Cuando un debut de una banda arma mucho revuelo es por algo, por su nombre, por su calidad o por marcar un antes y un después e HIPPOTRAKTOR lo tiene todo. Desde Bélgica y a través de Pelagic Records, nos muestran su debut bajo el nombre de Meridian desplegando un progressive / post metal.
Su nombre es curioso y no muy llamativo, pero ya está en boca de toda prensa especializada y en muchos seguidores, porque su debut va a marcar un punto álgido en el espectro musical de los últimos años, creando un álbum sublime, donde explora unos paisajes intrincados, entremezclando sutilezas progresivas con unos pasajes contundentes, calculando cada paso milimétricamente, creando una paleta de colores muy interesante, con detalles que podrán llevarte a THE OCEAN, GOJIRA, CULT OF LUNA o incluso MESHUGGAH.
Cuenta en sus filas con el cantante/percusionista Stefan De Graef de PSYCHONAUT y el guitarrista/vocalista Sander Rom de L’ITCH, además de Chiaran Verheyden en la guitarra, Jakob Fiszer en el bajo y Lander De Nyn en la batería, dando forma a un imaginario particular, explorando la cosmogonía y la teoría de la evolución del naturalismo, deificando las propiedades de Gaia y los elementos naturales como en las civilizaciones antiguas, otorgando una personalidad épica e increíble a cada una de sus canciones.
Manifest The Mountain abre al álbum, directa y sin concesiones, con unos riffs mecanizados y una dupla vocal que matiza cada idea a la perfección, tanto con las voces limpias enigmáticas y envolventes, como los tonos rasgados, contundentes y agresivos, un aspecto que me recuerda a THE OCEAN en su última época, pero todo ello amenizado con una ambientación trascendental, donde el toque cósmico y la estructura del bajo y la percusión sostienen los pilares estructurales. Y si tenias dudas Mover Of Skies, os las quitará de la cabeza, progresiva, pegadiza y con ese toque especial que te hace adentrarte en cada rincón de su música para atraparte una y otra vez, jugando con las sensaciones. Sensaciones que matizan en la cosmogónica Sons Of Amesha, donde las divinidades dan pasó a los conceptos astrales y el zoroastrismo.
Con God Is In The Slumber aparece ese toque de modernidad con unas guitarras con ascendencia djent en su inicio, pero que rápidamente conjugan con su personalidad, añadiendo unos toques orientalizantes y unas estrofas enigmáticas y apaciguadas, para destruirnos con un puente y estribillo donde los rasgados aportan vigor a la música, un viaje entre una tormenta de meteoritos donde un breve descanso nos prepara para la avalancha.
Y es que es muy complicado elegir alguna canción, porque el álbum es muy compacto y casi indivisible, fluctuando entre sentimientos y emociones, temas más directos y contundentes como la aplastante Juncture, donde el trabajo vocal es increíble, empleando todos los registros a su alcance, para dejarnos una parte final e instrumental brillante y repleta de elegancia, que nos lleva hacia Beacons, el tema más calmado del álbum, donde dejan de lado los sonidos distorsionados y las voces agresivas, llevándonos a un éxtasis o un reposo anunciado, en la que puedes dejarte llevar y apreciar cada uno de sus matices porque son muchos, sonoridad pluscuamperfecta.
El cierre lo pone A Final Animation, el corte más largo del álbum, en el que realizan una especie de síntesis de todos los aspectos musicales que conforman HIPPOTRAKTOR; más de siete minutos de composición milimétrica, para cerrar los ojos y dejarte llevar por una multitud de paisajes musicales, donde el color y la imaginación se funden en un todo. Un álbum sobresaliente y directo a mi top anual sin lugar a dudas.
Tracklist
1. Manifest The Mountain
2. Mover Of Skies
3. Sons Of Amesha
4. God Is In The Slumber
5. Juncture
6. Beacons
7. A Final Animation
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