Arrepentido por todo lo que había hecho en los últimos años, decidí confinarme en aquella cabaña abandonada situada en la espesura del bosque, a tan solo dos horas de la ciudad. Ahora, recuerdo con acritud cómo desde la adolescencia me atraían las artes oscuras, y la adoración a Satán. Con estudios y tiempo, conseguí realizar una especie de viajes. Mi alma iba directamente a un limbo entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Una vez dentro, la sensación era de absoluta desorientación, y sentía cómo mi respiración se volvía cada vez más lenta. Esto no me asustaba, sino que por lo contrario producía en mí una enorme curiosidad, y por qué no decirlo, placer. Las incursiones en aquel plano espiritual cada vez eran más frecuentes. Allí podía ver cómo las ánimas eran tentadas por las fuerzas del bien y el mal.
En una de mis incursiones caí en lo que parecía un vórtice hacia otra dimensión. En aquel lugar, demonios y ángeles intentaban controlarme. Percibí cómo mis piernas perecían, y poco a poco, iban emergiendo de ellas unos tentáculos rojos que se anclaron en el suelo. El dolor era indecible. Mientras gritaba, intentaba volver a mi universo, retornar a mi cuerpo físico, pero me resultaba absolutamente imposible. Entonces se acercó por mi derecha un ángel. Su aura blanca y pura me llenaba de paz. Me dijo que aún estaba a tiempo de salir del influjo del maligno, que aceptara lo que me iba a dar. Antes de poder decir nada, de dentro de mí salió un ente malévolo. Se aposentó a mi izquierda, y me comentó que ya era demasiado tarde, que tenía que cumplir lo pactado con Lucifer. Mi mente y espíritu se colapsó. En mi cabeza se arremolinaban imágenes de la propia creación del cosmos. Me estaba volviendo loco por segundos. Ambos seres irradiaban sobre mí su poder, intentando tanto uno como otro llevarme a su bando. En un último esfuerzo, pude concentrarme recomponiendo primero mis piernas. Seguidamente, y sin saber cómo realmente lo hice, llegué a recobrar la consciencia entrando de nuevo en mí.
Las malas ensoñaciones no pararon desde aquel día. Decidí internarme de manera voluntaria en un sanatorio mental. Durante el tiempo que pasé en ese sitio, y a pesar de las potentes drogas que ingería, Lucifer seguía reclamando que cumpliera el trato que un fatídico día llevamos a cabo. Viendo que mi encierro y aquella química no conseguía hacerme ningún bien, recapacité y pedí el alta voluntaria. Ahora al fin en la choza, estoy en una encrucijada sin salida. Vivir atormentado o morir. Si elegía esto último, por mucho que me encomendara a Dios, sabia que Luzbel me arrastraría a su reino. ¿Que hacer? Solo podía obrar de una manera. Realizaría mi última travesía mística y lucharía con el príncipe de las tinieblas por mi alma……
Acabáis de adentraros en el tenebroso mundo de SADISM. ¿Serás arrastrado hacia la luz o hacia las sombras?
SADISM es un combo de old school death metal procedentes de Chile. Comenzaron su carrera en 1988, convirtiéndose de manera inmediata en un referente del género, no solo en Latinoamérica, sino también en el resto del mundo.
Desde aquellos lejanos días, en los que iniciaron su andadura nos han brindado los siguientes discos: “Tribulated Bells” (1992), “Deadline Sequences” (1997), “A Dwelling of Gods” (1999), “Summon” (2002), “Two Decades of Perpetual Souls” (2010) y “The Ocularis Domination” (2014), donde nos demostraban en todos y cada uno de sus plásticos, que la vieja escuela del “metal muerto” aún tiene muchísimas cosas por decir.
Un año más tarde, el mundo vio nacer el 4 de diciembre de 2015 a su nuevo engendro del mal, bautizado con el nombre de “Alliance” bajo el manto del sello Mechanix Records. Sí, lo habéis adivinado, esta nueva arremetida es la culpable de que yo esté creando estas purulentas esquelas, siendo la protagonista y razón de ellas.
El line up es el siguiente: Ricardo Roberts (voz), Juan Edo Moore (bajo. Ex miembro de Sol Sistere), Gabriel Hidalgo (guitarra. Además componente de Hidalgo, The Inferno Doll, ex-Alexis Birds of Prey, ex-Dethroner, ex-Husar, ex-Six Magics, ex-Witchblade), PabloProharam (guitarra), Juan Pablo Donoso (batería. A su vez, forma parte de Pentagram Chile, ex-Execrator, ex-Nimrod, ex-TheGardnerz, ex-Thornafire)
Lo que hallamos al darle al play a este disco, es un trabajo sin misericordia, totalmente sólido y trepidante. La producción es cristalina y actual. Sin embargo no os asustéis, ya que estos chilenos consiguen sonar frescos, sin perder esa sensación de vieja guardia que tanto disfrutamos los que llevamos en esto nuestros años.
Los riffs son desenfrenados. Encontramos tanto a una cuerda como otros de índole más fluida, sin olvidar momentos de absoluta contundencia. Si te preguntas si tenemos solos de guitarra, la respuesta es un rotundo sí. Esta cualidad te aseguro que diseccionará tu garganta. Advertido quedas.
En lo que a voces se refiere nos donan los clásico deathgrowls propios del estilo que ejecutan, sin usar en ningún momento doble tonalidad.
Las baterías y ritmos suelen ser desenfrenados y veloces. Adjuntan momentos de doble bombo marcado, e instantes de med tempos despiadados.
Hace horas que desperté en esta fría mesa. Parece que estoy en una sala de autopsias. Me encuentro totalmente confuso, y el terror a paralizado mi capacidad de raciocinio. No se cuanto tiempo pasó desde que desperté, ni el por que estoy aquí.
¡Escucho pasos que se acercan!, oigo cómo una llave se introduce en una cerradura, y pasos de al menos dos personas se acercan a mí. Sus rostros están tapados por las mascarillas quirúrgicas. Uno de ellos se aproximó a mí y me susurró “vas a ser diseccionado en vida”. “Sacaremos tus entrañas y estudiaremos lo que consideremos tus mejores órganos”. Supe que iba a morir, pero nunca llegaré a comprender el motivo de mi asesinato. El otro dijo en alto ¡comenzamos….. YA!
Entonces, percibí como se escapaba lentamente mi vida…..
Destacaría “From Chaos to Purification“, “Mother of Prostitutes“, “Putried Golden Cord” y “Snake’s Language” por las siguientes razones:
“From Chaos to Purification“, nos ofrece un riff principal de carácter muy thrash que te enganchará irremisiblemente.
“Mother of Prostitutes“, comienza a medio tempo robusto. Inmediatamente llegan los canjes de celeridad, metamorfoseándose en un up tempo. Entonces entra el que es el riff protagonista que te empalará sin remisión. ¡Qué grande es esta agrupación!
Si os hacéis la pregunta de ¿cual es el track mas asesino de todos?, la respuesta es sin duda “Putried Golden Cord“. ¡Vaya carnicería compañeros!
De “Snake’s Language” sólo puedo decir que es la canción más completa de todo este álbum. Señores así, sí.
Tal vez no inventen la rueda y no brillen por su originalidad, pero estos tipos saben cómo crear este tipo de metal extremo, demostrando con creces que la antigua guardia no solo le quedan muchas cosas por hacer, sino que también siguen superando a las nuevas promesas. Poneos las pilas, nueva generación.
