GRAJO y su debut homónimo, stoner/doom de altísima calidad

 

Desde tierras andaluzas, más concretamente desde Córdoba, nos llega el nuevo trabajo de GRAJO,  de nombre homónimo. Su propuesta stoner doom va creciendo lentamente y en verdad son toda una experiencia en directo, al igual que su música, que te atrapará en una espiral de la que no podrás escapar, guiada por la voz de Liz, las guitarras graves y densas de Josef, el bajo contundente de Pistolo y la percusión incisiva de Félix. Grabado y mezclado en La Mina, por Raúl Pérez, con el que he tenido el placer de trabajar en el álbum de BUENSUCESO, y masterizado por Mario Alberni (Kadifornia), GRAJO consiguen un sonido extraordinario, donde cada instrumento se equilibra en volúmenes perfectamente y adoptan ese sonido oscuro que pretenden mostrarnos.

 

 

“I Am The Sea” abre el álbum, lenta y pesada, pero repleta de melodías hipnotizantes, con una Liz espectacular y transmisiva. El reflejo de la luna en una marea ralentizada por el paso del tiempo, con su característico vaivén de olas muertas, te atrapara como en un trance vudú. La pesadez y distorsión del bajo y guitarra inician “Golden Cementery (Betrayal)”, doom de alta calidad, donde la belleza reside en su poder enigmático vocal, como un flautista y sus ratas, seguirás escuchando sin poder despegarte de tus cascos, sobretodo en un estribillo y aumento de tono de la voz que denota madurez y gusto por la música, un temazo.

 

“Magic Eye”, es el corte más sencillo del álbum, con un riff muy cíclico que nos devuelve a los años 80 y nos trae a la mente a los legendarios BLACK SABBATH, dándole un toque de psicodelia con efectos de eco y ondas. “The Devil Rides Out”, encierra un continuo cabalgar en sus guitarras, densas y profundas, para encontrar la luz en un gran estribillo pegadizo y melódico. “Imperium”, pone el cierre con un denso y lóbrego bajo, que completa la atmosfera doom por antonomasia para ir completándose con unas embriagadoras y transitivas guitarras a lo largo de sus ocho minutos. Una instrumental repleta de pesadez y oscuridad. El álbum se completa con un bonus track “Feeding Our Demons”, uno de los mejores cortes del álbum, embriagador y repleto de emociones, manteniendo el esquema que GRAJO nos proponen y enamorándome aun más de su música y la voz de Lis. Un discazo que no debes dejar pasar si te gustan los sonidos oscuros hechos con una belleza contenida que explota a cada paso, destacando cortes como “I Am The Sea”, “Golden Cementery (Betrayal)” o “Feeding Our Demons”.

 

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