Desde Jaén y a través de Maldito Records nos llega el nuevo trabajo de la banda de heavy metal folk, REINO DE HADES, bajo el nombre de Siete Runas. Un trabajo que los afianza en su estilo y en su tierra, donde el heavy metal está más presente que nunca, pero a su vez introducen elementos e instrumentos folk como el bodhran o el buzuki, otorgándole un tinte especial para consagrar un trabajo de madurez que te recordara a bandas como ÑU, SAUROM, MAGO DE OZ, AVANTASIA….
La reina oscura abre el álbum con las señas de identidad que marcarán los caminos e historias que José Fernández nos cantará, donde los detalles del violín de Sergio Jiménez, se entremezclan con las guitarras elegantes de Francisco Roa y Javier Ferrón, para crear unos riff enérgicos, pero con ese toque dulcificado folk, además de contar con unos pequeños solos muy amables; corte hecho para disfrutarlo y bailar. A través de ti, se funde con el final del corte anterior, pero tomando el control el bajo omnipresente de Antonio Pérez en sus estrofas minimalistas, donde la melodía vocal es la guía que acompaña al violín y la percusión de Fabio asienta las bases, (ojo al punteo y la segunda parte del corte).
El folk emerge entre cervezas, fuego y tabernas con el corte Siete runas o De tabernas y tesoros, donde la fiesta está asegurada, ritmos cabalgantes, estribillos para cantar y levantar el puño y ese trabajo que hace el violín, espectacular, así como los instrumentos de viento a cargo de Juan Valderas. Dentro de este folk medieval también tenemos que incluir La Isla de los benditos, una instrumental repleta de belleza.
La historia de Gengis Khan se nos desvela en El Gran Khan, corte sencillo y con un estribillo heavy, pero siempre con esa esencia folk que transforma la estructura musical y que REINO DE HADES, consigue fundir de una forma elegante y sin estridencias, tanto las partes más potentes, como las partes medievales, como los solos están integrados de forma muy sutil para desarrollar su álbum más maduro, y si no, escuchad uno de los cortes del LP, Árido Edén, pura esencia del concepto musical de la banda.
Cerbero pone el cierre al trabajo de una forma más oscura y metalera, donde los coros le dan más carácter, los cambios rítmicos de la batería elevan el tono y la melodías creadas tanto a nivel vocal como instrumental vigorizan la musicalidad de otro de los temazos del trabajo.
