Por Juan Ángel Martos

 

 

El trio jienense SANTO ROSTRO vuelve a la carga con su nuevo trabajo Después No Habrá Nada (2023), tras cinco años de The Healer (2017), en los que han evolucionado su sonido hacia toques más espaciales y oníricos, cambiando el idioma por el castellano y construyendo una realidad propia en cada estructura musical que desarrollan.

 

Editado por Discos Macarras, La Rubia Producciones y Spinda Records, un triunvirato dentro del underground y grabado de nuevo en los Estudios La Mina (Sevilla) por Raúl Pérez (ORTHODOX, PYLAR, UNIFORMS, PONY BRAVO…), nos presentan una portada creada por Kantz sobre una fotografía de Manu Rosaleny, cuya iconografía de autodestrucción envilece el ser más interior de cada uno.

 

Cíclico, atrapante y quizás el tema más melódico del trabajo, Telarañas, da el pistoletazo entre retazos cósmicos aludiendo a esas redes invisibles que te atrapan en una espiral tan diluida que no puedes verla pero si sentirla, un tema perfecto para adentrarnos de lleno en la vorágine que SANTO ROSTRO ha creado, donde el bajo omnipresente de Antonio agrava la claridad, las guitarras de Miguel son estratosféricas y procesan todo el peso de la culpabilidad; culpabilidad que atesora Kuki en una batería demencial tan progresiva como variable.

 

Carcasa Digital se extrapola en el tempo musical para recrear una realidad existente, una carcasa que llevamos arraigada en esta sociedad que hipnotiza nuestra visión de la verdad, al igual que la musicalidad que el trio nos inculca en un tema que crece poco a poco antes de que la espiral final se adentre en tu mente y se una a Aire. Dos temas que podrían ir de la mano, que se perpetúan en el tiempo, obteniendo una exhalación póstuma que podría ir relacionada con su artwork, mientras tintes orientales y progresivos se introducen en tu mente mientras aguardas esa melodía vocal oculta entre la reverb.

 

El corpus del álbum viene dado por esa mastodóntica Matriz, doce minutos de una epopeya cósmica que se perpetua en el tiempo y el espacio abriéndonos hacia un agujero negro dividido en tres actos, -Dentro de Otro Sol- mantiene el tempo del álbum y nos muestra la nueva cara del trio jienense, -Presente Infinito- remarca esta nueva actitud donde la instrumentación va un paso más allá con esa marca personal cíclica que te hará entrar en éxtasis si dejas que sus notas te atrapen mientras nos llevan al culmen con -Solo Algo- ritmos laberínticos y perpetuados hasta la saciedad que funcionan como las escaleras infinitas de Escher y que retoma partes musicales de los antiguos álbumes más doom y stonerizadas.

 

El cierre lo pone el tema homónimo al álbum, Después No Habrá Nada, instrumental, reflexivo y que funciona como un bálsamo para matizar lo vivido, abriéndose hacia el infinito con esos matices de sintetizadores y unas melodías oníricas. SANTO ROSTRO ha vuelto con un enorme trabajo debajo del brazo, en el que una vez entres no será fácil escapar, eso sí la primera escucha el aspecto vocal con una reverb extrema se te hará difícil de entender, pero con cada vuelta al álbum gana enteros y comprendes el porque de ese eco obsesivo que se apodera de tu mente.

 

Tracklist

Telarañas

Carcasa Digital

Aire

Matriz

Después No Habrá Nada

 

Enlaces de interés: 

Bandcamp | Facebook