Un año más nos dispusimos a cubrir una nueva edición del festival FOH FEST, que de mano de Ritvual Prods, volvía por segunda vez consecutiva a Málaga para convertir a la capital malagueña en toda una fiesta cuya protagonista es la cultura andaluza. Y qué mejor manera que dando promoción a los sellos y bandas que hay en ella.
Para esta ocasión, se apostó de nuevo por cuatro bandas de la tierra de diferentes estilos de rock/metal que irían desde el stoner al desert, pasando por estilos más psicodélicos y experimentales. Con bandas de la talla de SANTO ROSTRO, THE DRY MOUTHS, KERMIT o MIA TURBIA.
Aunque en un principio estuvo pendiente de un hilo tanto la celebración del festival como la continuidad de la banda THE DRY MOUTHS, tras la trágica muerte de su bajista Andy Reyes, se optó por seguir adelante con el evento al igual que lo hizo la banda almeriense, la cual estaba a punto de estrenar nuevo disco.
Pero llegó el día y todo estaba preparado para que fuese más que un concierto, toda una fiesta más allá de lo musical, que se convirtió en un auténtico hermanamiento entre organización, bandas y público. Este año también se incluyó una almuerzo con paella en un bar cercano, aunque lamentablemente por tema de horario no pudimos asistir, así que nos dispusimos a dirigirnos directamente a sala Theatro Club para la apertura de puertas, algo más temprano de lo habitual (las 17:30).
Con un leve retraso de unos diez minutos se inició la actuación de la primera banda, el cuarteto jienense MIA TURBIA. Formado por componentes de Cabeza de Caballo y Santo Rostro fueron los encargados de abrir los conciertos y comenzar a calentar los ánimos de todos los presentes. Pese a ser todavía algo escaso a tan tempranas horas de la tarde, ya estaba presente esa atmósfera perfecta para un buen concierto.
Su setlist fue conciso, basado principalmente en su primer EP I, del que nos desgranaron los tres temas que lo forman en su totalidad, aunque en diferente orden. Abrieron con Velocidad de la luz, tras la cual nos adelantaron uno de sus nuevos temas como es Buenamuerte, que verá dentro de poco la luz, ya que la banda se encuentra en un inminente proceso de grabación de su próximo disco.
Nos ofrecieron una actuación con un rock tranquilo y variado, mezcla de distintos estilos, quizás un poco de desert, stoner, classic rock de los setenta… pero sobre todo con una gran carga psicodélica, donde la gran presencia de las seis cuerdas era palpable a cargo de sus dos guitarristas Miguel Ortega, algo más calmado, y Antonio Ortiz, algo más enérgico.
Su música no olvida tampoco la importancia del bajo, aunque si es verdad que estuvo algo tapado durante la actuación por la batería de Kuki, aunque en las partes más calmadas las cuatro cuerdas a cargo de José López cogieron protagonismo, como el pasaje casi jazzístico de su último tema Planeta Diógenes.
Tampoco su guitarrista se salvó de los designios del destino al rompérsele una cuerda en la recta final. Aunque supo salvar la situación con tan solo cinco cuerdas con bastante soltura durante el solo posterior y el resto del concierto, dando muestras de su pericia y pasando casi inadvertido entre los presentes este detalle. Sin duda un buen comienzo lleno de profesionalidad que serviría como punto de partida a un festival que un año más pintaba muy bien.
Setlist completo:
1. Velocidad de la luz
2. Buenamuerte
3. Nuestra Guerra
4. Planeta Diógenes
Les llegaba el turno al cuarteto malagueño KERMIT, una banda algo desconocida para mi, pero que pese a haber escuchado algo previamente para prepararme el concierto, se convirtieron en toda una sorpresa en directo.
Hicieron un repaso a su discografía, incluyendo temas como 1926, Samhain o Ingeborg, con su tema continuación Magnitizdat, presentes en su álbum Litoral (2014), que junto con su primer trabajo Autoficción (2011) fundamentaron casi en su totalidad su variado repertorio, aunque también hubo tiempo para un tema nuevo como Oberon.
Con una propuesta que va más allá de lo musical, mezclando literatura o incluso filosofía, han conseguido una fusión atractiva e interesante fusionando post rock con otros estilos como el blues o el jazz, como pudimos escuchar durante su concierto. Mezclaron ritmos más calmados que se complementaban con otros pasajes más rápidos y progresivos, convirtiendo su actuación en un espectáculo hipnótico y catártico a la vez.
Y es que su inusual oferta musical es gracias en parte al nivel mutiinstrumental de varios de sus componentes, como bien pudimos apreciar durante su actuación. Junto a Francisco Trujillo al bajo, nos encontramos con alguno de ellos como Gonzalo Presa, que alternó tanto su labor como guitarra con la percusión, algo que ayudó a que su su batería Álbaro Parada pudiera abandonar su puesto para deslumbrarnos también con el saxofón. Mientras su otro guitarrista Miguel Seguí se hacía cargo de los sintetizadores y los samples.
Otro buen descubrimiento fuera de los cánones establecidos el que nos volvieron a brindar desde el FOH FEST a todos los presentes, con una banda con cuerpo de rock y alma de jazz.
Setlist completo:
1. 1926
2. Samhain
3. Manu Samhita
4. Oberon
5. Ingeborg
6. Magnitizdat
7. Plank
8. Carlos
9. O. Thompson
10. We tripantu
11. Cocaine
12. Karate
Encaramos el ecuador del festival con la tercera banda de la noche: el power trío almeriense THE DRY MOUTHS. Como bien comentábamos al inicio, la banda con su presencia en el festival dejó zanjada la incertidumbre sobre su futuro tras la reciente defunción de su anterior bajista. El encargado de coger las cuatro cuerdas e intentar suplir tan gran pérdida fue el recién incorporando Víctor Gutiérrez, el cual lo mismo muy seguro y bien integrado en la banda.
Puntuales y tras un breve chequeo de sonido comenzaron con su descarga, ¡y menuda descarga! Para los que no los conozcan su sonido más cercano con el post rock, se fusiona de forma experimental con otros como el stoner o incluso el grunge de grupos como Nirvana, eso sí, imbuido por ese espíritu desert y stoner que parece sacado del mismísimo desierto almeriense.
Su setlist fue algo atípico en una banda que acaba de presentar su último disco, pues no nos saturaron con temas de su Memories From Pines Bridge (aunque personalmente no me hubiera importado escuchar alguna más de tan buen disco), su último y más reciente lanzamiento. Solo la nueva Low Savvia fue seleccionada de éste, sirviendo como punto de partida más tranquilo de una actuación que se desarrollaría in crescendo durante su recorrido.
Nos presentaron un repertorio bastante variado que hizo un repaso a toda su discografía, quizás la más prolífica entre todas las bandas presentes en el cartel, con seis discos en su haber. Su actuación al igual que su música estuvo llena de matices, combinando partes instrumentales más íntimas y tranquilas, con otras llenas de fuerza y pura energía.
Salvo cuando se veía obligado a estar pegado al micrófono en las partes vocales, su vocalista Cristo era pura dinamita sobre el escenario, explotando mientras tocaba la guitarra extasiado por el sonido de la banda, algo que se contagió al resto de la banda, incluido también su nuevo bajista, el cual acabó descamisado al igual que sus compañeros. Y es que los tres, tanto su batería Juanjo Ufarte, como sus dos compañeros fueron tres claros ejemplos de una posesión, aunque en este caso no demoníaca, si no musical.
Como no, un álbum como su anterior trabajo When The Water Smells Of Sweat no podía faltar, con dos grandes temas como Low Clouds o Catalonian Cream, que junto con Doomental VI: Law For Low Par o lo que es lo mismo “la banda sonora de nuestros funerales”, como bien nos la presentaron, sirvió para poner el broche final a un un show cargado de intensidad. Sin duda, el mejor homenaje que se le podía haber hecho a su compañero desaparecido como Andy. Recordando unas sabias palabras del gran Bruce Dickinson, un músico nunca muere del todo mientras que su música siga sonando.
Setlist completo:
1. Low Savvia
2. Pinapple Juice
3. Tour P-2
4. Harry Reems
5. Cold Mind
6. Cow Jet Hash
7. Outromental II
8. Low Clouds
9. Catalonian Cream
10. All This I Know
11. Aid Teken Dogs
12. Engl Pick Or Layed Bus
13. Lego 67
14. Rr en Rf
15. Doomental VI: Law For Low Par
Después de la gran descarga anterior y siguiendo la tónica ascendente de las actuaciones anteriores, los elegidos para dar por cerrado el cartel fueron SANTO ROSTRO, otra banda ya bien conocida por la mayoría de asistentes, que desde tierras jienenses venían para dar un golpe de estado musical convirtiendo, la luminosa y desértica actuación anterior, en una auténtica descarga brutal de oscuridad.
Siguiendo con el buen ambiente presente durante todo el festival, como bien pudimos apreciar cuando el público pedía “otra, otra” antes incluso de que la banda comenzara a tocar, saltaron el pequeño escenario de la sala Theatro el power trío jienense.
Lo hicieron casi en total oscuridad, con la poca luz ambiental que apenas ofrecían un par de focos a modo de cañones de luz, situados entre la batería y sus otros dos músicos apuntando fijamente en perpendicular hacia el suelo, que junto a la luz que desprendía la gran pantalla trasera y una pobre tubo morado situado en la barra frente al escenario, sirvieron para crear un ambiente más oscuro y fantasmagórico si cabe.
El ambiente se volvió más denso y pesado con cada riffs rudo y sucio de guitarra que sonaba, cargados de esa esencia stoner e incluso algo southern en algún tema para mi gusto, pero impregnados de ese alma oscura proveniente del doom metal.
Ese sonido lóbrego desplegado era rematado por la desgarradora y aulladora voz de ultratumba de su cantante Antonio Gámez que, canción tras canción desde que comenzaran a sonar Cut My Hand o Hylonome hasta que terminaran con Annual, consiguió helarnos la sangre aunque no el ánimo. Si sumamos la brutalidad de la demoledora batería a cargo de Alejandro, la cual casi se podía palpar en el aire, conseguimos una mezcla explosiva que acabó contagiándose en un brote descontrolado, llevando a más de uno al éxtasis desenfrenado en forma de pogo. Un final frenético el que ofrecieron SANTO ROSTRO en Málaga.
Setlist completo:
1. Cut my hand
2. Hylonome
3. One small victory
4. Vacío inicial
5. Telarañas
6. Blood run
7. Annual
El festival un año más fue todo un éxito, donde tanto el público, malagueño, y también venido de fuera, acompañó, y donde músicos, técnicos y organización se dejaron la piel para que todo fuese a la perfección. Por poner alguna pega diría que las 5-6 horas de conciertos se nos hicieron cortas. ¿Cuándo es el próximo?