarra eléctrica para sacar un sonido más duro junto al otro dúo de mástiles.
Como todo lo bueno tiene su fin, se acercaba la hora de decir adiós, pero todavía había tiempo para regalarnos grandes canciones como El Carnaval del Diablo o Dracum Nocte, donde pudimos apreciar una notable mejoría en el sonido, escuchando la voz de Migue con más claridad. A la petición de este de “¡¡vamos a bautizar este festival con el Círculo Juglar!!” el público le correspondió abriendo un enorme círculo central como si de un wall of death se tratara, que acabó en un enorme y festivo pogo juglar (con servidor y alguno más de nuestros redactores dentro). Mientras Tony, alma de la organización del festival, disfrutaba como un enano saltando sobre el escenario y se fundía en un abrazo con Narci al final de la canción.
Con un festival convertido en una auténtica fiesta y al ritmo del acordeón de Santi, que nos demostró su polivalencia tanto con los teclados como con dicho instrumento, se despidieron con dos temas ya fijos como son Fiesta y La taberna. Estos sirvieron para poner un broche final de lujo a su actuación, convertida más en una fiesta que en un concierto, donde el público disfrutó de lo lindo, bailando y saltando (incluido nuestro compañero Jacques).
Setlist:
01. Numen (intro)
02. Aquel paseo sin retorno
03. El laberinto de los secretos
04. La leyenda de Gambrinus
05. Músico de calle
06. Noche de Halloween
07. La posada del Poney Pisador
08. El Saltimbanqui
09. Cambia el mundo
10. La batalla con los cueros de vino
11. El espíritu y la musa
12. El Carnaval del Diablo
13. Dracum Nocte
14. El Círculo Juglar
15. Fiesta
16. La Taberna
Finalmente, a pesar de que los autobuses estaban programados para más tarde, hubo una retirada masiva de público hacia el césped, bancos y, por qué no, al suelo, tras la actuación de SAUROM. Pocas fuerzas quedaban para ver a THUNDERS tocar su tributo a AC/DC.
Ya fuera porque aún recordábamos el frío que nos causó la actuación de apertura del tributo a Queen o quién sabe por qué motivo, el caso es que el combo, pese a hacer una actuación mejor que la anterior, tampoco consiguió arrancar la empatía melancólica que generan los grupos tributo entre el público en general. La batería seguía con un tempo irregular, generando desconcierto y desajustes entre todos los músicos y, grosso modo, el combo funcionaba a medio gas.
Cerrando la noche, todos pudimos quedarnos con una última imagen, de las más bonitas de esa edición, y fue la de un Tony (organizador como decíamos, entre otros, del festival) saltando y bailando con THUNDERS y disfrutando, así, de una noche bien organizada y que, esperamos, sea continuación de más ediciones igual de memorables.