Por Mattogrosso
Fotografías: Jaime García y Hellfest
El tercer día del HELLFEST 2023, que tuvo lugar el 17 de junio comenzó temprano para nosotros.
Estábamos ansiosos por presenciar el enérgico espectáculo en vivo de BLOODYWOOD, una banda de heavy metal originaria de Nueva Delhi (India), formada en 2016. Durante su actuación, combinaron de manera magistral los instrumentos clásicos del rock y el metal, guitarra, bajo y batería, con el distintivo sonido del dhol, un tambor tradicional golpeado en ambos lados.
Mucha gente se unió a nosotros delante del escenario a pesar de ser el tercer grupo en el cartel del día. El concierto fue muy animado con todos los ojos puestos en Sarthak Pahwa y su virtuosismo con el dhol, convirtiéndolo en el foco principal de atención.
Posteriormente llegaba el turno de los suecos ENFORCER que se subieron al escenario principal #1. El cuarteto hace un speed metal clásico que gustará a los fans de bandas como Venom. Aprovechando que todavía era temprano, el escenario nos brindaba sombra, lo que nos permitía no pasar calor y guardar fuerzas mientras esperábamos a otros grupos que nos interesaban aún más.
Uno de los grupos más esperados en el Hellfest era FEVER 333. Su actuación estaba programada para las 12:50 y prometía ser uno de los conciertos más potentes de la jornada. Este año, el grupo pasó de ser un trío a convertirse en un cuarteto. Aunque solo Jason Aalon Butler, el carismático cantante, permanecía como miembro original, ahora contaban con Brandon Davis en la guitarra, April Kae en el bajo y Thomas Pridgen en la batería.
Desde el momento en que FEVER 333 subió al escenario, quedó claro que el espectáculo iba a ser intenso. Butler no decepcionó y llevó a cabo todas sus locuras típicas, apiló altavoces y se lanzó desde lo alto de ellos, arrastró la batería, se tiró por el suelo y lanzó contra el suelo el micrófono varias veces, para disgusto de su técnico de sonido.
La bajista April se contoneaba con mucha actitud mientras que la guitarra y la batería se mantenían en un papel más discreto. Butler, como siempre, no se conformó con quedarse sobre el escenario y acabó metiéndose entre el público, llegando incluso hasta la torre de sonido. Fue un concierto lleno de energía y entrega por parte de FEVER 333.
Apenas tuvimos tiempo de presenciar una canción de EVERGREY antes de decidir retirarnos para comer y descansar, preparándonos para el resto de la tarde en el festival.
Poco antes de que RIVERSIDE subiera al escenario, nos sorprendió una tromba de agua de 10 minutos. Aunque el aguacero refrescó el ambiente, desafortunadamente nos retrasó y llegamos tarde para ver al cuarteto polaco de rock progresivo. Apenas les vimos 20 minutos, en los que nos sonaron geniales temas como Conceiving you.
Nos cambiamos de escenario para ver a continuación a esa mezcolanza de nacionalidades que forman BEAST IN BLACK. La banda está compuesta por talentosos músicos de diferentes nacionalidades, incluyendo a Anton Kabanen en la guitarra principal, coros y teclados (finlandés), Yannis Papadopoulos en la voz principal (griego), Kasperi Heikkinen en la guitarra rítmica (finlandés), Máté Molnár en el bajo (húngaro) y Atte Palokangas en la batería (finlandés).
BEAST IN BLACK se caracteriza por su sonido de power y heavy metal, pero con un toque acelerado y moderno. Su música es entretenida, evitando los ritmos lentos y destacando por su dinamismo en el escenario. Durante el concierto, utilizaron partes grabadas como base para varias canciones, lo cual agregó una capa adicional de intensidad y profundidad a su actuación. Canciones como Sweet True Lies y One Night in Tokyo me gustaron particularmente, esta segunda con una introducción muy electrónica que generó gran entusiasmo entre el público.
El reloj marcó las 16:50 y PUSCIFER el otro grupo de rock estadounidense de Maynard James Keenan, conocido como el vocalista principal de las bandas Tool y A Perfect Circle, salió a escena, con toda la banda impecablemente trajeada.
Tanto Maynard como Carina Round siguieron una coreografía inusual y caótica mientras interpretaban temas como Fake Affront. Toda la puesta en escena consistía en jugar con la idea de que son como cualquier otra banda de metal, distanciándose de la idea de ser una agencia gubernamental que caza extraterrestres. En ocasiones les acompañaron en el escenario tres secundarios disfrazados de agentes calvos o de extraterrestres que interactuaban con la banda, sobre todo con Maynard y Carina.
En mi opinión, este concierto fue de lo mejor de la jornada por lo diferente de la propuesta que aúna elementos de rock, electrónica y una amplia variedad de estilos experimentales además de su teatralidad.
No nos quedamos para ver a ARCH ENEMY. Aprovechamos para dar una vuelta y ver el ambiente por las distintas zonas del festival.
Regresamos a los escenarios principales para presenciar el directo de PORCUPINE TREE. Después de 13 años de silencio musical, lanzaron el álbum Closure/Continuation el año pasado, y esta era nuestra primera oportunidad de ver a Steven Wilson, Richard Barbieri y Gavin Harrison juntos nuevamente. Antes de comenzar, se pidió a los asistentes que no tomaran fotos ni videos con sus teléfonos móviles, y en general, la gente respetó esta solicitud. Durante el concierto, Wilson comentó que este era el único festival en el que iban a tocar, “ya que aquí son muy abiertos de mente con la música”. Fue un buen concierto en el que dedicaron cuatro canciones a su nuevo disco y también rescataron otras más antiguas como Anesthetize o Trains.
La banda alemana de lobos, POWERWOLF, hizo su regreso al Hellfest en 2023. La última vez que los vimos fue en Knotfest, previo al Hellfest 2019. El grupo ha ido ascendiendo gradualmente en los carteles gracias a su estilo de power metal, donde la voz operística de Karsten Attila Dorn Brill y los teclados de Falk Maria Schlegel desempeñan un papel fundamental.
La actuación de POWERWOLF fue la típica de la banda, con Attila enseñándonos a corear antes de Armata Strigoi y la continua interacción entre él y Falk. Incluso Attila se dirigió al público en francés, lo que sin duda contribuye a su estatus entre el público francés. También se atrevieron con una canción en francés, Bête du Gévaudan, para deleite del público.
Personalmente, creo que a este grupo le habría favorecido tocar con menos luz, ya sea en un horario más tardío o en una carpa, para que su puesta en escena se hubiera podido apreciar adecuadamente.
Sin duda, había personas desde primera hora de la mañana esperando ansiosamente este momento: las 21:00, para poder ver a sus ídolos, los ingleses IRON MAIDEN, quienes regresaban al Hellfest después de 5 años. La gira actual, The Future Past World Tour, combina la promoción de su decimoséptimo álbum de estudio Senjutsu (2021) junto con temas de su álbum de 1986 Somewhere in Time.
Durante su actuación en el Hellfest, Iron Maiden interpretó estos temas:
Caught Somewhere in Time
Stranger in a Strange Land
The Writing on the Wall
Days of Future Past
The Time Machine
The Prisoner
Death of the Celts
Can I Play With Madness
Heaven Can Wait
Alexander the Great
Fear of the Dark
Iron Maiden
Bises:
Hell on Earth
The Trooper
Wasted Years.
La selección de temas fue muy desacertada ya que le dieron excesivo peso a Senjutsu y Somewhere in Time, con 5 temas de cada uno, dejando poco tiempo para los clásicos que el público anhelaba escuchar. Solo incluyeron Fear of the Dark, Iron Maiden, The Trooper, Can I Play With Madness y The Prisoner. Esto dejó a mucha gente descontenta.
A Iron Maiden se le notaron los años, el normalmente incombustible Bruce Dickinson que suele cargar con el peso de la actuación, corrió poco por el escenario y el resto de la banda no fue capaz de suplirle. Un escenario muy grande, pero poco aprovechado en el que lo mejor que vimos fue el duelo entre Eddie (versión Somewhere in time) con Bruce en el que este le acabó disparando desde una torreta en el escenario. Como curiosidad, Maiden sigue tirando de telones al fondo del escenario mientras que infinidad de grupos con mucho menor caché usaron pantallas enormes durante el festival. Supongo que las camisetas a 50€ que vendían en el puesto de merchandising no les dan para pantallas (Me parece escandaloso que ya empiece a ver camisetas de grupos a esos precios todavía más disparatados que los de años anteriores y la gente se las compre).
En fin, otro cabeza de cartel que no cumplió las expectativas, más altas eso sí, que los Kiss y Mötley Crüe de las jornadas precedentes.
[Comentar como nota adicional que durante el concierto hubo mucho crowdsurfing y tuve al lado un francés, supongo que borracho y drogado, que se dedicaba a quitarle cosas y arrancarle la ropa a los que pasaban por encima de él, pero no estuvo muy espabilado porque estábamos muy delante y al acabar el concierto un segurata le identificó y otro de ellos, el que tenía más cara de bruto, se lanzó de un salto a agarrarle del cuello y sacarle a rastras de entre el público. Creo que se le quitaron las ganas de hacer el cafre por el resto del festival]
A continuación, en el escenario #2 tuvimos con WITHIN TEMPTATION un muy buen concierto con una Sharon den Adel en plena forma vocal y dándole al público una selección de los mejores temas de su dilatada trayectoria, obviando únicamente su primigenio Enter (1997).
Nos regalaron Bleed out, canción inédita que Sharon nos dijo que era la primera vez que tocaban. Hizo alguna mención a Ucrania y a un tenista ucraniano que ahora está luchando en la guerra contra Rusia.
También pudimos escuchar en directo otras canciones relativamente nuevas, aunque no inéditas, como Entertain you la cual dedicó a los inadaptados. Esta canción es menos gótica, los teclados suenan más modernos. Supernova la dedicó a su padre fallecido.
Sonaron muy bien y demostraron toda la energía que les faltaron al grupo previo (también son mucho más jóvenes). El único pero que le pongo a Within Temptation fue el hecho de interpretar temas como Paradise (What about us?) y What have you done con las voces grabadas de Tarja o Keith Caputo (ahora Mina).
Cerraba la jornada, una propuesta diferente para un escenario principal de Hellfest, el darksynth de CARPENTER BRUT, el proyecto tras el que se esconde el artista francés Franck Hueso.
Hace unos años, en 2018, le pudimos ver en la carpa del Valley y fue todo un acontecimiento por lo que su ascenso a uno de los escenarios principales parecía merecido. Seguramente esta apuesta abrirá la senda para incluir a grupos como The Prodigy, Pendulum o similares en el cartel en próximos años.
Como canción previa usaron el Everybody de los Backstreet Boys que con el paso del tiempo se ha convertido en una canción reivindicada hasta por los más heavies del lugar. En un escenario totalmente iluminado en tonos rojos tuvimos a Franck además de Adrien Grousset a la guitarra y Florent Marcadet a la batería. Les acompañaron en varios temas los vocalistas Alex Westaway (en The Widow maker), Matt McNerney (en Beware the Beast), Persha (Lipstick Masquerade), Greg Puciato (Imaginary fire), Johannes Andersson (Leather Terror) y Yann Ligner (en Maniac junto a Persha).
A pesar del frio de la noche en Clisson en las primeras filas las apreturas nos hicieron sudar. Se montó una rave en toda regla que fue un perfecto final a la jornada en el festival.