Por Jose Huertax

 

Cuatro años después de su primer LP, Hideous Being, KRYPTICY nos ofrece su segundo largo titulado The Non-Return. Sin duda alguna podemos decir que es un álbum de death metal de los buenos, también podemos catalogarlo como death metal oldschool rozando el death metal técnico. Lleno de cambios de ritmo diferenciándolos a pelo o con solos de guitarra estelares. Acompañados con una voz gutural y voces secundarias más afiladas que la principal, juntas te sumergen en lo más profundo del infierno del que no podrás salir vivo. KRYPTICY está formado por Álex Warrior (voz y guitarra), Sergio Álvarez (guitarra), Thomas Schenk (bajo y coros) y Pancho (batería).

 

 

El 22 de julio se ha publicado el álbum con la temática principal en las letras del sufrimiento humano como un destino inevitable. De hecho, en la portada se puede ver la caída de un individuo hacia la muerte tal y como todos nosotros hacemos. The Non-Return ha sido grabado y masterizado en Tornay of Wave Nation Studios (Raúl Sampedro). A través de la discográfica Memento Mori se editará en dos formatos, CD y vinilo, estará también disponible en todas las plataformas. El vinilo se publicará por Violence in the Veins en dos ediciones, una en negro y la otra en naranja. La portada ha sido realizada por Carla Leiva (Cadaver Art).

 

 

The Non-Return comienza con un pepinazo de tema que se llama Infected Pharaoh. Tiene todas las cualidades del resto de las canciones comprimidas en una. Es como una roca recién sacada de la cantera, sin pulir, sin quitarle nada. En lugar de haber sido un adelanto, la han reservado para que cuando empieces a escuchar el disco te quedes pegado al sillón sin poder moverte. Trata sobre la muerte de Ramsés V que murió infectado de viruela, pero, ¿esa viruela era natural o fue una conspiración de su sucesor?

 

Después llega el turno del primer single, Hypatia’s Heresy. También te va a quitar la respiración empezando a toda velocidad, con una pequeña pausa dejando el sonido de la guitarra y la batería para que digas «¿qué hago aquí?». Prosigue con el ritmo veloz apareciendo los coros y solos de guitarra envidiables por su genialidad. Mientras tanto nos relata el brutal asesinato de la filósofa griega Hypatia. Dicho asesinato se hizo durante la persecución de las mentes más privilegiadas del mundo clásico.

 

 

 

En este álbum, KRYPTICY hace referencía a dos películas y un documental. La tercera canción tiene el mismo nombre que una de estas películas, Texas Chainsaw Massacre. Este tema tiene una intro de la apertura de una puerta para meterte en una masacre de violencia y sangre para convertirte en un alimento familiar. Empieza con un ritmo relajado, pero con suspense, para ver por dónde te va a meter el hachazo o la moto sierra, al gusto del consumidor. Evidentemente, termina con una outro con el grito de la protagonista de esta sesión mortífera. Sin duda alguna, capta el escenario de la película original. Con sus miedos, pánico y la locura del asesino que alimenta a su familia con carne humana.

 

Con The Void vuelven a empezar a toda velocidad. La primera vez que la escuché me sonaba más monótona que el resto, pero os aseguro que estaba distraído y no vi la realidad; ya que cuando volví a escucharla me di cuenta de que no es así. Tiene muchas partes divididas con las guitarras, con alguna peripecia o solos, y, cómo no, cambios de ritmo machacantes. Definiendo la caída inevitable del ser humano hacia la muerte inmersa en el sufrimiento.

 

Ahora llega la cara B del álbum. Empieza con The Water Street Butcher y está relacionada con un falso documental titulado The Poughkeepsie Tapes. Éste relata la historia de un asesino en serie que tiene cientos y cientos de vídeos de violaciones y mutilaciones. En esta se nota el trabajo de Thomas desde el principio hasta el final. Es más, hace una intro y al final nos marca un solo con el bajo de alto nivel. ¿Y cómo representar esa historia con música? Con una batería aplastante a manos de Pancho y riffs contundentes, mareantes y sin una sola pausa para que no puedas escaparte.

 

Ugh!, esto no es mi agobio al escuchar este trabajo tan devastador, bueno mejor dicho que sí que lo es, aunque lo importante no es como me sienta sino el significado del nombre de la canción. Es una expresión que refleja las borracheras de una vida bañada en alcohol. Nos vuelven a decir que están aquí para aniquilarnos y que nos preparemos para otra canción brutal. Con la ayuda de la batería destructora y la locura de la voz gutural acompañada con los coros suenan demoníacos.

 

Llegó el momento de la canción homónima de KRYPTICY. Reflejando el sonido propio, rápido y devastador. Hay que decir que algunas veces levantan el pie del acelerador para luego volver a pisar a fondo de forma que te sacan las turbinas con la locura visceral de los malagueños. En una de las veces que levantan el pie, Álex y Sergio nos deleitan con dos solos de los que pasarán a ser mitos de la banda. Además, aquí describen el significado del nombre la banda, la condena del ser humano, el enigma que hay que resolver, la muerte de la cultura y el arte.

 

Para finalizar The Non-Return, nos encontramos con el segundo single del álbum que es un tema extraordinario, de estos que cuando terminas de escucharlo te quedas con todas las ganas de volver a pinchar el disco otra vez. Además, es el otro tema que está enlazado con una película, en este caso clasificada como gore y titulada Kárate a Muerte en Torremolinos del director Pedro Temboury. Por si fuera poco, en esta canción tienen un poco de culpa sus seguidores ya que la banda hizo una encuesta para elegir entre varias películas gore de serie B y sus seguidores eligieron esta. Según Álex, «es de las más retorcidas». La última frase de esta canción te lo deja todo bien claro «Now you know you’re going to die».

 

 

 

En conclusión, KRYPTICY es una banda malagueña que va tomando hueco en la escena death metal española y, posiblemente, se pueda expandir internacionalmente. Tiene influencias de grupos como DEATH, MORBID ANGEL, PESTILENCE, y SUFFOCATION entre otros. Partiendo de ahí, ha conseguido tener su propio sonido y hacer un álbum extraordinario porque, además de ser brutal, abrasivo, con vitalidad y frescura, tiene ritmos cambiantes, un nivel alto de técnica, letras con temática muy interesante, con canciones acojonantes, un sonido espectacular y, por último, pero no menos importante, no tiene ningún tema de relleno. Nota: 9/10

 

Canciones incluidas en el disco:
1. Infected Pharaoh
2. Hypatia’s Heresy
3. Texas Chainsaw Massacre
4. The Void
5. The Water Street Butcher
6. UGH!
7. Krypticy
8. Virgins Recently Fucked Sacrifice