Realizada por Juan Ángel Martos
Desde Valencia y tras 25 años de carrera musical, THE SWEET METAL BAND vuelve a la palestra por todo lo alto con su séptimo álbum, The Dead People Ballade, una opera rock dividida en tres actos centradas en los tres estadios de posesión demoniaca según la Iglesia católica.
Y es que hablar o analizar un álbum de THE SWEET METAL BAND siempre es tarea compleja, pues sus influencias son muy variadas y su particular forma de cantar, con tonos rasgados, limpios, guturales, circenses o teatrales, hacen que cada canción sea distinta y tengas que escucharlas varias veces para adentrarte en su mundo, aunque algunas entran a la primera.
En la primera parte del trabajo, INFESTATION, destacan cortes como la iniciática The Special Gift, oscura y poderosa, con una voz desgarradora y emergente que parece abrirse paso entre las entrañas de la cárcel, mientras las guitarras rocosas y graves con tintes apocalípticos desarrollan la maldad. Este tema fue lanzado como single y acompañado por un videoclip. Dark pasa más desapercibida, pues la tonalidad vocal cuando intenta aplicar melodía no conecta con el oyente en las estrofas. Si lo logra en el estribillo de un corte más abierto y épico como es Evil Clown, aquí vuelve a la crudeza y ese toque circense y casi teatral en la actuación vocal. Es un desquiciado corte repleto de giros fantasmagóricos que pondrán en jaque tus neuronas, es muy interesante.
Y como THE SWEET METAL BAND, es una caja de sorpresa, Per Semper, pone la potencia en un medio tiempo contemporáneo, machacón e incisivo con una personalidad muy original. Esta primera parte se cierra de forma apoteósica con un temazo llamado Goodbye, que a los más seriefilos os sonará a la obertura de Dark, una transformación al estilo del reverendo Manson.
El segundo acto, OPPRESSION, se inicia con Penitenciagate un corte repleto de dinamismo y giros inesperados, metalero, industrial y teatral, para dejarnos con Doubling Yourself donde la influencia de Dave Mustaine es manifiesta, metal con tintes thrash a lo MEGADETH. Este inicio brutal luego choca con Monotony, donde un ritmo cíclico de guitarras se irrumpe por una desquiciante melodía vocal, emergida de otra dimensión, extraña canción, al igual que la siguiente. En Seven la voz parece centrarse en la pronunciación de las estrofas, un tanto atípicas, que se hacen raras de escuchar aunque el estribillo es muy acorde al álbum y salva este corte. El cierre de esta parte es Nefarious, otro corte arrítmico y emergido de un caos infernal que pondrá a prueba tus nervios. Si lo que pretenden es una manifestación esotérica y un emerger del maligno, lo consiguen.
La tercera parte POSSESSION, comienza con la densa y oscura Yesterday que nos adentra en una nueva dimensión. La siguiente es Para Bellum, un corte que mejora en su segunda parte, pues las melodías vocales iniciales son atípicas, por la tonalidad melódica. THE SWEET METAL BAND son así, sorprendiendo a cada tramo, al igual que lo consiguen con la thrashera Just Here, con una estructura musical muy sólida y ese tiente especial en la voz que parece actuar, más que cantar, representando los genes de la canción. Grotesque, destaca en esta ultima parte, dinámica, potente y con un toque de terror cinemático. El disco concluye con Apathy que pone el punto y final al álbum, con un groove marcado por el terror y la temática de THE SWEET METAL BAND, así como su teatralidad vocal. Un LP complejo, diferente y con personalidad que amarás u odiarás.
Canciones incluidas:
INFESTATION
1- The Special Gift
2- Evil Clown
3- Per Semper
4- Goodbye
OPPRESSION
5- Penitenciagite
6- Doubling Yourself
7- Monotony
8- Seven
9- Nefarious
POSSESSION
10- Yesterday
11- Para Bellum
12- Just Here
13- Grotesque
14- Apathy