Nada como un poco de estabilidad para una banda tan convulsa como FIVE FINGER DEATH PUNCH. Parece mentira, pero los de Nevada viven ahora uno de sus periodos más tranquilos. Desde que publicaron su anterior And Justice For None, las cosas en el seno del grupo parecen haberse calmado (o, al menos, no salen a la luz con la frecuencia que lo hacían antes). Lavar los trapos sucios en casa es importante, pero también lo es la estabilidad emocional de una bomba de relojería como es su vocalista Ivan Moody, cuyos problemas con el alcohol le llevaron hace no tanto a pasar por rehabilitación, siendo sustituido por Tommy Vext y Philip Labonte. Todo esto tras varios episodios bochornosos del vocalista sobre el escenario.

 

Dos años después, FIVE FINGER DEATH PUNCH están de vuelta con su octavo disco de estudio en trece años, titulado F8. Un nuevo lanzamiento ha sido publicado a través de Better Noise Records y producido por Kevin Churko (Ozzy Osbourne, Slash, Disturbed…). Con él, la fórmula melódica y machacona de los de Las Vegas regresa con trece nuevos cortes (si excluimos los bonus tracks) que a buen seguro contentarán a sus legiones de fans en todo el mundo. No cabe esperar menos de una banda que basa su éxito en el marketing. De hecho, la sensación que deja F8 es que todo está milimétricamente estudiado: heavy, pero sin rebasar la línea que les sacaría del mainstream. Más baladas estándar que tocar en directo ante un mar de luces en alto. Sentimientos a flor de piel (aquí entra en juego el pasado reciente de Moody). Estructuras que arriesgan menos que el último hit del verano. Y una producción tan perfecta que roza lo artificioso.

 

 

Su tema Living The Dream ya lo dice todo. El quinteto se encuentra en la cresta de la ola y van a alargar su éxito todo lo que esté en su mano. Este es, por cierto, su primer disco con el batería Charlie Engen, después de la salida de Jeremy Spencer, miembro fundador. Obviamente, teniendo en cuenta la dirección conservadora de la banda, el nuevo miembro no se hace notar en absoluto. Y no es que F8, al igual que And Justice For None o Got Your Six, no sea un disco disfrutable, para nada es eso. Temas como Inside Out, Full Circle o This Is War tienen calidad y enganchan, recordando incluso a tiempos mejores de los estadounidenses musicalmente hablando (American Capitalist sigue siendo de lejos su obra más inspirada). El problema es que se trata de una banda tan enquistada en su fórmula mágica que ya no es que suene repetitivo, que también, sino que no suena honesto. Ellos mismos han dicho en más de una ocasión que sienten el grupo como una empresa y que, de hecho, ni siquiera se llevaban bien hasta hace poco tiempo.

 

F8 mejora sensiblemente su anterior lanzamiento, recuperando un punto de agresividad que se echaba de menos, pero muy limitado a lo que ellos mismos deciden permitirse. La versatilidad de Ivan Moody a las voces sigue erigiéndose en uno de los puntos fuertes y clave en la identidad de la banda, y Zoltan Bathory y Jason Hook continúan siendo aquellas máquinas de fabricar riffs. Aun así, este trabajo seguirá a la sombra de los grandes éxitos de FIVE FINGER DEATH PUNCH y no va a aportar nada relevante a su carrera. No obstante, sí les servirá para seguir en la cima con nuevas mastodónticas giras por pabellones y toneladas de nuevo merchandise.

 

Tracklist

1. F8
2. Inside Out
3. Full Circle
4. Living The Dream
5. A Little Bit Off
6. Bottom of The Top
7. To Be Alone
8. Mother May I (Tic Toc)
9. Darkness Settles In
10. This Is War
11. Leave It All Behind
12. Scar Tissue
13. Brighter Side of Grey
14. Making Monsters (Bonus)
15. Death Punch Therapy (Bonus)
16. Inside Out (Radio Edit)

 

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Autores:

Redactor

Alberto Zambrano