Texto por mattogrosso
Fotografías por Miguel Alegre
 
Hace unos días tuvimos el placer de disfrutar del directo de THE PICTUREBOOKS en Vitoria, Madrid y Barcelona. Estas tres ciudades tuvieron el privilegio de ser el arranque de la gira del dúo formado por Fynn Claus Grabke (voz, guitarra) y Philipp Mirtschink (batería).
 
Unos cuantos valientes entre los que nos contamos, dejamos atrás la pereza dominical y tuvimos ocasión de disfrutarles en la céntrica sala Wurlitzer de Madrid.
 
 
El concierto arrancó pasadas las 22:30. Ya llevábamos un rato de espera en el que pudimos contar la colección de guitarras de Fynn (hasta 7 instrumentos entre diferentes modelos de guitarra y una mandolina) y el enorme tamaño de los tambores/bombos de la batería de Philipp que rebosaban la pequeña plataforma que sirve de escenario.
 
En algo más de una hora descargaron sobre nuestras oídos una buena dosis de blues rock que parecía sacada del suroeste de los EE.UU. ¡Lo sorprendente es que este par de tipos son alemanes!
 
Ante una gran cantidad de público, debieron quedarse bastante cerca del lleno, empezaron con You can´t let go un tema pausado que fue poniéndonos a tono. Subieron un punto más de intensidad en la segunda canción con el cantante pidiendo, rogando que le dieran ese oooh
 
 
 
El tercer tema que disfrutamos fue PCH diamond con el batería totalmente desatado, llegando a martillear la piel de uno de sus bombos con la mano. Seen those days es un pequeño tema de algo más de medio minuto que usaron como transición antes de la llamada a la batalla. Fire keeps burning y Wardance son dos temas que inevitablemente me transportaron en el tiempo y el espacio hasta el siglo XIX y hasta el oeste americano, cuando los pieles rojas se preparaban para la batalla contra el hombre blanco. Entre tema y tema, hubo tiempo para que Fynn nos contara que esta era la segunda noche de su gira y que estaban algo cansados de la noche anterior en Bilbao. Nos dijo que en esta gira estaban tocando más tiempo de lo habitual en ellos. Por mi parte no tuve queja y les vi dando el 120% de lo que llevaban dentro
 
Con Lizard avanzábamos en el tiempo, me veía subido a una Harley atravesando el desierto de Mojave en la famosa Ruta 66. Antes de Howling wolf, Fynn nos presentó a su mandolina para la que pidió un aplauso, petición que fue atendida con entusiasmo.
 
 
The day the thunder arrives requirió la presencia de un piano que fue subido al escenario con ayuda de su primer roadie y de las primeras filas del público. Al concluir el tema se retiró el piano y nos preparamos para la siguiente canción.
 
 
Rain nos hizo meternos en la piel de Clint Eastwood en “El bueno, el feo y el malo”. La mezcla de silbido, guitarra, batería y campana me recordaba a las mejores composiciones de Ennio Morricone para los spaghetti western.
 
Proseguimos este viaje por EEUU de la mano de THE PICTUREBOOKS. Con The hands of time arrancaba la locomotora que nos llevaba hacia el oeste. El viaje estaba llegando a su fin y podría pensarse que ya estarían agotados, pero nada más lejos de la realidad. Philipp empezó a golpear con mayor violencia sus tambores haciendo que los mazos se troncharan y salieran volando en pedazos hasta quedarse sin recambio y tener que recurrir a su mano.
 
 
 
Ambos músicos se fueron del escenario sudando a chorros, pero volvieron apenas un minuto después para los bises. Nos dijeron que estaban agotados y nos pidieron ayuda con Zero fucks given para lo que Fynn nos animaba a  alzar nuestros dedos corazón al aire para hacerle peinetas pensando en quien más nos apeteciera.
 
Disfrutamos de una noche de auténtico rock con un grupo que no para de girar y girar con más de 350 conciertos en los últimos años y con un magnifico quinto álbum The hands of time en el que han dado un paso más introduciendo nuevos instrumentos como piano y campanas tubulares. Son sin duda un grupo a seguir y no debéis perderoslos la próxima vez que vengan.
 

Aquí os dejamos la lista de reproducción en Deezer con las canciones que interpretaron en Madrid. Esperamos que la disfruteis.