Crónica: CALIOPE TOUR, primer asalto Granada (Sala La Petite, 17 de noviembre)

El pasado sábado 17 de noviembre algunos miembros del staff de Metal Korner asistimos al evento organizado por la Asociación Cultural Calíope de Motril, que tuvo lugar en la Sala Cabaret La Petite (Armilla, Granada). En el evento participaron dos de las bandas cuyos integrantes pertenecen a dicha agrupación, como son WASTED PLACE y ANIMA AETERNA, a las que se le unió una de las jóvenes bandas que está dando mucho que hablar en la capital granadina, ni más ni menos que KNOWING FOOLS. A continuación os desvelamos todos los secretos y entresijos de tres actuaciones que consiguieron hacernos pasar una noche fantástica.

 

 

La primera en entrar en escena fue WASTED PLACE, una banda de rock con un estilo muy peculiar, que va desde el hard rock, algún ritmo que se acercaba incluso al stoner, pero que inmediatamente después nos puede llegar a sorprender con un toque incluso más pop rock. El contraste fue constante en una banda sin muchos altibajos, relativamente tranquila, pero sin llegar a ser estática con un batería explosivo; la ejecución de Óscar sin duda fue magnífica en cada canción y durante toda la actuación aplicaba un toque contundente a los temas.

 

 

La calidad musical de la banda, en general, era muy buena; todo ello acompañado de las intervenciones de su vocalista Nero Jiménez, que con su diálogo con el público hizo que la actuación fuese más dinámica y entretenida. En el setlist incluyeron temas de su primer trabajo, Wasting My Time, y también nos presentaros algunos temas de su “supuesto segundo álbum”, como ellos lo llamaron, que desgraciadamente aún no ha visto la luz. Entre estos The Moment, Fire o In Its Place nos dejaron muy buen sabor de boca.

 

 

En general, los chicos causaron muy buena impresión y dejaron ver que tienen mucho que ofrecer de cara a su próximo trabajo, que esperamos que llegue pronto. 

 

 

Los siguientes en entrar en escena fueron los chicos de KNOWING FOOLS, que no podían haber comenzado de una manera mejor, dándolo todo desde el primer instante. Un grupo bastante interesante, fresco, pero con influencias de los clásicos del heavy metal, alumnos aventajados del águila inglesa o de la doncella de hierro.

 

 

Junto a la sobriedad del resto de sus componentes, destaca sobremanera la anárquica e incluso a veces esperpéntica puesta en escena de su vocalista, que pese a su enérgico show donde no faltaron sus vertiginosos saltos, nos demostró también su buen hacer a la voz. No dudó en bajar varias veces del escenario, corriendo y mezclándose entre el público, ante el asombro de los presentes, cada vez que tenía oportunidad

 

 

En general fue una actuación muy dinámica; sin embargo, cabe decir que los temas parecían seguir un mismo patrón, algo normal teniendo en cuenta la juventud de la banda, que aunque tienen cosas que pulir todavía, apuntan muy buenas maneras. Pero eso no hizo que el público se aburriera, de hecho consiguieron mantener a la audiencia expectante e hipnotizada, sobre todo con las ocurrencias de Daniel, su vocalista.

 

 

El punto de inflexión llegó con Introspection, una canción de corte más lento que puso el momento emotivo de la noche, al dedicársela a un compañero de estudios, cuyo padre había fallecido recientemente. Pero dejaron las penas a un lado rápidamente con canciones como Clash of Chaos o Lost At War, donde nos demostraron el buen hacer de Pablo Cabrerizo y Carlos Chicano a las seis cuerdas, atreviéndose incluso a emular a Jimmy Hendrix alguno. 

 

 

Hacia el final de la actuación nos regalaron una versión del I Want Out de Helloween, coreada por todo el público, incluidos miembros de las otras bandas y algún que otro redactor de nuestro medio, los cuales poseídos por el espíritu festivo tan típico de la banda germana, se soltaron y acabaron haciendo los coros junto a la banda. Para cerrar su buena actuación, se atrevieron a tocar un último tema llamado Spark of Eden, apurando el tiempo que les quedaba.

 

 

Sin duda una joven banda a la que habrá que seguirle la pista muy de cerca, con mucho potencial todavía por explotar.

 

Y finalmente llegó el turno de ANIMA AETERNA, una banda que desde el principio crea un todo unido con una fusión perfecta en sus seis miembros, generando una serie de armonías elaboradas y completas. Donde el sonido duro y compacto de las guitarras contrasta con el toque melódico del teclado.

Gran parte de su éxito es debido a la potente voz de Noemí, cuya actuación sobre el escenario no es algo que deje indiferente a nadie, para nada; no solo por su fascinante color de pelo, si no por la fuerza y la emoción que desprende sobre las tablas. Algo digno de ver, una llama que alimenta a un conjunto que sabe contagiarse de ella.

De entre todos los temas, destacaría Resurgir, una canción llena de fuerza y con letras que nos hacen reflexionar cuanto menos; ello acompañado, o mejor dicho precedido de una introducción de teclado sublime a manos de Germán. Y por supuesto, Irracional, tema que la banda presentó hace poco y que formará parte de su próximo trabajo. No podemos olvidar tampoco Tu Dios, donde introducen unos interesantes coros por parte de su teclista.

Una banda que ha madurado bastante desde que empezara su corta andadura, que suena más compacta, tanto en la batería con Rafa, como con el dúo de guitarras formado por Esteban y José Manuel, los cuales se compenetran a la perfección. Nos demostraron que pese a la reciente entrada de una cara muy familiar para el grupo como es la de Rosqui, que cambia la mesa de mezclas para sustituir a su bajista habitual, no ha acusado para nada el cambio.

La interacción con el público también fue dinámica, tanto en diálogo como en la propia actuación de los músicos, como en el momento en el que Esteban bajó del escenario para tocar entre los asistentes. Momentos como los de esta noche demuestran cada día lo mucho que se puede disfrutar de la música y de la escena en este país, y dan testimonio de bandas que se dejan la piel sobre cada escenario.

 

A modo de conclusión, la noche fue rodada en todos los sentidos; se agradece la buena calidad del sonido, que se mantuvo toda la noche, no hubo un solo problema técnico, algo que no suele ser común. En cuanto a las bandas, nos regalaron unas actuaciones espléndidas y un buen entretenimiento; además de un trato cercano y agradable. Por último, cabe mencionar, por supuesto, que todo ello no habría sido posible de no ser por la organización del evento, en este caso la Asociación Calíope que nos permitió pasar una noche estupenda.