Fotografía: Diana Villoslada
 

Es un gran placer después de seis meses emprender al camino a una de las Goetia Sessions, fuente de descubrimiento y sorpresas constantes. Después de un parón forzado por el cierre de la sala en que tenían lugar anteriormente, Jorge Fretes ayudado con el nuevo Colectivo La Mano vuelven con más fuerza que nunca.

 
El nuevo local es la sala Theatro Club de Málaga, muy cerca de la antigua ubicación y para mi, fuente de nostalgia ya que en esa sala (con otro nombre en aquel entonces) empecé mi andadura por Málaga. 18 años llevaba sin entrar en esa sala. La decoración es acorde al nombre, fantástica, además de pub de copas está equipada para realizar todo tipo de eventos como monólogos o espectáculos de danza, con un escenario muy amplio. La decoración es acertada con mini palcos e innumerables detalles que recuerdan que estás en un teatro de verdad. A primera vista la sala luce de 10.
 
En cuanto al público, pues las caras de siempre, las Goetia Sessions tienen sus fans, dispuestos a acudir a la llamada de La Mano. Es un lujo poder contar con ese colchón de seguidores que vienen evento sí y otro también sea lo que sea, prueba del trabajo realizado durante los años.

 
Abrió la velada SVUCO, una banda de Granada formada por jóvenes músicos llenos de alegría. Se desenvuelven en el stoner experimental y están dispuestos a captarnos en sus ambientes. Eso destacaría de la banda, esos ambientes que capturan al oyente, capas e instrumentos que se suman una a la otra, una vez se completan, otras al contrario se enfrentan unas a las otras. Cuando deciden incorporar letras a los temas, solo a modo de interludio, corto, como si fuera un instrumento más añadiendo una capa, unas voces con muchos ecos, recordando en ese momento otra banda andaluza como es SANTO ROSTRO. El cuarteto formado por Saúl a las voces y guitara, Salva ejecutando coros y dominando los temas con su bajo,  Oliver rellenando los temas con un teclado perfectamente ejecutado y Roberto a la batería marcando ritmos pesados y otros más técnicos.

  
El setlist estuvo compuesto por temas de su disco El gran mito de SanSaru, ejecutado casi en su totalidad. Destacaría la entrada con Kikazaru que captó desde el inicio mi atención con su densidad, una pieza que va más allá del stoner, al ser instrumental. Cuando digo instrumental realmente quiero decir que todos podrían ser temas instrumentales, ya que la intervención de la voz es mínima en los temas y tal como aparece desaparece A veces llegué a dudar que hubiera intervenido. Desgranaron los temas con fuerza y maestría. Hasta llegar al tema que más me gustó, El dios del nuevo mundo. Tema en el que la voz sí tiene protagonismo con dúo de voces entre Saúl y Salva y sobre todo Roberto usando mazos dotando el tema de una sonoridad muy distinta a los demás. Se despidieron habiendo cumplido y conquistado nuevos oyentes.

 
 
Setlist:
Kikazaru
Llorarás
Solo
Iwazaru
Gronco Málchico
Fuzzia
Moloco Bourbon
El color del sol
Mizaru
Nobogo
El dios del nuevo mundo

  
Un corto cambio que dio tiempo para saludar gente y tomar el aire, y ya estaba en escena DIRTY ARMY. Este concierto fue la despedida de la era Dirty Army, su primer disco. Y como tal han preparado un setlist mezcla de temas antiguos junto a temas del que será su próximo disco, como una transición suave y paso adelante hacia el futuro, sin abandonar sus raíces. Como siempre la banda tiene tirón en su barrio, como lo llama Javi el guitarrista y cantante. Junto a Javi está Alejandro a la guitarra solista, Álvaro al bajo y Jesús a la batería. DIRTY ARMY son cuatro jóvenes que se gustan sobre las tablas y lo transmiten. En muchos momentos podría parecer que no se lo toman en serio, pero es solo para engañar; todo está cuidadosamente pulido hasta el detalle y además suenan muy bien. En resumen: desprenden rock’n’roll.

 
Sobre las tablas esta noche se les notó felices, a nivel de interpretación estuvieron cómodos con los nuevos temas, aunque el público estuvo más receptivo con los temas del primer disco. Y es que temas como Die Wolf o Limitations están labrados para el directo. La banda se atreve con todo: a la imagen de Alejandro que dejó un tema su papel de corista para hacerse con el micrófono en Justice, acompañado de unos coros muy pegadizos, otro futuro himno para la banda. A veces parecen que están un poco despreocupados de la vida, pero Álvaro aprovechó un intermedio para tomar postura con los cambios políticos en Brasil “¡Vivan las mujeres y Vivan los negros!”. La recta final fue el remate a esta esta suave transición con Don’t Go y Coming Around, dos de mi temas favoritos de Dirty Army, dejando para el final Salt And Sand, que abre las puertas a este futuro tan prometedor. A nivel personal eché de menos a Reiko, pero el tiempo estaba limitado y no se puede contentar a todo el mundo.

 
Setlist:
What Do You Mean
Nothing To Say
Die Wolf
Black Sea
Living In Death
Limitations
Justice
Don’t Go
Coming Around
Salt And Sand
 
Otra gran Goetia Session, en familia, con buen rollo, buen ambiente y con La Mano que toma el control. Esa Mano que todo lo controla. Nos vemos pronto para otra Goetia Sessions.