Review: DEATH ANGEL está de vuelta con “Humanicide”

 

 

Alguien dijo una vez que las puertas que mantenían a salvo la ciudadela eran impenetrables. Posiblemente, ahora ese alguien esté muerto. ¿Cómo hemos podido estar tan ciegos? Nos creíamos a salvo detrás de unos muros. Al ser la comunidad con mayor cantidad de combustible, era lógico que tarde o temprano nos intentasen arrebatar lo que es nuestro. Pero ya se sabe, por lo general, los jefazos, embriagados por el poder, parecen estar más al tanto de sus propias necesidades que de lo que realmente ocurre a su al rededor. Hace una hora más o menos, un terrible estruendo destrozó los gruesos portones. Centenares de mutantes entraron en nuestro territorio. Los engendros venían bien armados y acompañados por una jauría de lobos manipulados genéticamente. Los nuestros, a pesar de la sorpresa, reaccionaron a la velocidad del rayo. Antes de que sintiésemos miedo de verdad ya nos habían evacuado a mi esposa y a mí a las catacumbas. Nunca supe porque le decían así. En realidad, tan solo era la red de alcantarillado de lo que en su día era la ciudad de los Antiguos. A pesar de tener 30 años, perdí las piernas al pisar una mina. Antes era explorador, aunque parece que lo fui en otra vida… ¡Cómo me hubiera gustado estar peleando codo con codo con mis amigos! Lo único que me queda es rezarle a los dioses para que todo salga bien y podamos volver a la normalidad…

 

Bienvenidos al universo de DEATH ANGEL.

 

DEATH ANGEL volvieron a la carga con su noveno álbum Humanicide el pasado 31 de mayo de 2019. El sello encargado de su edición fue Nuclear Blast. Su actual formación es: Rob Cavestany (guitarra y voces), Mark Osegueda (voz), Ted Aguilar (guitarra), Damien Sisson (bajo) y Will Carroll (batería).

 

A estas alturas, creo que cualquiera que haya tenido un mínimo resquicio de esperanza de que los de la Bay Area vuelvan a grabar algo similar al The Ultra Violence las ha perdido. Esto no es ni bueno ni malo. Simplemente que son otros tiempos y obviamente, las personas también varían con él. Respecto a su último trabajo, sinceramente no podría ser más compacto y variado. Independientemente de que guste más o menos, personalmente agradezco que existan bandas que ofrezcan un sello de autenticidad en cada obra. El “Ángel Muerto” suena sí mismo y muy pocos pueden decir eso.

Más de uno de vosotros estará pensando lo siguiente: “le estás dando muchas vueltas a la reseña. No te ha gustado el L.P ¿verdad?” Pues la verdad es que, de normal, y desde Act III todo lo que han hecho no me ha llamado demasiado la atención. Sin embargo, reconozco que el disco que protagoniza estas esquelas me ha sorprendido gratamente. No serán tan fieros e intensos como Exodus, pero ¡ay madre! ¡Cuán importante es la frescura! Al quinteto americano le sobra. Por supuesto, la producción es canela en rama. Aunque si tuviese que ponerle un fallo, sin pensarlo dos veces éste sería la portada. Muchachos, es la tercera vez que usáis al mismo tipo de cuadrúpedo para vuestro artwork. 

 

Tan afiladas y únicas como cabrían de esperar siguen siendo las notas que Mr Cavestani y Mr Aguilar sacan de sus respectivas “hachas”. Como dejaba de caer en el párrafo anterior, da gusto cuando los riffs resultan característicos. Los hallaréis fluidos, pesados, marcados y a doble armonía. No contentos con ello, se atreven de forma puntual con la inclusión de tremolo picking en la genial Divine Defector.

 

Rasgados, altos e iracundos son los registros vocales de Mark. No sé a vosotros, pero para mí es una de las gargantas más reconocibles del universo thrash. Como siempre, incombustible y efectivo.

 

Poca broma con la labor de Damien al bajo. Este hombre os hará disfrutar con sus bass line.

 

Los parches, suelen mostrar un up tempo de pulso lento a lo largo y ancho del plástico. A pesar de ello, se os van a caer los palos del sombrajo con la anteriormente mencionada Divine Defector. ¿Es cosa mía o hay indicios de latigazos de blast beats?

 

Destacaría los tres primeros temas. ¡Vaya forma de empezar un long play!

 

Un conjunto especial que sigue lanzando música especial. No seáis tan trues ni lloriqueéis porque no son tan brutales como en su debut. Os garantizo que estos tíos aún tienen muchas cosas por decir.