Crónica: NOVEMBER FEMALE METAL FEST (10-11-2018, Sala Eventual, Málaga)

 

 

También tienen gran protagonismo la magia aportada por el violin de Sara Ember, así como el de la flauta y gaita de Andrea Joglar, aportando un toque fresco y cautivador con aires celtas, que en canciones como Roots of Life nos llegaron a recordar al sonido folk de otras bandas como ELUVEITIE. Si a este combo le añadimos la melódica voz de Lady Ani junto a la epicidad y grandiosidad aportada por los teclados de Juan Gómez, como resultado tenemos un cocktel musical perfecto.

 

Here Comes the Wolves de su anterior disco Ride the World sirvió para que el público terminara de entrar en el concierto, alentado por la primera interacción de Ani, y es que ese “¿qué poco gritais?” tuvo el resultado esperado por la cantante. La descarga se vio cortada temporalmente por culpa de un pequeño problema de sonido con la guitarra de Dani, que sirvió para demostrar las tablas del grupo, saliendo al paso su vocalista, que acompañada del teclado, improvisó un pequeño fragmento en astur de su anterior disco Traxel Mör mientras que se solucionaba el fallo de sonido.

 

 

Con todo ya solucionado prosiguieron con un bloque musical de lo más interesante con  magníficos cortes como The Storyteller, con Dani haciendo los coros, o Queen of the North, con ese inconfundible dueto inicial entre la batería y la gaita. A estos se sumaron The Wanderer y Heading for the Sun, que convirtieron su actuación en toda una fiesta. Exceptuando a Leo en la batería y Andrea con los instrumentos de viento, situados ambos sobre una tarima en la parte posterior, todos sus componentes se mostraron muy activos. No faltaron las salidas y las poses sobre la pasarela, así como headbangings y molinillos de cabeza, fruto del éxtasis producido al actuar.

 

Con un setlist que se acercaba a su final, llego el momento más esperado de todo el festival. De nuevo saltaron al escenario Bethany Neumann, María Barragan (LIGHT AMONG SHADOWS) y Ana Moronta (ETERNAL DREAM), uniéndose al grupo para dar vida al bello corte que es Aedea´s Daughters, engrandeciéndolo aún más y convirtiéndolo en toda una oda a la música cantada a cuatro voces. Sin duda se convirtió en una muestra de hermanamiento y complicidad entre las bandas, que debería servir de ejemplo.

 

 

A partir de aquí también pudimos ver a una Ani más relajada, que hasta el momento parecía demasiado concentrada en no cometer ningún fallo (quizás debido también a que acababa de salir de un proceso gripal). No faltó tampoco una dedicatoria especial a  un asistente al festival venido de tierras del norte, ni más ni menos que desde Suecia.

 

La potente Forevermore que abre también Chrysalis junto con la mágica y céltica Piper´s Call nos acercaron cada vez más al final de la actuación, la cual remataron de forma magistral con Paradise, tomada también del álbum al que da nombre. Buen sonido en general, gran puesta en escena y muy buena interpretación de los temas. La noche de momento pintaba bien, dos actuaciones y a cual de las dos mejor, ya solo nos quedaba la tercera y última.

 

Les llegó el turno a la última banda de la noche, la banda malagueña ETERNAL DREAM, encargados de rematar la faena que habían iniciado las otras dos bandas anteriores. Al igual que sus compañeras de cartel estaban de estreno, presentándonos su último LP titulado Daementia, del que ya han presentado un adelanto en forma de single y vídeo del tema Wrath. Aunque aun no está disponible al completo para escucharlo en las plataformas digitales, los asistentes que se acercaron al puesto de merchandise tuvieron la oportunidad de adquirirlo antes de su salida.

 

 

Acorde con el nombre de su último trabajo, salieron a escena dispuestos a convertir el escenario en un auténtico manicomio, todos vestidos con uniformes blancos, salvo su vocalista, en la cual recayó el papel de paciente, aunque hubo gente entre el público que no lo entendió del todo. Quizás hubiera quedado algo más claro si hubiera llevado una camisa de fuerza o una bata de hospital.

 

Tras la intro que también da nombre a su último trabajo Daementia, comenzaron de forma demencial con Anxiety. Rápidamente nos encontramos con la esencia del grupo en todo su esplendor, con un sonido más rápido y directo, más cercano al power metal europeo que al melódico, donde destacaba especialmente la gran voz de Ana Moronta, algo más operística que la del resto de sus compañeras de cartel.

 

 

No sólo presentaron su último trabajo, también estuvo muy presente su anterior álbum The Fall of Salanthine, del que tocaron varias canciones como Symphony of Horizon, Elysian Era, Frozen Salanthine o la épica God of War.

 

La banda estuvo impecable, desde el batería Isaias Montiel, certero tanto en los ritmos más lentos como reventando el doble bombo, hasta los encargados de los instrumentos de cuerda. Contrastaba la sobriedad del guitarrista Alejandro Rodríguez frente al dinamismo de sus compañeros de mástiles, tanto el bajista Antonio Motta, como su otro compañero de cuerdas José Gil, el más activo de todos. Se convirtió en algo normal verlo aventurarse sobre la pasarela para acompañar en varias ocasiones a su vocalista.

 

 

En una noche tan especial no podía faltar una nueva colaboración, en este caso cambiaron las tornas y fue Lady Ani la que volvió a poner su voz de nuevo junto a la de Ana Moronta, durante las canciones Reverie y Wrath, al igual que lo hizo en la grabación de dichos. El feeling entre las dos era más que palpable con un sinfín de miradas cómplices entre las dos.

 

Para finalizar lo hicieron por todo lo alto con un gran tema como es Euphoria, con un público eufórico nunca mejor dicho, que acabó formando una conga improvisada detrás de Ana, cuando ésta bajó del escenario para cantar a pie de pista. Con este último tema quedó cerrada su actuación, así como el festival, que fue toda una oda al metal, donde las bandas demostraron su altísimo. No las perdáis de vista porque darán mucho que hablar en un futuro, esperemos que no muy lejano.